Reseña: The Battle of Polytopia
Lejos estamos de la época dorada de los juegos para móviles. Parece que fue ayer cuando Plantas vs. Zombies o Clash Royale hacían una delicia nuestros recorridos en el transporte.
De los últimos años de bonanza llega esta reliquia, The Battle of Polytopia, disponible ahora para el Nintendo Switch. Uno de los títulos gratuitos más queridos y con mayor alcance desde 2016, ¿qué podría salir mal? El formato híbrido de la consola se presta perfecto para las sesiones cortas y partidas generadas al azar que ofrece el título de estrategia.
A pesar de que la esencia está aquí y es bueno que alguien recuerde que el Switch también tiene pantalla táctil, en general hay muy poco porque revisitar el juego si ya se es veterano en estas cruzadas.
The Battle of Polytopia, grandes aventuras para pequeños personajes
En The Battle of Polytopia no existe una historia como tal, sino tres modos de juego que comparten la misma mecánica de estrategia por turnos con algunos toques de acción en tiempo real. Primero, debes elegir a una tribu. Cada una tiene un atributo inicial que te permitirá generar recursos, ya sea la capacidad de construir caminos, cosechar, cazar, pescar, etc.; eventualmente, debes aprender la gran mayoría, pues solo de esta forma expandirás tu imperio hasta obtener la victoria. Se siente a una versión muy simplificada de Civilization.
Hay tres modos de juego, ya sea de un solo jugador o en modo para varios con consola compartida. El primero es Perfection: debes obtener la mayor cantidad de puntos en 30 turnos. Estos se obtienen conquistando aldeas, derrotando rivales, aumentando tu población, obteniendo recursos o hasta logrando acuerdos de paz. Es importante aclarar que en cada turno, dispones de una cantidad limitada de estrellas que determina el número de acciones que tomarás.
En Domination es un prepárate para la guerra porque aquí gana la última tribu en permanecer de pie sin ser conquistada. Finalmente y la más interesante es Creative. Aquí no cuentas con límite de tiempo y puedes jugar a tu ritmo, como se te antoje, ya sea que decidas el camino de la violencia o uniendo la mayor cantidad de tribus posibles. Lo importante es la forma en como aprovechas el terreno y aprendes a desplazarte, el aprendizaje de nuevas habilidades (en un esquema de árbol como cualquier RPG) y la estrategia para aprovechar los beneficios que te da construir ciudades más grandes.
Dado su genérico diseño, me adentré con dudas a The Battle of Polytopia. Sin embargo, pronto caí rendido ante lo adictivo de su gameplay. Esto va de la mano a que ningún mapa se repite, todo el tiempo se genera uno nuevo y las posibilidades de construcción se vuelven infinitas. Además, probar la fortaleza de cada tribu en misiones distintas le da variedad a no estancarte en una misma estrategia. Confieso que al principio sentí lento el progreso pero es parte del encanto.
Conocer mapas autogenerados en cada partida es el gancho para regresar varias veces. Los terrenos cambian y puedes ir desde tierra firme, hasta mundos acuáticos o continentes enteros.
Pero una vez que pasas varias horas con el juego, pronto te encuentras con esa espina de que falta algo… Ahí es donde fallaron los desarrolladores al no incluir suficiente material exclusivo para justificar su precio sugerido de 300 morlacos, todavía hasta se dan el lujo de vender cuatro clases adicionales por aparte.
Es joya contar con las 12 tribus básicas de inicio (en celular debías pagar por ellas) pero sin un modo en línea que genere una comunidad y te incite a ser mejor, tus probabilidades de juntar a otros siete amigos en casa y pasarse el Switch entre todos, es nula. Encima las interfaces se sienten muy anticuadas, lo cual da como resultado una presentación pobre. Y ni lo intentes jugar en el dock: el stick del control te pondrá de malas todo el tiempo.
Conclusión
Como juego de celular, no me queda la menor duda de que The Battle of Polytopia cumple a la perfección su cometido. Es una distracción rápida para pasar el rato en un traslado corto, simple y adictivo. Pero el paso a consola, sin haberse preparado un modo historia, una modalidad en línea o algo que se acople más a las exigencias de un juego casero, lo hacen sentir como un port perezoso. Me recordó a cuando llevaron Angry Birds al 3DS.
Hay casos como Among Us que funcionaron porque es más cómodo mover al personaje con control que en el teléfono pero este tampoco es el caso. Agradezco infinitamente el control con pantalla táctil, aunque los fans siempre lo han jugado así.
Aún así, si eres solitario y con mucho tiempo libre, dale una probada. Es un excelente y sencillo gameplay en un recipiente que se siente bastante vacío. Lástima.