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El pasado 13 de septiembre el estudio mexicano, Macula Interactive lanzó el esperado videojuego, Mexico, 1921: Un Sueño Profundo en Steam, justo a tiempo para el Día de la Independencia de nuestro país. Desde entonces he estado jugando el título que me ha ayudado a devolverme el interés por los videojuegos. Este juego ha llamado mi atención no solo por ser desarrollado por un estudio mexicano, también por la trama que nos sumerge en uno de los periodos más transformadores del país.

Macula Interactive ha trabajado de la mano con historiadores, cineastas, artistas y músicos para ofrecernos una rica experiencia que no solo entretiene, también educa a través de una mezcla de historia y narrativa que pretende tener un impacto en los jugadores. En esta reseña trataré de abordar lo más importante y el por qué este tipo de juegos podría ser el futuro de la educación.

Una narrativa inmersiva en tiempos de cambio

La historia del juego nos sitúa en la Ciudad de México de los años 20, en una nación que todavía se encuentra sanando las cicatrices de la Revolución Mexicana. En este contexto; Álvaro Obregón, uno de los lideres revolucionarios se convierte en el presidente de la nación y está dispuesto a guiar a México hacia una nueva era bajo una constitución que promete grandes reformas sociales. Sin embargo; la estabilidad es fugaz y es asesinado bajo misteriosas circunstancias, es ahí donde entra nuestro protagonista.

Tomaremos el papel de Juan Aguirre, un joven periodista que parece que lo han metido a la boca del lobo y en busca de ser alguien más, decide investigar. Para ello contaremos con aliados y nuestra cámara, no solo vamos a capturar momentos cruciales de la época, también nos ayudará a investigar el asesinato del presidente Álvaro Obregón, pero antes de ese suceso, ya sucedían cosas que le llamaron la atención a nuestro reportero. Bajo esa investigación, el misterio le añade una capa de intriga a la narrativa, mientras eso sucede, la trama se irá entrelazando con eventos con personajes reales de la época como el propio presidente Álvaro Obregón, a José Vasconcelos, el artista Diego Rivera o a Carmen Mondragón, conocida como Nahui Olin.

Exploración, investigación y la cámara como tu mejor aliada

Uno de los aspectos más destacados de México, 1921: Un Sueño Profundo es su enfoque en la exploración y la interacción con el entorno. A través de la lente de la cámara de Juan, los jugadores pueden capturar fotos de distintos puntos de interés, personalizando los detalles técnicos como la profundidad de campo con los botones de dirección izquierda o derecha, la apertura con los botones de dirección con los botones arriba o abajo y el zoom con el botón LB. Este mecánico no solo es estéticamente atractivo, también juega un rol clave en el progreso de la trama, ya que las fotos que tomes pueden ser usadas como evidencia o para desbloquear misiones secundarias.

El sistema de exploración te permite recorrer hasta siete lugares históricos de la Ciudad de México, incluyendo el Palacio Nacional y el antiguo Convento de la Merced. Cada locación ha sido recreada con un nivel de detalle impresionante, lo que hace que la experiencia sea inmersiva. Además, el juego ofrece más de 100 objetos coleccionables que no solo sirven como decoración, también sirven como objetos de información histórica, citas, poemas e incluso recetas, lo que enriquece aún más el trasfondo cultural.

Ahora viene un punto que no es negativo, pero podría ser uno de los más importantes para los jugadores. EL ritmo del juego podría ser muy lento para los que esperan un mayor dinamismo, investigar y buscar objetos que te ayudan a la investigación, en ocasiones las cosas que buscas no están a simple vista, otras se activan una vez que ya has hablado con la persona correcta. Esto no podría ser algún problema para jugadores como un servidor que me gusta este tipo de juegos, pero puede que no sea del gusto para aquellos que prefieren acción más directo o una jugabilidad más dinámica.

Una obra de arte en cada fotograma

No, buenos gráficos no es tener un mayor realismo, en México, 1921, nos ofrecen un estilo visual diferente, un arte que se me asemeja a los libros de primaria de texto gratuito. Son gráficos coloridos y vibrantes, inspirados en las técnicas gráficas de los artistas mexicanos de la época. Personalmente, me encantó como diseñaron el cielo, es hipnotizante, cautivador, como ver un mural, pero animado.

Es gratificante caminar por la plaza del Zócalo, ver como estaba diseñado antes, los pequeños detalles como la gente vendiendo comida tradicional como pan, quesadillas (con queso y sin queso). Tener la posibilidad de interactuar con estos bellos entornos y usar la cámara de Juan le añade una capa de inmersión, permitiéndonos a los jugadores a ver la ciudad de otra forma, no solo por el diseño, también por los problemas que azotaban en la nación en aquel entonces y que desgraciadamente, aún siguen presentes.

Una banda sonora que transporta a los años 20

En cuanto a la banda sonora, México, 1921 no decepciona. La música está cuidadosamente seleccionada para acompañar la atmósfera del juego, con piezas que evocan el México de los años 20. Los efectos de sonido, como el bullicio de la Ciudad de México, el repicar de las campanas de las iglesias y el murmullo de las conversaciones en los cafés, añaden una capa adicional de autenticidad al mundo que estás explorando. Sin embargo, en algunos momentos, los diálogos pueden sentirse un poco forzados, aunque en general la actuación de voz es competente y logra transmitir la emoción adecuada en las escenas clave.

Protección de la historia

Uno de los mayores logros de México, 1921: Un Sueño Profundo es su fidelidad histórica. La colaboración con instituciones como la Hemeroteca Nacional y el Museo de Artes Populares le ha permitido al juego ofrecer un contenido histórico documentado y enriquecedor. Los objetos coleccionables dentro del juego no son simples elementos decorativos, sino pequeñas piezas de historia que permiten a los jugadores sumergirse más en el México de la época.

El juego no se limita a contar una historia, invita a los jugadores a interactuar con el pasado, haciendo de México, 1921 algo más que una simple aventura: es una lección de historia disfrazada de videojuego.

Un título imperdible para los amantes de la historia

México, 1921: Un Sueño Profundo es una joya para los amantes de la historia y aquellos que disfrutan de las narrativas profundas y los detalles bien cuidados. Aunque su ritmo puede ser más lento y la jugabilidad se enfoca más en la exploración que en la acción, la riqueza de su contenido histórico y la autenticidad de su recreación visual hacen de este juego una experiencia única.

Macula Interactive ha logrado crear una obra que no solo honra la historia de México, también ofrece una experiencia educativa sin perder de vista el entretenimiento. Si bien no es apto para todos los jugadores, se agradece este tipo de lanzamientos. Tiene sus detalles, como todos; pero considero que juegos de este tipo podrían ser el futuro para la educación en México. Algo que sea interactivo podría ayudar mucho a los estudiantes.

Si te gustan los juegos narrativos con un fuerte enfoque en la historia y la cultura, México, 1921 es un título que no puedes dejar pasar y me gustaría tirar la piedra, pero un juego de este estilo sobre el asesinato de Colosio, no estaría mal, es parte de la historia y hacerlo de forma interactiva, creo podría funcionar. Por último, no olviden que este juego también estará disponible en Xbox este otoño.

8 Calificación
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Sonido
Rejugabilidad

Agradecemos a Macula Interactive por proporcionarnos un código del juego para poder reseñarlo

Fundador de Gamer Style, inicié este proyecto por hobby pero me ha dado los mejores años de mi vida. Apasionado a la fotografía y al diseño gráfico.