Dejar fuera a Call of Duty del acuerdo es la sugerencia del organismo para recibir la luz verde.
Todo se debió a un mensaje que fue publicado por error.
El equipo que trabajó en el single-player de Halo: Infinite de los más afectados.
El juego hará uso de tecnologías no habituales en los videojuegos.
La llegada del juego estaría todavía a varios años de distancia.
Señalan que Microsoft no cumplió con sus promesas al adquirir Zenimax/Bethesda.