Reseña: Call of Duty: Modern Warfare 2
Call of Duty se presenta este año con una secuela directa de Modern Warfare que potencia muchos apartados del juego del 2019, aunque con algunos fallos.
Call of Duty se presenta este año con una secuela directa de Modern Warfare que potencia muchos apartados del juego del 2019, aunque con algunos fallos.
Llegando a tiempo para su ya infaltable cita anual, la franquicia Call of Duty se presenta en este 2022 de la mano de Infinity Ward con Modern Warfare 2, una secuela directa de lo que fue el soft-reboot de Modern Warfare presentado en el pasado 2019.
Después de un muy criticado Call of Duty: Vanguard que generó más reacciones negativas que positivas y un Black Ops Cold War que fue bueno a secas, la popular saga de disparos en primera persona regresa a las manos de Infinity Ward para darle una continuidad a aquel gran juego de hace unos años que levantó a la serie de un hoyo en el que estaba.
Tras lo bien que funcionó Modern Warfare del 2019, ¿esta secuela merece la pena? Aquí te lo decimos en esta reseña de Call of Duty: Modern Warfare 2.
Una campaña de escala global
Siguiendo los sucesos vistos en el pasado Modern Warfare, Infinity Ward nos pone ante una campaña de escala mundial que, si bien tiene muchos elementos de su pasada entrega, añade algunos novedades para llevarla a un punto muy alto.
Para esta ocasión estaremos ante una historia que cuenta como los malos roban unos misiles estadounidenses, siendo estos descubiertos por quienes serán los protagonistas y, como era de esperarse, harán de todo para salvar al mundo.
El tema de los misiles será solo una pequeña parte hacia donde todo se dirige en una narrativa que girará en la unión, tanto de los malos como buenos que nos entregará mucha acción -a veces exagerada-, traiciones, intriga y mucha tensión.
Sin entrar en muchos detalles sobre los sucesos de la historia, la campaña resulta entretenida a grandes rasgos, aunque debo decir que un poco por debajo de las expectativas que tenía luego de lo visto en Modern Warfare ya que en este nuevo juego no me encontré ningún momento tan memorable siendo casi todo algo olvidable.
Y no es que la campaña sea plana y aburrida, sino que los elementos emotivos y oscuros del pasado juego aquí ya no fueron aplicados y estaremos ante una historia típica de película en donde los solados norteamericanos salvan una vez más el día sin que exista alguna escena que despierte algún sentimiento al estar jugando.
Eso sí, a nivel de personajes estamos ante una puesta en escena de lo mejor. Siendo los mismos personajes del anterior título del estudio, acá ya los vemos con más soltura y sin tener que conocer tanto su historia pasada lo que hace que tengamos un despliegue de desarrollo muy bueno entre todos los personajes involucrados.
A lo largo de la campaña estaremos en situaciones con personajes como el Captain Price, Soap, Gaz, Ghost, Phillip Graves y el coronel Alejandro Vargas, este último resaltando gracias a su personalidad en las misiones en México.
Así tendremos a grupos como Los Vaqueros haciendo equipo con la Compañía Shadow o la Task Force 141, siendo una escena en concreto la que mostrará esta unión de esfuerzos en un momento que muchos fans de Call of Duty disfrutarán.
Del lado de los villanos, el puñado de antagonistas está bien con algunos ya conocidos del juego pasado como Hassan Zyani y otros nuevos como Valería Garza, con una gran sorpresa hacia el final que pone las cosas llamativas para un tercer juego.
Como ya mencioné, la historia nos llevará a realizar misiones en diferentes países como España, Holanda, de regreso al ya conocido Al Mazrah de Modern Warfare y por supuesto México, en este último caso teniendo una gran importancia en los sucesos.
Sobre la representación mexicana en el juego debo mencionar que está bastante bien realizada. Queramos o no, la forma en la que se presenta sucesos como el narcotráfico y como estos grupos delictivos pueden controlar una ciudad es algo real y más allá de que en ciertas cosas se exageran algo las cosas, en general lo que se ve es la realidad en la que vivimos.
La campaña se compone de 17 misiones bastante variadas con algunas muy de corte clásico de ir avanzando por un túnel mientras vamos matando enemigos, hasta otras un poco más experimentales como ir eliminando enemigos mientras buceamos.
En las misiones si debo destacar dos muy en concreto que me dieron desde un agradable momento y, por otro lado, uno de los más frustrantes que he tenido.
Del lado de lo bueno está la misión llamada Apoyo Aéreo, en esta como su nombre lo indica estaremos al mando de un avión para ofrecer apoyo en tierra. Tendremos que ir abriéndole paso a nuestros compañeros en zonas de buen tamaño teniendo que derrotar desde enemigos armados con fusiles, pasando por aquellos que llevan RPG y hasta vehículos que pueden llegar a hacer un gran daño e inclusive hacer que la misión fracase.
Mientras Apoyo Aéreo puedo colocarla como una de las misiones más entretenidas, en contra parte aparece Precisión y Violencia como una de las misiones más frustrantes que he jugado no solamente en un Call of Duty, sino en cualquier videojuego.
Esta misión nos pone al rescate de cierto personaje de un convoy enemigo. Iniciando desde un helicóptero, mientras va avanzando la escena terminaremos en carretera manejando un vehículo, es aquí donde esta misión se convierte en una pesadilla pues habrá que ir manejando, todo mientras tenemos al mismo tiempo que disparar y por si fuera poco si nuestro vehículo está por destruirse ir hacia otro con el peor sistema de movilidad para saltar de un auto a otro, todo en combinación haciendo que morir sea un loop que se repite una y otra vez.
Pese al dolor de cabeza que generó esta misión, en general las misiones están bien con ritmos variables que hacen que las cosas no sean aburridas muy pronto con secciones de mucha adrenalina y otras mucho más pausadas como una en la que deberemos estar en total sigilo escondidos en unos arbustos intentando que no nos detecten.
Así como ya pasó en Modern Warfare, esta secuela va dejando algunos interesantes guiños que bien abren la puerta para un eventual Modern Warfare 3 o algún otro derivado como podría ser una nueva entrega de la saga Ghost. El tiempo lo dirá.
En resumen, la campaña dará unas 7 u 8 horas entretenidas con buenos personajes, villanos y situaciones algo predecibles desde los primeros minutos.
Multijugador
Si bien la campaña se agradece, Call of Duty en los últimos años no es conocida por atraer jugadores por sus historias sino por su multijugador.
Para Modern Warfare 2, Infinity Ward no toma muchos riesgos y nos ofrece la experiencia de Modern Warfare del 2019, pero potenciada.
Si ya su anterior base multijugador era agradable, aquí tenemos una evolución de ella con leves mejoras que hacen que se sienta mejor esta modalidad que es por lejos la que mayores jugadores atrae año con año a esta franquicia.
Esta evolución la encontraremos en una jugabilidad más pulida con añadidos como la posibilidad de bucear o disparar mientras estamos sujetados a una cornisa.
El resto del gunplay nos presenta una experiencia más realista que se ve reflejado en los movimientos del personaje con una cierta pesadez y reacciones que van más o menos acorde a lo que podría pasar en una situación normal en combate.
Para muchos podrá ser algo criticable el no tener tantos cambios en la jugabilidad, pero creo que ya el pasado Modern Warfare ofrecía muy buenos resultados y seguir por esta línea mejorando ciertas cosas termina por ser el mejor camino.
En cuanto a contenido tenemos de lanzamiento un total de 15 mapas, 10 de estos de tamaños habituales y 5 de gran escala para ciertos modos.
De estos mapas en su mayoría están bien y son entretenidos de jugar, aunque hay un par que parece no funcionar como Santa Seña Border Crossing que se juega en una autopista en la frontera entre Estados Unidos y México que tiene tantos elementos en medio que es caótica para mal y por los costados existen unos pasillos tan reducidos que termina siendo frustrante.
El otro mapa que, aunque visual luce bien, es Crown Raceway con su temática de Fórmula 1 que tiene secciones que se sienten muy mal diseñadas con muchísimos espacios para campear y en donde avanzar para un enfrentamiento más directo es casi imposible.
En modos tendremos los de toda la vida ya conocido como Punto Caliente, Baja Confirmada, Todos contra Todos, destacando el añadido de algunos como Knockout que le dan un poco de aire fresco, aunque tampoco esperes mucha novedad aquí.
A destacar el regreso de Guerra Terrestre. Este tipo de modo de muchos jugadores con dos equipos de hasta 32 jugadores sigue sin convencerme desde Modern Warfare. Tal vez por ser más de la vieja escuela de Call of Duty con mapas más pequeños y equipos seis jugadores, pero Guerra Terrestre se me hace muy ajeno a lo que es un Call of Duty.
Otro elemento para comentar es el añadido del modo en tercera persona, si Guerra Terrestre para alguien que gusta más de los Call of Duty clásicos, una cámara en tercera persona no es para nada lo que espero encontrar en un Call of Duty. Como una forma de llegar a más publico puede ser, pero definitivamente lo veo como un añadido innecesario.
Armero 2.0
Así como la campaña y el multijugador se sienten como una evolución, todo lo que engloba a las armas está llevado un paso hacia adelante en este juego.
Fue en Modern Warfare que se introdujo el tema del armero para personalizar las armas a un gran grado que se acople a cada jugador y para esta secuela se presenta un potenciamiento en esta área para brindar mayores opciones para los jugadores.
Aquí podrás ponerle de todo a las armas desde láseres, miras, culatas, tipo de munición y más, al igual que modificar el aspecto que tendrá el arma en uso.
A mencionar el desbloqueo de los accesorios que ahora viene en grupos de armas y no tan lineal como era antes. Así, cada arma pertenece a un grupo y, al llevarla a cierto nivel, se desbloqueará un accesorio para usar también en otra arma del grupo.
Es verdad que el desbloqueo de armas puede ser algo más tardado ahora con estos grupos de armas, pero a la larga resulta más útil ya que al desbloquear un arma muy adelantada en nivel ahora vendrá ya con muchos accesorios abiertos.
Operaciones Especiales
Ya Modern Warfare dejó a un lado la experiencia de zombies para apostar por un modo de juego diferentes, repitiéndose esa historia en este juego.
Las Operaciones Especiales regresan a Modern Warfare 2 con tres misiones de inicio que toman el lugar de los zombies en una experiencia cooperativa.
A diferencia de Modern Warfare, aquí las Operaciones Especiales por alguna razón se sienten como algo separado a la campaña y el multijugador, dando la sensación en momentos que su inclusión fue solamente para tener más contenido.
Con apenas tres misiones, estás no tienen gran reto para ser superadas, esto contando el nivel más alto que, en teoría, sería el más complicado.
Si bien la historia de las Operaciones Especiales expande de cierta manera lo vivido en la campaña, pero eso no quita que se sienta como una modalidad muy ajena a todo lo que compone el juego en el resto de sus apartados.
Aspectos técnicos
Pasando a los aspectos técnicos, Call of Duty: Modern Warfare 2 tiene momentos tan sublimes como otros decepcionantes en lo que corresponde a gráficos.
Entre lo más destacable está todo lo que compete a la campaña, ofreciendo aquí un despliegue visual de gran nivel en ciertos niveles como el de Ámsterdam que pone todo el tema visual en un nivel como no se había visto anteriormente en la saga.
Se nota que existe un mayor dominio del motor gráfico implementado en Modern Warfare del 2019 para esta secuela, viéndose ello reflejado en misiones como la incursión a la plataforma petrolera con todo el juego de luces y sombras en la lluvia.
Estos gráficos igualmente se destacan en la campaña dentro de todas las escenas cinemáticas que, por momentos, me llevaban a tener un choque muy interesante y perder por un lapso la noción de estar jugando un videojuego y darme la sensación de ver una película con actores reales.
Por el contrario, los gráficos lucen una caída muy pronunciada cuando entramos al multijugador, bajando mucho su nivel dentro de esta modalidad.
Es normal por el tipo de experiencia que el multijugador de cada juego tenga una baja gráfica respecto a la campaña, pero en Modern Warfare 2 esto se nota mucho con texturas que llegan a verse muy mal y con modelados de personaje poco trabajados.
En rendimiento, jugando este título en una consola Xbox Series S la mayor parte es altamente disfrutable con una campaña que se desempeña en su mayoría bien con un framerate más o menos estable con pequeños tirones en ciertas misiones. Por su parte, en el multijugador la experiencia fue muy fluida sin que percibirá caída de cuadros.
Acerca del tema sonoro, Call of Duty vuelve a demostrar que en este punto tiene un gran dominio con una recreación en sonidos de armas y explosiones excelente, sintiéndose esa fuerza de cada arma al disparar una pistola de gran calibre o una escopeta.
El buen trabajo en lo sonoro se encuentra también en toda la parte de musicalización en la campaña que refleja excelente momentos de tensión o de combate.
Call of Duty: Modern Warfare 2, como ya es costumbre en la serie, cuenta con doblaje al completo en español latino con voces muy reconocidas como las de Arturo Mercado Jr., Octavio Rojas o Beto Castillo que hacen un excelente trabajo de doblaje.
Conclusión
Infinity Ward no toma muchos riesgos en Modern Warfare 2 al ser una entrega muy continuista de lo que se nos presentó anteriormente en Modern Warfare del 2019.
Como secuela directa cumple bien al tomar todo lo bueno que dejó el anterior juego para evolucionarlo y presentar cambios que mejoren un poco lo ya visto con una campaña que ofrece una buenas horas de diversión con buenos personajes, aunque con misiones que tiene un terrible diseño que las hacen muy frustrantes y un multijugador solido que presenta unos pequeños cambios solamente a lo visto en el anterior juego.
En torno a las Operaciones Especiales estas hoy lucen más como un relleno que como un modo que llame la atención para ser jugado, haciendo que nuevamente se extrañe el añadido de una modalidad zombies como ya es tradición en la saga.
Como apartados técnicos tenemos una entrega que luce muy bien en campaña, pero que baja en nivel mucho para su multijugador. Por su parte, el sonido se destaca en todos los modos con gran recreación en armas y una musicalización destacable.
Siendo ya algo anunciado, este Modern Warfare 2 será la base para Call of Duty: Warzone 2.0 que llegará en unos cuantos días y en términos de jugabilidad creo que le deja unos cimientos muy buenos para el Battle Royale, ya dependiendo de este último el como aprovechen las cosas para llevar el juego a la gloria o hundirlo.