Reseña: Crash Bandicoot 4 It’s About Time (Nintendo Switch)
La fiesta continúa en Nintendo Switch.
Desde que Activision reveló el año pasado la continuación de la saga de nuestro marsupial favorito, despertó una nostalgia en muchos jugadores de al recordar las horas que pasamos horas frente a la televisión, en aquella primera consola de SONY: PlayStation 1; repitiendo una y otra vez cada nivel (que para nada eran fáciles si se aspiraba a conseguir todas las gemas o batir el récord de tiempo).
Aunque ahora no sería Naughty Dog quien llevaría las riendas de la nueva entrega, Toys for Bob demostró un trabajo impecable; sabían perfectamente el público al que se dirigían y pensaron en el más mínimo detalle, para hacer de esta cuarta entrega un regreso añorable a PS5 y Xbox Series. Misma desarrolladora que se encargó de remasterizar Crash Bandicoot N’ Sane Trilogy, Crash Team Racing Nitro-Fueled y Spyro Reignited Trilogy, lo que daba altas expectativas para los seguidores del marsupial.
Pasaron cinco meses desde su lanzamiento en PlayStation 4 y Xbox One para por fin tener la incorporación de Crash Bandicoot 4: It’s About Time en la familia de la Gran N. Noticia que a más de uno emocionó por el hecho de poder jugar el título de manera portátil sin importar el lugar en el que se encuentre. Pero, ¿vale la pena jugar desde esta plataforma?
Si bien, la historia es entretenida y con toques de humor que llena de emoción al jugador, reconocemos que nunca ha sido un punto de enfoque dentro de la saga. Su verdadera esencia se encuentra en el reto del parkour en cada uno de sus nivel y con mayor dificultad a medida de que avanza la historia.
La aventura trata de villanos (Dr. N. Gin, N. Brio y N. Tropy, entre otros) que escaparon de la prisión interdimensional, rompieron las reglas del tiempo y el espacio, y a su paso abrieron un agujero que les permitiría conquistar otras dimensiones. Crash y Coco, con ayuda del poder de las Máscaras Cuánticas, buscarán detener a estos poderosos antagonistas. Además, Tawna, Dingodile y Dr. Cortex se unen a la hazaña con diferentes habilidades cada uno.
En cuanto a la jugabilidad, no difiere mucho de las primeras entregas; los controles de la Switch son exactamente la misma configuración a la original de PlayStation con sus DualShock. Podrás incluso jugar con hasta tres participantes más de manera local por turnos, donde una vez que mueres debes pasar el control al siguiente jugador; y si lo que quieres es un mayor nivel de dificultad y hacer del juego un verdadero reto en compañía de tus amigos, puedes optar por la batalla bandicoot, un modelo competitivo contrarreloj.
El problema no es la narrativa de la historia, el problema son los gráficos de la Switch
Después de unos días de su lanzamiento a Nintendo Switch, te traemos algunos aspectos técnicos a tomar en cuenta si eres de los que prefieren tener una experiencia visual en su máximo esplendor en los videojuegos.
Nos queda claro que la desarrolladora, Toys for Bob, hizo de esta nueva entrega una historia refrescante para la saga, con algunas novedades en cuanto a la jugabilidad y personajes con diferentes habilidades; todo, sin perder la esencia de lo que fue el clásico Crash Bandicoot para la generación de los arcade en los 90.
Sin embargo, Nintendo Switch hasta hoy muestra problemas de adaptación a la tecnología Unreal Engine, herramientas con la que fue recreada esta franquicia; pese a ser una consola híbrida, queda corta para las consolas de nueva generación, como lo es PS5 y Xbox Series.
Lou Studdert, director creativo de Toys for Bob, notificó los detalles técnicos con los que correría esta entrega en la consola de video; 1080p conectada al dock y 720p en su forma portátil, con velocidad máxima de 30 FPS siempre. Dato que preocupó a jugadores de la Gran N, dado que las consolas de nueva generación corren el juego en calidad 4K y 60 FPS
De entrada, en el modo dock, notarás una fuerte caída de frames al iniciar el juego y la imagen se verá trabada con la animación del logotipo de Activision. El tiempo de carga en cada nivel puede demorar hasta 20 segundos de espera, por el contrario de PS5 y Xbox Series que es ¡casi al instante!. Si eres de los que observan hasta el más mínimo detalle, te darás cuenta que la imagen se ve un tanto borrosa (sobre todo en forma portátil), y en batallas contra jefes, se tornará pixelado.
Ahora bien, no todo está completamente perdido. Si lo que quieres revivir la esencia del juego al que dedicaste muchas horas en el pasado, aseguramos que los gráficos no alteran en absoluto la fluidez de su jugabilidad. Así que, si no cuentas con alguna otra plataforma para jugar, te recomendamos mantenerte conectado al modo dock para recuperar un poco de la experiencia visual.
Una musicalización alegre y memorable
Crash Bandicoot no sería nada sin el diseño de sus personajes, ni los coloridos escenarios, ni la precisión de los saltos, como tampoco sería nada sin su singular musicalización compuesta por Walteer Mair, quien también proporcionó música para otros títulos importantes como: Grand Theft Auto IV: San Andreas, Killzone: Shadow Fall y Total War.
Durante el juego te divertirás una y otra vez con los efectos de sonido, pero la música tan icónica de la franquicia te llevará a recordar viejos tiempos; con una diversa variedad de instrumentos que se utilizaron para capturar sonidos únicos y dar vida a la obra, sin perder su naturaleza alegre y colorida. ¡Prepárate para los saltos llenos de ritmo en algunos niveles!
Conclusión
A pesar de los altibajos que Crash Bandicoot 4 mostró para la familia de Nintendo y que sus gráficos no cubrieran las expectativas de los jugadores, logra despertar el lado curioso y nostálgico de quien dedicó horas a sus anteriores entregas después de todo. Sin duda podrás pasarla en grande, solo o en compañía, con su modo cooperativo y el competitivo, a lo largo de sus más de 100 niveles con mayor dificultad cada vez, si es que te propones completarlo al 100%; conoce los poderes de las Máscaras Cuánticas, juega con Tawna, Dingodile y Neo Cortex, consigue todas las gemas, desbloquea las diferentes skins de Crash y Coco, y pásala en grande con este refrescante clásico caricaturesco.