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En el vasto universo de los videojuegos, pocos nombres resuenan tan fuerte como Assassin’s Creed. Esta franquicia, que ha llevado a los jugadores a través de épocas y lugares históricos fascinantes, ha sido un faro de innovación y narrativa envolvente desde su inicio. Sin embargo, su más reciente entrega, Assassin’s Creed: Shadows, ha sido recibida con una polémica que ha sacudido los cimientos de la comunidad de jugadores.

El detonante de esta controversia fue el tráiler cinemático lanzado el pasado miércoles 15 de mayo. En este avance, se presentó un personaje que encendió las redes sociales y los foros de discusión: un samurái negro. Las reacciones fueron inmediatas y, en muchos casos, exageradas. Muchos jugadores criticaron vehementemente la inclusión de este personaje, argumentando que era una muestra de inclusión forzada y una falta de respeto hacia la autenticidad histórica.

Sin embargo, la realidad es mucho más compleja de lo que la primera impresión sugiere. Detrás de este personaje, que ha desatado una tormenta de opiniones, se encuentra una historia fascinante y poco conocida: la historia de Yasuke, un hombre real que desafió las convenciones de su tiempo y dejó una huella indeleble en la historia del Japón feudal.

En este artículo, exploraremos no solo la controversia en torno a Assassin’s Creed: Shadows, sino también la historia real que inspiró a este juego. Descubriremos la verdad detrás de Yasuke, un hombre cuya existencia desafía nuestras expectativas y nos recuerda la complejidad del pasado. En un mundo donde la verdad a menudo se ve eclipsada por la opinión apresurada, es crucial detenerse y examinar los hechos antes de formar juicios precipitados.

El origen de Yasuke

En el epicentro de la polémica desatada por Assassin’s Creed: Shadows se encuentra Yasuke, un hombre cuya vida y legado desafían las convenciones históricas y despiertan la curiosidad de quienes buscan comprender la verdadera diversidad del pasado. Aunque la información sobre Yasuke es fragmentaria y a menudo enigmática, las evidencias históricas nos brindan un atisbo de su extraordinaria existencia.

Se cree que Yasuke nació en algún lugar de África, posiblemente en Mozambique, Nigeria o Etiopía, en una época en la que el comercio y la exploración conectaban continentes distantes. Su llegada a Japón en el siglo XVI, acompañando al jesuita italiano Alessandro Valignano en su misión de difundir el cristianismo, marca el inicio de una saga única en la historia del país nipón.

El encuentro entre Yasuke y el gran señor feudal Oda Nobunaga es uno de los episodios más intrigantes de su vida. Los relatos de testigos presenciales, como Matsudaira Ietada, nos ofrecen una visión vívida de un hombre de piel oscura que cautivó la atención de la corte japonesa. Descripciones de Yasuke como un hombre de imponente estatura, con la piel del color del carbón, lo presentan como una figura singular en un entorno donde la homogeneidad étnica era la norma.

La presencia de Yasuke en el Japón feudal no solo desafió las expectativas de la sociedad de la época, sino que también abrió nuevas posibilidades para la interacción entre culturas. Su posición como samurái, un honor reservado a unos pocos elegidos, subraya la naturaleza excepcional de su historia y la capacidad del ser humano para trascender las limitaciones impuestas por su origen étnico.

Sin embargo, la vida de Yasuke está envuelta en un halo de misterio y ambigüedad. Los detalles sobre su origen exacto y su destino final son escasos, lo que ha dado lugar a numerosas especulaciones y teorías. Algunos historiadores sugieren que Yasuke sirvió fielmente a Oda Nobunaga hasta su muerte, mientras que otros creen que su historia terminó en la oscuridad, con su destino final perdido en las brumas del tiempo.

Lo que sí es innegable es que Yasuke representa un punto de inflexión en la historia del Japón feudal y un recordatorio de la complejidad y la diversidad del pasado. Su presencia desafía nuestras nociones preconcebidas sobre la homogeneidad cultural y étnica de la época y nos invita a reconsiderar nuestras percepciones sobre la interacción entre diferentes civilizaciones.

Su representación en Assassin’s Creed Shadows

La controversia desatada por la representación de Yasuke en Assassin’s Creed: Shadows ha puesto de manifiesto un debate más amplio sobre el papel de la ficción en la interpretación y recreación de eventos históricos. Si bien es cierto que la franquicia Assassin’s Creed se ha caracterizado por su capacidad para entrelazar la historia con elementos de ficción, en el caso de Yasuke, Ubisoft se enfrenta a un desafío único: equilibrar la autenticidad histórica con la narrativa creativa.

La inclusión de Yasuke como un personaje jugable en el juego presenta una oportunidad única para explorar y celebrar la diversidad cultural en un contexto histórico que a menudo se ha representado de manera homogénea. Al ofrecer a los jugadores la posibilidad de experimentar la vida de un samurái de origen africano, Ubisoft está desafiando las percepciones convencionales sobre el Japón feudal y ampliando el alcance de la narrativa histórica.

Es importante recordar que Assassin’s Creed es, en última instancia, una obra de ficción. Si bien está arraigada en eventos y personajes reales, la franquicia se reserva el derecho de tomar libertades creativas para crear una experiencia de juego emocionante y envolvente. En el caso de Yasuke, Ubisoft está construyendo sobre los cimientos de un personaje histórico real, pero también está infundiéndolo con matices ficticios para adaptarse al universo del juego.

La representación de Yasuke en Assassin’s Creed: Shadows no pretende ser un retrato preciso y detallado de la vida del samurái africano, sino más bien una interpretación imaginativa y evocadora de su legado. Es increíble que después de las múltiples críticas a Ubisoft a que ya no hacen juegos con realidades históricas, ahora que lo hacen, sean críticados. Los jugadores de hoy se han convertido en cínicos, intolerantes y ridículos. Aclaro, no todos afortunadamente, pero de que hay muchas personas negativas, las hay.

La crítica desinformada: Un obstáculo para la apreciación del arte y la historia

La controversia desatada por Assassin’s Creed: Shadows ha revelado no solo las profundas divisiones dentro de la comunidad de jugadores, sino también la prevalencia de la crítica desinformada en el mundo del entretenimiento. Desde el lanzamiento del tráiler cinemático, muchos críticos han expresado su descontento con la inclusión de Yasuke como un personaje jugable, argumentando que su presencia es una muestra de inclusión forzada y una falta de respeto hacia la autenticidad histórica.

Es preocupante observar cómo algunos críticos han llevado su descontento al extremo, incluso intentando despojar a Yasuke de su rango de samurái mediante la modificación de su página de Wikipedia. Esta acción no solo es irrespetuosa hacia la memoria de un hombre cuya vida estuvo marcada por una serie de eventos extraordinarios, sino que también demuestra una falta de aprecio por la complejidad y la diversidad de la historia.

En lugar de sucumbir a la tentación de la crítica desinformada, deberíamos aprovechar la oportunidad para aprender más sobre la historia de Yasuke y su impacto en el Japón feudal. En un mundo donde la verdad a menudo se ve eclipsada por la opinión apresurada, es crucial detenerse y examinar los hechos antes de formar juicios precipitados. La inclusión de Yasuke en Assassin’s Creed: Shadows representa un intento valiente y necesario de ampliar la representación de la diversidad en el mundo de los videojuegos y celebrar las contribuciones de personas de todos los orígenes.

Al final, si no te agrada algo, no consumas, así de fácil, así de sencillo. Personalmente quiero saber más del personaje y si puede ser a través de un videojuego, mucho mejor. Ahora, la polémica del precio, eso lo veremos en otro especial… No olvides que Assassin’s Creed: Shadows estará disponible en Xbox Series S|X, PlayStation 5 y Windows PC el próximo 15 de noviembre.

 

 

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