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El mundo de los videojuegos, una vez más, se ve envuelto en la polémica con el lanzamiento de Stellar Blade, un título exclusivo para PlayStation 5 desarrollado por Shift Up Corporation. Lo que podría haber sido una celebración del arte y la creatividad en el medio se ha visto empañado por una controversia surgida en torno a las decisiones de censura tomadas por el estudio. Este juego de acción surcoreano ha llamado la atención no tanto por su jugabilidad innovadora o su cautivadora narrativa, sino por las modificaciones realizadas en los atuendos de su protagonista, EVE, que han desatado una ola de críticas y peticiones en línea.

Desencadenantes de la polémica y respuestas de la comunidad

La reacción inicial ante la revelación de los cambios en el diseño del traje de baño de EVE fue de sorpresa y desconcierto. Los jugadores se preguntaban por qué Shift Up había decidido realizar estas modificaciones, especialmente cuando el diseño original no había generado controversia durante el desarrollo del juego. Las redes sociales y los foros de discusión se llenaron rápidamente de debates acalorados, con algunos defendiendo la decisión del estudio como un intento de evitar la sexualización excesiva de los personajes femeninos, mientras que otros la criticaban como un acto de censura injustificado.

La situación tomó un giro aún más interesante cuando Mark Kern, una figura respetada en la industria de los videojuegos, decidió intervenir. Kern, conocido por su trabajo en juegos como World of Warcraft, ha sido un defensor apasionado de la libertad creativa y la expresión artística en los videojuegos. Su decisión de iniciar una petición en Change.org para revertir los cambios en Stellar Blade atrajo la atención de miles de jugadores en todo el mundo. La petición, que rápidamente acumuló decenas de miles de firmas, acusaba a Shift Up y a PlayStation de censurar el juego y de engañar a los jugadores con falsas promesas de contenido sin censura.

La controversia se intensificó aún más cuando se reveló que Sony estaba otorgando reembolsos a aquellos jugadores que argumentaban que Stellar Blade ofrecía publicidad falsa. Esta decisión de la empresa japonesa parecía respaldar las afirmaciones de los críticos del juego, alimentando aún más el fuego de la polémica. Mientras tanto, los desarrolladores de Shift Up guardaron silencio frente a la creciente controversia, lo que generó aún más especulaciones y teorías sobre los motivos detrás de sus decisiones.

A medida que la discusión continuaba en línea, surgieron nuevos aspectos del debate. Algunos jugadores argumentaban que la sexualización de los personajes femeninos en los videojuegos era un problema arraigado en la industria, y que modificar el diseño de EVE era un paso positivo hacia la inclusión y la diversidad. Otros, sin embargo, sostenían que la censura de contenido artístico era un acto peligroso que socavaba la libertad de expresión y la creatividad en la industria del entretenimiento.

En medio de esta tormenta de opiniones encontradas, algunos críticos señalaron que la discusión sobre los atuendos de EVE estaba desviando la atención del verdadero mérito del juego: su jugabilidad y su historia. Stellar Blade había recibido críticas favorables por parte de los medios y los jugadores por su acción trepidante y su mundo intrigante. Sin embargo, estas cualidades parecían quedar eclipsadas por la controversia en torno a la representación de su protagonista.

En última instancia, la situación plantea preguntas importantes sobre el papel de la censura en la industria del videojuego y sobre cómo se equilibran la creatividad artística y la responsabilidad social. A medida que la industria continúa creciendo y evolucionando, es fundamental que los desarrolladores y los jugadores trabajen juntos para abordar estos desafíos de manera constructiva y colaborativa. La polémica en torno a Stellar Blade puede ser solo el primer capítulo de una conversación más amplia sobre el futuro de los videojuegos y su papel en nuestra sociedad.

Explorando las implicaciones de la controversia en Stellar Blade

La reacción de la comunidad de jugadores ante la controversia que rodea a Stellar Blade refleja una serie de tensiones y debates más amplios dentro de la industria del videojuego. En primer lugar, la discusión sobre la representación de los personajes femeninos en los videojuegos ha sido un tema candente durante años. La sexualización excesiva de las mujeres en los juegos ha sido objeto de críticas por parte de quienes argumentan que refuerza estereotipos dañinos y contribuye a la objetivación de las mujeres en la cultura popular. En este sentido, la decisión de Shift Up de modificar el diseño del traje de baño de EVE puede interpretarse como un intento de abordar estas preocupaciones y promover una representación más respetuosa y equitativa de los personajes femeninos en los videojuegos.

Ahora, yo soy una jugadora que me encanta como personalizan a los personajes femeninos en los videojuegos. Las empoderan. Muchas mujeres que ni siquiera son jugadoras critican a los personajes por una extrema sexualización como a Samus o Lara Croft, por mencionar algunas. Pero un videojuego no es real, es un mundo completamente diferente donde podemos ser heroínas, fuertes y con un cuerpazo de envidia. Estos cambios solo benefician a personas que es probable que jamás toquen en su vida un videojuego. O a ver ¿por qué los hombres no se quejan de la increíble musculatura de Batman? No veo a hombres diciendo “esto afecta los estereotipos para los hombres”, tampoco los veo haciendo campañas ridículas en contra de apariencias “irreales” según algunas mujeres acomplejadas.

No veo a hombres quejándose porque Batman posee un cuerpo irreal o que afecte los estereotipos.

Otro aspecto importante de esta controversia es el papel de las plataformas de distribución, como PlayStation, en la regulación del contenido de los juegos. El hecho de que Sony esté ofreciendo reembolsos a los jugadores que consideran que “Stellar Blade” ofrece publicidad falsa sugiere que las plataformas están dispuestas a tomar medidas para abordar las preocupaciones de los consumidores sobre el contenido de los juegos. Esto plantea preguntas sobre quién tiene la responsabilidad de regular el contenido de los videojuegos: ¿son los desarrolladores, las plataformas de distribución o los propios jugadores? La respuesta a esta pregunta no es clara y probablemente varíe según el contexto y las circunstancias específicas de cada caso.

¡Ya es suficiente!

Ya basta que personas que no han tocado un videojuego en su vida quieran controlar el mundo de los videojuegos. Un mundo y personajes que no deberían afectar nuestra percepción del mundo como lo conocemos. Ya basta que quieran meter inclusión a los videojuegos con personajes y lenguaje ridículos. ¡Basta! Quieren satisfacer a una minoría que solo busca crear polémica. La educación viene desde casa no de un juego de video. Enséñenles a sus hijos respeto y no importa la situación, tu hijo o hija aprenderán a respetar.

Los videojuegos deben ser un escape del mundo real. Yo en Spider Man quiero salvar a una ciudad y a sus ciudadanos. No quiero que me hablen de “elle”, “nosotrxs” o los “niñes”; disculpen, pero para mí es una estupidez que hayan querido ser “incluyentes”. La gente está molesta de contenido woke en un videojuego que debe ser una escapatoria y que está hecho para di-ver-tir-te. La prueba está que Marvel’s Spider-Man 2 no vendió tanto como la primera entrega y ahí están las consecuencias. Puede ser un juegazo, pero nimiedades así como su lenguaje inclusivo, personajes incluyentes o misiones sin sentido como la misión que ayudas a una pareja gay. ¿De verdad era necesaria?

Yo solo espero que el día de mañana pueda tomar el control y disfrutar de un juego de inicio a fin sin necesidad de tener que lidiar con contenido woke. Porque no nos hagamos tontos, todos lo pensamos, pero pocos decidimos decirlo con todas sus letras. Espero de corazón que al final Shift Up decida dar vuelta atrás y regrese los atuendos que estaban originalmente en el juego.

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