Reseña: Yakuza Kiwami para Nintendo Switch

La saga Yakuza ha construido un legado sólido desde su debut en 2005, llevando a los jugadores a través de las vibrantes y peligrosas calles de Kamurocho. Con el lanzamiento de Yakuza Kiwami para Nintendo Switch, SEGA nos da la oportunidad de revivir el origen de Kazuma Kiryu en un formato portátil. Este remake, que modernizó la entrega original en 2016, se adapta ahora a la consola híbrida, permitiendo a los fans disfrutar de la acción, la narrativa intensa y la variedad de actividades de la saga desde cualquier lugar. Pero, ¿qué tan bien se adapta esta versión a las limitaciones técnicas del hardware de Switch?

Historia: Redención y sacrificio en Kamurocho

La narrativa de Yakuza Kiwami es una montaña rusa emocional que nos sumerge en la vida de Kazuma Kiryu, un hombre dispuesto a sacrificar todo por sus amigos. La historia arranca con un evento trágico que lo lleva a asumir la culpa por un asesinato que no cometió, pasando diez años en prisión. Al salir, Kiryu encuentra un Kamurocho irreconocible, donde debe luchar por recuperar su honor y navegar las complejidades del inframundo criminal.

Lo que destaca en esta versión son las escenas adicionales que conectan con Yakuza 0, enriqueciendo la narrativa con detalles sobre personajes clave como Akira Nishikiyama y el excéntrico Goro Majima. Estos elementos no solo profundizan la trama, sino que ofrecen un puente emocional para los jugadores que han seguido la saga desde sus inicios.

Jugabilidad: Combate dinámico y actividades diversas

El núcleo de Yakuza Kiwami radica en su jugabilidad variada. Los combates son rápidos y tácticos, con Kiryu alternando entre cuatro estilos de lucha: Brawler, Rush, Beast y Dragon. Cada uno ofrece un enfoque único, desde ataques rápidos y ágiles hasta golpes devastadores que aprovechan objetos del entorno. Además, el sistema de progresión permite personalizar y mejorar estos estilos, ofreciendo una sensación de evolución constante.

Uno de los aspectos más llamativos es el sistema Majima Everywhere, donde el siempre impredecible Majima puede aparecer en cualquier momento para retar a Kiryu. Estos encuentros no solo son hilarantes y desafiantes, sino que también permiten desbloquear mejoras cruciales para el estilo Dragon.

Fuera del combate, Kamurocho es un patio de juegos. Los mini juegos como el karaoke, las carreras de Pocket Circuit y el billar ofrecen un respiro del drama principal, mostrando un lado más relajado y divertido de Kiryu. Las sub historias, por su parte, aportan humor y profundidad, humanizando aún más al protagonista mientras ayuda a los ciudadanos en situaciones diversas.

Rendimiento en Nintendo Switch: Portabilidad con sacrificios

El principal atractivo de esta versión es la posibilidad de llevar Kamurocho a cualquier parte. Sin embargo, esta portabilidad tiene un costo. Yakuza Kiwami utiliza una resolución dinámica para equilibrar el rendimiento, lo que resulta en texturas borrosas y una calidad visual inconsistente en zonas densas. Aunque el juego se esfuerza por mantener una tasa de 30 FPS, hay caídas notables en momentos de alta carga gráfica.

Dicho esto, la experiencia general sigue siendo sólida. Las animaciones en combate y las cinemáticas mantienen un alto nivel de detalle, y la atmósfera de Kamurocho se traslada con éxito al formato portátil. Para quienes priorizan la jugabilidad sobre la fidelidad gráfica, estas concesiones son tolerables.

Estilo visual y atmósfera

Visualmente, Yakuza Kiwami logra capturar la esencia del vibrante Kamurocho. Aunque no alcanza los estándares gráficos de consolas más potentes, la atención al detalle en los entornos y personajes es impresionante para el hardware de Switch. Las luces de neón, los callejones oscuros y las animaciones en combate crean una atmósfera envolvente.

Los momentos cinemáticos destacan por su dirección y expresividad, reforzando el impacto emocional de la historia. A pesar de las limitaciones técnicas, SEGA ha logrado mantener la estética característica de la serie, transportando al jugador al corazón de la acción.

Banda sonora y doblaje

La música en Yakuza Kiwami es otro de sus puntos fuertes, combinando piezas dinámicas durante los combates con melodías más serenas en momentos de exploración. La banda sonora acompaña perfectamente el tono cambiante del juego, desde la intensidad de un enfrentamiento hasta la calma de un mini juego.

El doblaje japonés es excepcional, con actuaciones que transmiten toda la emoción y el drama de la historia. Las voces de Kiryu, Majima y el resto del elenco son icónicas, aportando autenticidad y profundidad a los personajes. La mala noticia es que el juego no cuenta ni con doblaje al español o castellano y ni siquiera con subtítulos al español. Por lo que los nuevos jugadores que se quieran acercar a la saga, deberán de hacer con doblaje en inglés. Es una pena que a estas alturas esto tenga que ser una barrera.

Conclusión

Yakuza Kiwami en Nintendo Switch es una joya imprescindible para los fans de la saga y para aquellos que buscan una experiencia de acción y narrativa inmersiva en formato portátil. Si bien los compromisos técnicos son evidentes, no opacan la esencia del juego ni su capacidad para ofrecer horas de entretenimiento.

La rica narrativa, los combates dinámicos y la variedad de actividades hacen de este título una experiencia completa. Para los veteranos, es una oportunidad de redescubrir los orígenes de Kiryu; para los nuevos jugadores, un excelente punto de entrada a la serie. Kamurocho está al alcance de tu mano, listo para ser explorado en cualquier momento y lugar.

Agradecemos a SEGA México por compartirnos un código del juego para poder realizar la reseña.