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Compulsion Games nos presenta un mundo utópico en Inglaterra basado en la época de los 60s donde la felicidad es parte fundamental para poder sobrevivir.

Si eres fanático de títulos inspirados en franquicias como Bioshock y juegos en primera persona, seguramente estabas esperando con ansias la llegada de We Happy Few para Xbox One, PlayStation 4 y PC que está disponible desde el pasado 10 de agosto. Este título independiente desarrollado por Compulsion Games y publicado por Gearbox Publishing, comenzó a producirse a través del kickstarter para después volverse más grande de lo que muchos jugadores pensábamos.

We Happy Few es un título de acción y aventura con toques de ciencia ficción y supervivencia basado en un mundo abierto que, si bien ya existen obras parecidos a este, se nota claramente una diferencia minutos después de que lo empiezas a jugar. Continuando con lo anterior, aunque no es como tal una inspiración a los juegos RPG, nuestro personaje va obteniendo puntos en el “árbol de habilidades” que podremos cambiar por destrezas, siendo algunas fundamentales para poder atravesar zonas en las que es bastante complicado seguir adelante.

Algo que sin duda les podría gustar a muchos jugadores, es la historia y la jugabilidad en la que todo se va tornando, mostrándonos la realidad reflejada en una sociedad enferma que busca la falsa felicidad a través de una droga después de que todo se fue destruyendo por la jerarquía en la Gran Bretaña. Aquí la duda radica en ¿harías lo que fuera para poder sobrevivir aunque las demás personas no son culpables de nada? ¿Podremos salir de Wellington Wells antes de que terminemos siendo uno de los peores desquiciados?

Seas fanático o no de la lectura, una de las cosas que más pudimos notar como referencia en We Happy Few, es el best seller de Aldous Huxley llamado Un Mundo Feliz, en donde el pueblo se rige bajo las normas estériles y controladas gracias a los pensamientos y tecnologías futuristas para tener una “mejor sociedad”. El asunto es que no todo es como se pinta, ya que mientras la mayoría está sufriendo internamente, la aristocracia se está aprovechando de las personas. Si lo anterior te llamó la atención, es hora de entrar a ver qué tal está We Happy Few. ¡Adelante!

Máscaras diabólicas y risueñas

Por si llegaron a jugar el primer Bioshock, este juego sorprendió a demasiadas personas por el hecho de terminar hundiéndonos bajo el océano hacia una ciudad que nadie conocía y que nos presentaba una sociedad “agradable” que muy rápido terminó en decadencia.

Esta ciudad llamada Rapture, fue creada para romper con las normas de la política y la economía que ya existían en la tierra. Desafortunadamente, gracias a distintos proyectos fallidos bajo el agua, tanto robots como personas mutadas terminaron matándose unos a otros para cumplir con distintos objetivos.

En comparativa con We Happy Few, a lo largo del juego nos vamos a dar cuenta que ocurren cosas que jamás esperaríamos pero que; sin dudarlo, tendremos esa necesidad de seguir avanzando hasta encontrar la verdad. Desde el 2016, Compulsion Games nos mostró una obra en desarrollo que pretendía sorprendernos a cada paso y, ahora que ha llegado a las consolas de sobre mesa, se nos ha cumplido en su mayoría.

A diferencia de lo que se pensaba en un principio, We Happy Few nos da la oportunidad de jugar con 3 personajes distintos bastante característicos. El primero es Arthur, el cual es bastante reservado y se dedica a publicar y censurar o no las notas que saldrán en el periódico de Wellington Wells.

Por otro lado, tenemos un personaje femenino que se dedica al trafico de drogas: Sally, la cual, aparte de hacer lo que muy pocas personas harían, tiene un secreto bastante oculto. Continuando con el tercer y último personaje, Ollie se nos presenta como un aventurero y deschavetado hombre que sufre de trastornos debido a la pérdida de un ser querido. Estás 3 personalidades tienen historias distintas así como metas y objetivos diferentes que tarde o temprano terminan por entrelazarse. Es importante destacar que, aunque todo puede resultar confuso al principio, cada uno tiene habilidades distintas así como un buen papel para cumplir con su trama.

Pero, ¿cómo es que termina uniéndose una historia con la de otro personaje? Todo es gracias al impresionante universo que se nos presenta en Wellington Wells. Aunque muchas veces se nos piden hacer encargos, llegar de un sitio a otro, atacar o evitar a alguien, destruir objetivos, etc., las misiones principales y secundarias nos muestran estratos diferentes muy bien definidos según con qué personaje estemos jugando en ese momento.

Para decirlo de una manera más simple, con un personaje nos daremos cuenta de cómo funciona la sociedad desde adentro mientras intenta desmantelarla, así como otro que sabe de principio a fin cuáles son los riesgos de las acciones de cada persona, la importancia de las drogas en la sociedad para controlarla y su función junto con el “qué pasará” si no se acatan las normas ya establecidas. Es importante saber que parte de las decisiones que vayamos a elegir, tomarán un curso que podrá o no beneficiarte.

Tres personajes totalmente distintos

Como es de suponerse, el hecho de que tengamos la oportunidad de jugar con diferentes personajes a lo largo de la historia, hace que la experiencia sea más inmersiva. Dejando a un lado la fascinante historia, cada uno de nuestros personajes contará con capacidades distintas en las que cada uno será mejor para hacer algo.

Sally, Arthur y Ollie podrán obtener diferentes destrezas al pasar misiones principales y secundarias para obtener puntos. Aquí es muy importante determinar la manera en que te guste jugar pues, mientras un personaje puede ser un total espía, otro puede irse mayormente a los golpes y correr bastante rápido. Es cuestión de cada quien decidir cómo utilizar todos sus puntos en el árbol de habilidades que es bastante basto.

Por otro lado, una de las cosas que más me sorprendió, es el hecho de que tengamos que mantenernos bien alimentados, descansados y con el agua suficiente para no sufrir de deshidratación. Es como si fuéramos un tamagochi y, entre más evitemos enfrentamientos y siempre tengamos algo para protegernos y comer, tendremos más oportunidades de sobrevivir.

En We Happy Few podemos comer desde carne, carne cruda, miel, azúcar, patatas, patatas echadas a perder, manzanas, beber agua de cantimploras, tomar whisky, etc. Además, por si esto no les parece suficiente, también es importante obtener distintos elementos de casas, cuerpos y diversos lugares por excavar para crear trajes que nos mantendrán camuflajeados según sea el tipo de gente con la que nos encontremos o el hecho de preparar armas caseras para que no seamos carnada fácil.

Si bien todo lo que les he contado hasta ahora es bastante agradable, no siempre será miel sobre hojuelas. Los errores de los NPCs (jugadores no jugables) que llegué a encontrar en las primeras horas, me llegaron a molestar en muchas ocasiones. Al principio era gracioso ver a personajes entre paredes o flotando pero, después había errores en los que los enemigos atravesaban muros de concreto y me mataban sin si quiera saber que yo estaba ahí.

Otras de las cosas que no me gustaron para nada, son los inevitables e interminables tiempos de carga al pasar de una zona a otra y en algunas cinemáticas. En verdad, había veces en las que tenía que esperar más de minuto y medio para poder seguir jugando.

Sin lugar a dudas, la jugabilidad de este juego te va a gustar bastante pero, deberán pasar un par de horas para que puedas comprenderla del todo con base en prueba y error.

Agradable banda sonora y un artístico apartado visual digno de un buen juego independiente

Como muchos ya se habrán dado cuenta, uno de los motores gráficos más utilizados en la actualidad para crear videojuegos, es el conocido Unreal Engine creado por Epic Games, el cual nos otorga la posibilidad año con año de poder sorprendernos con obras bastante bien elaboradas gráficamente o por ese apartado visual artístico que muchos títulos independientes se mantienen en nuestros corazones.

En este caso, We Happy Few es una delicia gráfica que nos recuerda en muchas ocasiones a Bioshock, agregándole ese plus animado y colorido que a muchos nos encantará. Aunque no lo podamos decir con certeza, es como si al jugar, hubiésemos recurrido a estupefacientes que mejoran nuestro campo visual (esto suena hilarante ya que casi todas las personas recurren al “júbilo” para ser felices).

En el caso de los escenarios, nos encontramos con lugares bastante sorprendentes y mágicos, dignos de una escena surrealista donde se nota claramente que el aumento de color es una parte esencial. Mientras estamos avanzando ubicación tras ubicación, podemos percibir claramente dónde está la felicidad y dónde se encuentra momentos bastante tensos debidos a la poca visibilidad y la sorprendente obscuridad. Lamentablemente, también distintas zonas nos darán a conocer que las texturas no están muy bien diseñadas. Es como si fuera un juego visualmente agradable pero de la generación de consolas pasada.

Para terminar el lado visual, como mencionaba anteriormente, la carga de escenarios no ayuda en nada al juego. Es impresionante la cantidad de espera para pasar de un lugar a otro y más porque no son gráficas que precisamente sean de última generación.

La banda sonora le hace bastante honor a We Happy Few. Aparte de que salen melodías muy de la época de los 60s que nos lleva intensamente a ese lugar, también solemos encontrarnos con canciones o sonidos que suenan muy escalofriantes y de tensión que ocurren antes de que algo malo esté por sucedernos. No es que el equipo desarrollador no supiera hacer su trabajo al mostrarnos un poco de todo, sino más bien, fue esa mezcla de terror, acción, supervivencia y mundo abierto la que hace único a este juego.

¿Valdría la pena volver a jugarlo?

Una cosa que agrada bastante a las personas es la cantidad de horas que podemos otorgarle a los videojuegos y, más aún si nuestro juego va cambiando de manera procedural.

En este caso, We Happy Few nos otorga alrededor de 19 a 23 horas para poder terminarlo, todo dependiendo de qué tanto vayas avanzando, lo difícil o no que te resulte al principio la jugabilidad y si seas de los que aman hacer misiones secundarias. Como lo había mencionado antes en un apartado, hay veces en las que obtendrás misiones principales y secundarias en donde sólo una persona te mandará de un lugar a otro para entregar algo o inspeccionarlo pero, a la larga te vas a terminar acostumbrando y te resultará agradable mientras aprovechas de ver a tu alrededor.

Si bien es cierto que en los títulos que nos gustan desearíamos volver a jugar desde el principio pero con todas nuestras habilidades para ser más fuertes y resistentes, aquí también dependerá de tu ánimo para saber si vale la pena o no darle una segunda jugada muy pronto. Solo así se verá si realmente les gustó bastante este título.

Conclusión

Para terminar, podemos asegurar que We Happy Few nos entrega una propuesta bastante fresca y llamativa en cuestión de supervivencia que, si bien es independiente, llega a parecer muchas veces como si fuera un juego AAA. Tanto las mecánicas como la historia en general son bastante elaboradas y se siente que Compulsion Games dedicó un gran esfuerzo en otorgarnos algo que los distingue bastante de los demás. Desafortunadamente, hay muchas inconsistencias y errores en el juego que te hacen llegar a pensar que aún falta mejorar y recibir bastantes actualizaciones.

Sin duda, vale la pena darle la oportunidad. ¿Ustedes lo harán?

Título: We Happy Few

Desarrolla: Compulsion Games

Publica: Gearbox Publishing

Género: Acción y Aventura

Plataforma: Xbox One, PlayStation 4 y PC

Estreno: 10 de agosto del 2018