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Nos encontramos en la etapa final del Nintendo Switch; aquella consola que se estrenó en el 2017 y que a lo largo de todos esos años ha demostrado que la potencia no es lo importante; lo importante son las historias, la jugabilidad y grandes juegos llenos de amor. Estos últimos meses hemos recibido algunos refritos como Another Code, Pikmin, Mario VS. Donkey Kong o hasta Metroid Prime; y aunque son buenos juegos, creo que no han sido títulos “vende consolas” o juegos de gran peso. Pero se agradece que sean rescatados para que las nuevas generaciones conozcan parte de la historia.

Siguiendo con esta oleada de nostalgia de remakes y remasters, el lanzamiento de Paper Mario: The Thousand-Year Door que se lanzó el pasado 23 de mayo se presenta como una ráfaga de aire fresco. Este título, originalmente lanzado en 2004 para GameCube, no es simplemente otro refrito. Su relanzamiento en la Switch tiene un peso significativo, representando algo mucho más profundo para los seguidores de Nintendo.

El anuncio de The Thousand-Year Door fue recibido con entusiasmo y sorpresa. Después de años de descontento y peticiones por parte de los fans, Nintendo finalmente escuchó y trajo de vuelta este querido título. Este lanzamiento no es solo una respuesta a los deseos de los jugadores; también un reconocimiento de la importancia de mantener vivos a estos juegos clásicos. La pregunta crucial es si esta nueva versión estará a la altura de las expectativas y si logrará capturar la magia del original, hay que descubrirlo a través de esta reseña.

Historia

Paper Mario: The Thousand-Year Door es una joya dentro del catálogo de Nintendo, no solo por su jugabilidad y gráficos, también por su historia cautivadora. La trama comienza de manera simple, como muchas historias de Mario: la princesa Peach ha desaparecido y Mario debe rescatarla. Sin embargo, esta vez, la aventura se desarrolla en el misterioso mundo de Rogueport, una ciudad llena de secretos, personajes pintorescos y una rica historia que va mucho más allá de la premisa habitual de la franquicia.

La historia se centra en la búsqueda de los Cristales Estelares, siete gemas mágicas necesarias para abrir la legendaria Puerta Milenaria. Esta puerta, según la leyenda, es la entrada a un tesoro inimaginable, pero también guarda un antiguo mal que amenaza con desatarse si cae en las manos equivocadas. Mario, junto con una serie de compañeros únicos que se unen a él a lo largo de su viaje, debe evitar que la malévola organización de los Mega X logre sus siniestros objetivos.

Cada uno de los compañeros de Mario tiene su propia historia y habilidades especiales, que no solo enriquecen la narrativa, sino que también son esenciales para resolver los numerosos acertijos y desafíos del juego.

Jugabilidad

Esta aventura se destaca por su jugabilidad excepcional, que combina elementos clásicos de los juegos de rol con mecánicas innovadoras y accesibles. Al igual que en el primer Paper Mario, el juego utiliza un sistema de combate por turnos, pero con varias mejoras y adiciones que lo hacen aún más interesante y estratégico.

En cada combate, los jugadores controlan a Mario y a uno de sus compañeros, los cuales pueden alternarse en cualquier momento. Las opciones de ataque incluyen el uso de los clásicos saltos y martillos de Mario, así como una variedad de objetos que pueden ser lanzados para infligir daño o producir efectos secundarios en los enemigos. Además, las medallas juegan un papel crucial en la personalización del estilo de combate de Mario, permitiéndole aprender nuevos movimientos especiales y habilidades pasivas que pueden cambiar el curso de una batalla.

Una de las mecánicas más distintivas de la serie es el sistema de comandos de acción. Este sistema recompensa la precisión y el tiempo de reacción del jugador. Al presionar el botón “A” en el momento justo antes de que Mario golpee a un enemigo, el daño infligido aumenta. Esta mecánica, heredada del clásico Super Mario RPG, añade una capa de interactividad y habilidad a los combates, haciéndolos más dinámicos y participativos.

La Puerta Milenaria lleva este concepto aún más lejos con la introducción de los “counters”, donde los jugadores pueden pulsar el botón “B” en el momento exacto en que un enemigo ataca para contraatacar, reduciendo el daño recibido y devolviendo un golpe. Además, muchos ataques especiales requieren que los jugadores completen pequeños minijuegos de combinación de botones, lo que mantiene la atención y el interés durante cada encuentro.

Progresión del juego

El sistema de progresión del juego es inusual en comparación con otros RPGs tradicionales. En lugar de acumular puntos de experiencia y mejorar estadísticas específicas, los jugadores ganan “Puntos Estrella” que pueden gastar para subir de nivel y elegir entre aumentar los puntos de vida, los puntos de magia (usados para ataques especiales) o las ranuras de medallas. Esta elección constante permite una personalización continua y estratégica del personaje, adaptándose a diferentes estilos de juego y preferencias.

Además de los combates, el juego ofrece una rica exploración y resolución de acertijos. Rogueport y sus alrededores están llenos de secretos, tesoros escondidos y personajes interesantes con misiones secundarias. Las habilidades especiales de Mario, como convertirse en un avión de papel para volar distancias cortas o enrollarse como un tubo para pasar por espacios estrechos, son esenciales para avanzar y descubrir todas las áreas del juego. Estos elementos de plataforma y puzles añaden variedad y profundidad a la exploración, manteniendo al jugador constantemente desafiado y entretenido.

¡Todos para uno y uno para todos!

Cada uno de los compañeros de Mario también aporta habilidades únicas que son cruciales para resolver puzles y superar obstáculos. Por ejemplo, Goombella puede proporcionar información detallada sobre los enemigos y el entorno, Koops puede alcanzar objetos distantes con su caparazón, y Vivian puede hacer que Mario se vuelva invisible para evitar enemigos y pasar desapercibido. La combinación de estas habilidades y la necesidad de utilizarlas de manera creativa en diferentes situaciones añade una capa adicional de estrategia y pensamiento crítico.

El diseño de niveles de La Puerta Milenaria es magistral, con mazmorras que están llenas de desafíos ingeniosos y bien pensados. Cada capítulo introduce nuevas mecánicas y giros en la jugabilidad, evitando que el juego se vuelva monótono o repetitivo. Las mazmorras no solo requieren habilidades de combate; también ingenio para resolver acertijos y encontrar caminos ocultos, lo que asegura una experiencia variada y enriquecedora.

Los combates, aunque estratégicos, tienen una dificultad accesible, lo que los hace apropiados tanto para jugadores veteranos como para novatos. Los jefes de cada capítulo presentan desafíos únicos que requieren más que solo fuerza bruta para ser derrotados. Muchos de estos enfrentamientos finales incorporan mecánicas específicas que deben ser descubiertas y explotadas para salir victorioso, lo que añade una dimensión extra de puzzle a los combates más intensos.

Gráficos

Los gráficos de esta entrega en su versión para Nintendo Switch han recibido una transformación impresionante que va más allá de un simple lavado de cara en alta definición. Este remaster ha sido meticulosamente trabajado para aprovechar al máximo las capacidades de la consola moderna, logrando que el juego se vea vibrante y actual sin perder el encanto visual que lo caracterizaba en su versión original para GameCube.

Uno de los aspectos más destacados es el rediseño completo de las texturas de personajes y entornos. Los gráficos originales han sido recreados desde cero, permitiendo una nitidez y un nivel de detalle que simplemente no era posible en la era de GameCube. Los personajes, ahora con texturas de alta resolución, muestran una cantidad increíble de detalles en sus expresiones y movimientos. Mario y sus compañeros lucen más definidos, con colores más vivos y una animación más fluida, lo que mejora la inmersión y el disfrute visual del juego.

Además, se han añadido efectos de luces, sombras y partículas que enriquecen significativamente la atmósfera de los distintos escenarios del juego. Las áreas iluminadas por el sol, los pasillos oscuros de las mazmorras y las brillantes habilidades de los personajes se benefician de estos efectos, creando un mundo más dinámico y envolvente. Los reflejos en el agua y otros elementos ambientales también han sido mejorados, aportando una mayor profundidad y realismo a los entornos.

El estilo artístico se mantiene fiel a su diseño original, con su distintiva apariencia de personajes y objetos en 2D en un entorno 3D. Esta estética única, que simula un mundo de papel, es una de las características más encantadoras del juego. El remaster no solo preserva este estilo, sino que lo mejora con técnicas gráficas modernas que hacen que cada escena sea visualmente deslumbrante. Las animaciones de papel, como Mario transformándose en un avión o enrollándose como un tubo, se ven más suaves y detalladas, resaltando la creatividad y originalidad del diseño del juego.

Sonido

El apartado sonoro en su versión para Nintendo Switch es una obra maestra que eleva la experiencia de juego a un nivel completamente nuevo. La banda sonora, los efectos de sonido y las voces, aunque limitadas, se han mejorado significativamente para ofrecer una inmersión auditiva que complementa a la perfección los renovados gráficos del juego.

La música siempre ha sido uno de sus puntos fuertes, con composiciones memorables que acompañan cada momento de la aventura de Mario. En esta nueva versión, toda la banda sonora ha sido regrabada, ofreciendo una calidad de sonido mucho más rica y detallada. Las melodías clásicas han sido reinterpretadas con arreglos orquestales y electrónicos que respetan la esencia de las piezas originales mientras aportan una frescura moderna.

Desde los temas alegres y animados que acompañan a Mario en sus travesías hasta las melodías más tensas y misteriosas de las mazmorras y combates contra jefes, cada pista sonora se ha tratado con un cuidado meticuloso para asegurar que cada nota resuene con claridad y profundidad.

Una de las características más apreciadas por los fanáticos es la inclusión de la opción para cambiar entre la música original y la regrabada. Este detalle, accesible mediante una medalla de “música nostálgica”, permite a los jugadores revivir la experiencia auditiva tal como la recuerdan, o disfrutar de los nuevos arreglos. Esta flexibilidad no solo es un homenaje a los jugadores veteranos que tienen un vínculo emocional con la música original, sino que también ofrece a los nuevos jugadores la oportunidad de experimentar ambas versiones y apreciar la evolución sonora del juego.

Conclusión

Paper Mario: The Thousand-Year Door es más que un simple remaster; es una celebración de un clásico de culto que ha sido anhelado por los fans durante años. La jugabilidad sigue siendo tan encantadora y adictiva como siempre, con mejoras visuales y de sonido que lo elevan a los estándares modernos. Aunque el juego puede sentirse repetitivo en ciertos aspectos, su humor, personajes memorables y narrativa bien construida lo compensan con creces.

En un año donde Nintendo ha recurrido a numerosos relanzamientos, The Thousand-Year Door se destaca como un título que justifica su regreso, ofreciendo una experiencia rica y completa. Para los fans de la saga Paper Mario y los RPG en general, este título es una adquisición imprescindible que demuestra que algunos juegos realmente pueden resistir la prueba del tiempo.

9 Calificación
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Sonido
Rejugabilidad

Agradecemos a Nintendo México por proporcionarnos un código del juego para poder realizar esta reseña