Reseña: Amnesia: The Bunker

Una sola escapatoria, un laberintico búnker y una criatura que nos acecha todo el tiempo son los ingredientes para una experiencia intensa de terror en lo nuevo de Amnesia.

Frictional Games está de vuelta con su franquicia estrella, Amnesia, para una nueva entrega que pone al límite el terror y los niveles de claustrofobia.

En una época en donde el género del terror no pasaba por su mejor momento, la desarrolladora Frictional apareció para poner sobre el mapa Amnesia: The Dark Descent, juego que rápidamente se ganó el cariño del público por su propuesta más que aterradora en un título de supervivencia y terror bajo una perspectiva en primera persona poniendo a los jugadores en situaciones aterradoras en las que no pueden ganar, exigiéndoles correr y esconderse en su lugar.

A partir de aquel primer Amnesia, el estudio encontró en Amnesia su principal pilar trayendo secuelas que mantenían aquella esencia terrorífica.

Ahora, Frictional Games está de regreso con Amnesia: The Bunker, título que trae todo lo que más gusta de los anteriores Amnesia, para agregar un par de novedades en una completa experiencia terrorífica que hará que la pases mal, muy mal.

Amnesia: The Bunker, desarrollado y publicado por Frictional Games, es un juego que logra transmitir una sensación de enorme claustrofobia y terror de manera magistral. El título se sitúa en un búnker, donde te encuentras al lado de un generador que se convierte en tu compañero y refugio. Aunque te sientes seguro en su presencia, sabes que tu supervivencia depende de salir y explorar los túneles y habitaciones que se extienden desde tu espacio seguro.

El juego te sumerge en un mundo pequeño y opresivo, lleno de corredores oscuros y sin esperanza. A medida que avanzas, regresarás una y otra vez a lugares que te resultarán familiares, pero al mismo tiempo descubrirás nuevos secretos al desbloquear puertas con las llaves (o no) adecuadas. La atmósfera detallada y la construcción del mundo son efectivas, aunque a veces la conexión con el protagonista, Henri, puede parecer un poco débil.

En The Bunker tomaremos el control de un soldado francés llamado Henri Clement, quien por algunas circunstancias queda atrapado en un búnker en plena Primera Guerra Mundial. No pasará mucho tiempo antes de descubrir que las cosas dentro del búnker están muy lejos de ser normales, comenzando así una travesía de total pesadilla.

La premisa central de Amnesia: The Bunker es oscura y aterradora. El juego logra crear momentos de verdadera tensión y sustos inesperados que son ya uno de los sellos más característicos en lo que a Amnesia se refiere. El temor de encontrarte con una presencia amenazante y el constante riesgo de ser descubierto mantienen el nivel de miedo elevado.

Para intentar salir del búnker tendremos algunos artefactos de la época que podrán ser de mucha ayuda como un generador que nos ofrecerá algo de luz, aunque encender estos hará que tengamos que encontrar gasolina, algo escasa por el mapa.

Amnesia: The Bunker es mucho menos predecible que los juegos anteriores de la serie e incluso incluye elementos que varían en cada nueva partida. Esto le brinda más capacidad de rejugabilidad que los juegos anteriores de Frictional, y funciona muy bien de esa manera. Objetos importantes como una llave inglesa para crear atajos, un encendedor para encender antorchas y placas de identificación de perros que revelan códigos de determinados armarios pueden encontrarse en diferentes lugares en cada nueva partida.

Así, a nivel de historia tenemos una propuesta llamativa con la Primera Guerra Mundial de fondo que ya de por si es motivo suficiente para inspirar terror, sumándole que estaremos en un laberintico lugar en el que somos constantemente acechados.

La narrativa de lo que sucedió antes ahí en el búnker se conocerá por medio de documentos que vayamos encontrando por el camino, documentos que realmente valen la pena detenerse a leer ya que hay mucho que conocer tras la criatura que está tras nosotros.

En términos de jugabilidad, Amnesia: The Bunker presenta algunas mejoras en comparación con sus predecesores. Por ejemplo, ahora cuentas con una pequeña linterna de cuerda en lugar de una caja de fósforos que se agota como en las anteriores entregas.

El uso de esta linterna le da una capa de estrategia muy interesante ya que habrá momentos en los que tendrás que elegir entre hacer que esta linterna funcione mediante su mecanismo de cuerda, lo que hace un gran ruido que atrae a la criatura que nos acecha o bien tratar de avanzar en una completa oscuridad que pone los pelos de punta.

Esta mecánica de la linterna llega un punto en el que me causa cierto conflicto ya que, si bien este elemento que tengamos que darle cuerda acentúa el terror y la sensación de agobio, por otro lado, termina siendo algo cansado que, al más mínimo ruido de la cuerda, ya tengas encima a la criatura, sumado a que la linterna tiene una duración demasiado corta.

Como ya dije, si no quieres correr riesgos puedes ir a oscuras y confiar en tu buena memoria ya que no tenemos acceso en todo momento a un mapa, sino que los planos de ciertas zonas del búnker aparecen en unos mapas que están en determinados puntos y ahí solo será el único momento en el que podremos consultar como es la construcción.

No tener un mapa hace que estés mucho más concentrado y por momentos perderte será una constante, al menos en mi caso, lo que hizo que, si de por si estar siendo perseguido por una criatura ya me tuviera con el corazón al máximo, no saber en qué lugar estoy o hacia dónde debo ir hizo que la pasara realmente mal en más de una ocasión.

Para “defenderte” de la criatura principal y otros enemigos que te encontrarás por el camino tienes acceso a algunas armas como un revolver, escopeta o unas granadas. En el caso del revolver esta realmente no es que sea la gran ayuda que esperas, pues esta solo hará que la criatura quede indefensa unos segundos para poder escapar. Por su parte, las granadas, aunque se pueden usar contra los enemigos, recomiendo mucho más reservarlas para abrir ciertas puertas.

Sobre las puertas debo mencionar que Amnesia: The Bunker fomenta mucho la imaginación para como abrirlas. Fue curioso el tiempo que tardé en poder abrir la primera puerta cerrada que te encuentras, en situaciones que se repitieron más de una vez.

Mientras la criatura que nos persigue, llamada La Bestia, será nuestro principal foco de atención en todo momento, este no es lo único a lo que tenemos que estar pendientes en el búnker, ya que habrá ratas que, al vernos, nos atacarán.

El ataque de las ratas puede en principio ser solamente otra forma de poder morir; sin embargo, esto va más allá ya que si una rata nos muerde empezaremos a sangrar y, si no nos curamos, La Bestia estará rastreándonos por la sangre que vamos tirando.

Mientras la jugabilidad se siente mayormente bien, hay cosas que nada más no se sienten agradables como es todo el sistema de las físicas.

Para explorar el entorno puedes mover ciertos objetos como sillas, barriles y demás en una mecánica tan desesperante que cansa. Tomar un objeto y quererlo dirigir hacia un sitio nunca se siente cómodo por unas físicas que parece que estás en la luna.

También hubo momentos en los que los controles se sentían un poco lentos o retrasados, lo que causó frustración durante secuencias de persecución intensas en las que hasta abrir una puerta resultaba en un dolor de cabeza y terminaban por matarme.

Pasando al tema más técnico, Amnesia: The Bunker destaca por su dirección artística detallada muy de la mano de lo que es el entorno en el que estamos.

Desde la paleta de colores y la ambientación esta ayuda a que la sensación de terror sea mucho más grande y asfixiante. Si no tener un mapa en todo momento ya es un reto, que el búnker tenga casi el mismo aspecto en sus paredes hace que perderte sea terrible.

Me dejó muy sorprendido lo bien que funciona el entorno. En las imágenes y videos de promoción, me preocupaba que los pasillos simples se volvieran aburridos rápidamente, pero no solo el juego diversifica su entorno de formas interesantes, sino que incluso esas imágenes originales de pasillos estándar de un búnker militar terminan siendo interesantes debido a cómo se esconden atajos, lugares de escondite y herramientas en cada uno de ellos.

Los gráficos y efectos visuales logran crear una atmósfera opresiva y lúgubre. Tomando en cuenta que los juegos de Amnesia no se caracterizan por ser gráficamente espectaculares, creo que The Bunker es visualmente de lo mejor que tiene toda la serie.

El diseño de sonido también contribuye a la inmersión, con efectos que te mantienen en constante tensión. Todo el juego de sonidos, sobre todo jugando con audífonos, me hizo pegar más de un susto.

Además de los propios pasos de La Bestia o el ruido que nosotros mismos generamos al ir caminando, mientras estamos en el búnker la Guerra afuera sigue y constantemente se escucharán explosiones que te hacen saltar.

El juego cuenta con opciones de accesibilidad, como subtítulos ajustables, opciones de control de control y ajustes de video.

Conclusión

A pesar de algunos pequeños problemas, Amnesia: The Bunker logra brindar una experiencia aterradora y emocionante. Su premisa oscura, la sensación constante de peligro y la recompensa por la exploración creativa hacen que valga la pena sumergirse en este juego.

Aunque el final puede resultar un tanto anticlimático, la experiencia general de Amnesia: The Bunker es buena y te mantendrá en tensión todo lo que dura.

Amnesia: The Bunker se destaca por su ambiente claustrofóbico, mecánicas de sigilo y resolución de acertijos ambientales. Su dirección artística detallada y su capacidad para crear tensión y sustos efectivos hacen que sea una experiencia de terror muy completa.

No todo es perfecto y elementos como las físicas en los movimientos o al mover objetos llegan a romper esa buena inmersión que se está construyendo alrededor, sumado a unos controles que reaccionan mal, lo que puede resultar en muertes.

Aunque podría haber tenido una narrativa más profunda y algunos problemas técnicos menores, Amnesia: The Bunker ofrece una experiencia terror intensa y emocionante que seguramente atraerá tanto a los fans de la serie como a los amantes de los juegos de terror en general.

Amnesia: The Bunker ya está disponible en consolas PlayStation, Xbox y PC, encontrándose en el catálogo del Xbox Game Pass.

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