Reseña: Dead Space Remake
Isaac Clarke vuelve a enfundarse su traje, casco y cortadora de plasma para regresar en una mejorada y aumentada versión del primer Dead Space.
Isaac Clarke vuelve a enfundarse su traje, casco y cortadora de plasma para regresar en una mejorada y aumentada versión del primer Dead Space.
Olvidada en el rincón más lejano del espacio, la franquicia Dead Space parecía no regresaría después de una tercera entrega que estuvo por debajo de las expectativas; sin embargo, así como en el 2008 irrumpió con gran fuerza, la saga de terror espacial de Electronic Arts tiene su esperado regreso ahora bajo un tratamiento de remake por EA Motive.
A lo largo de los últimos años muchas franquicias han tenido sus remakes. Desde casos muy llamativos como Resident Evil 2 y hasta otros más controversiales como The Last of Us Part I, esta tendencia llegó a EA y lo ha hecho para, ni más ni menos, que Dead Space, saga que desde el 2013 estaba en pausa, eso hasta que fuera anunciado Dead Space Remake, título que finalmente llegó a la nueva generación de consolas y PC a finales del mes pasado.
¿EA Motive logra hacerle honor al Dead Space original de Visceral Games? Vaya que lo hace y en esta reseña te contamos todos los detalles.
Regreso a la USG Ishimura
La historia presenta a Isaac Clarke, ingeniero espacial que es enviado junto a sus compañeros de tripulación a la exploración de la USG Ishimura, una nave extractora de recursos que tiene tiempo sin dar señales de vida tras ser enviada al sistema Aegis VII.
Apenas aterrizar, Clarke y compañía se dan cuenta que las cosas dentro de la Ishimura están lejos de estar bien. Luego de una breve exploración, se encontrarán con que la nave luce desierta; eso en una primera instancia, pues solamente poco tiempo después estarán ante una amenaza en forma de criaturas que serán conocidas como necromorfos.
Así, lo que parecía ser solamente una misión de rescate se convierte en una lucha por sobrevivir ante una enorme cantidad de horrores que aguardan en la nave.
Si en su momento jugaste al Dead Space original, te darás cuenta muy rápido que la narrativa base es la ya conocida para este remake; sin embargo, EA Motive no hizo una simple calca de la historia que presentó Visceral Games en el 2008, ya que fueron agregados diferentes elementos que, no solamente mejoran la historia ya bien conocida, sino que va un poco más allá al dar más contexto sobre todo lo que está pasando y pasó en la Ishimura.
Uno de los principales cambios es que Isaac Clarke tiene voz, siendo Gunner Wright quien regresa para tomar al personaje en un cambio más que destacable en el protagonista al tener este mayores diálogos, ofreciendo así más inmersión hacia la misión y no quedarse como un personaje discreto y sin mucho que ofrecer como en el título original.
Además de la voz de Clarke, la narrativa sufrió de unos agregados en forma de textos, audios y recreaciones en hologramas que tienen como objetivo darles a los personajes secundarios un poco más de importancia. Estos agregados, por ejemplo, ejemplifican muy bien como es que los necromorfos terminaron por poblar la nave.
Isaac Clarke se verá así en medio de una desesperada carrera para salir con vida de la nave, intentar encontrar una explicación a todo lo que está pasando, sobre todo con Nicole Brennan, quien es una doctora de la nave e interés amoroso de Clarke.
Así como la historia, la jugabilidad para este remake sufre cambios, pero manteniendo el esqueleto que tan bien funcionó en su lanzamiento original.
De esta manera estaremos a los mandos de Clarke mientras se va abriendo paso por la Ishimura, todo mientras va enfrentándose a seres de pesadilla.
Cada cierto momento deberemos ir cumpliendo misiones que serán las que nos lleven de la mano para avanzar en la trama. Estas misiones irán desde darle energía a cierto sector de la nave, calibrar cañones o despejar zonas, pero junto a las misiones principales que conducen a los eventos ya conocidos del juego original, llegan unas misiones extras.
Estas misiones adicionales pueden parecer que están solamente de relleno, aunque realmente tienen una función muy importante para conocer mucho más de los desastres de la nave. En especial existe una misión de la doctora Nicole que nos llevará por varios lugares a recoger pistas, ver hologramas y escuchar audios de lo que la Ishimura en realidad hacía.
Si bien aguarda mucha exploración por delante, igualmente el combate está más que presente con Isaac Clarke estando preparando con un más que peculiar arsenal.
Cortadoras de plasma, sierras, lanzallamas, rayos láser, y otros juguetes muy divertidos están a disposición del jugador para acabar con los necromorfos en sus diferentes presentaciones.
Cada arma tiene sus peculiaridades cuenta con un disparo principal y uno secundario, este segundo también presentando novedades para el remake como los cambios en el lanzallamas para ser ahora más útiles como la creación de una pared de fuego.
Las armas se podrán ir mejorando a lo largo de la historia mediante la apertura de nodos en ciertos bancos de mejora. Cada nodo le dará al arma un extra ya sea en daño, tiempo de carga o la posibilidad de llevar más munición por cada carga.
El banco de mejora igualmente servirá para hacer del traje espacial de Clarke más apto para los peligros dentro de la nave. Desde la vitalidad, armadura, y cantidad de oxigeno serán algunos de los puntos que se pueden mejorar del traje.
Adicional al banco de mejoras existen en la Ishimura diferentes puntos para la adquisición de suministros como balas, más mejoras para el traje, curaciones y otros objetos muy útiles para no morir en el intento de escape.
Desmembramientos por doquier
Pese a no ser un experto en combate, Clarke se las arreglará para salir adelante gracias al arsenal ya mencionado en lo que será toda una carnicería; ya sea para bien o mal.
Ya el Dead Space original tenía un alto grado de gore, que acá es potenciado con todo un nuevo sistema de desmembramientos. De esta manera, los enemigos reaccionarán a cada disparo que les hagamos y no simplemente con romperse una extremidad, sino que es posible apreciar detalles como la caída de cartílagos, piel o el goteo de sangre al pegar en ciertas partes.
El espectáculo a nivel de sangre que puede llegar a presentarse es enorme, siendo muy habitual ver a Clarke muchas veces totalmente pintado de rojo en su traje.
Además de visualmente ser muy poderoso, este sistema permite identificar más fácilmente las debilidades de cada tipo de necromorfo como lo son los “normales” que tienen su vulnerabilidad muy visible sobre la cintura y que, al atacar este punto, no pasará mucho tiempo antes de que caigan al suelo y ya sea rematarlos a punta de tiros o llegar a pisotearlos.
Siguiendo con la jugabilidad y sus cambios para este remake un punto a destacar es la mejora en lo que respecta a la gravedad zero.
Mientras la gran parte del tiempo estaremos con los pies en la tierra, existirán secciones en las que deberemos flotar para avanzar o cumplir objetivos con un renovado sistema de gravedad zero que está mucho mejor implementado ahora que en el 2008.
Desplazarse es ahora mucho más sencillo y hasta hace que las peleas mientras estas flotando sean entretenidas al mismo tiempo que muy desafiantes.
Alerta en cada esquina
Siendo el escenario en el que se desarrolla la trama, la USG Ishimura ya desde el título original era toda una pesadilla, que ahora se ve sumamente potenciada.
Teniendo un enorme tamaño, la Ishimura recibió sus retoques para no solamente verse mejor que nunca, sino que fue modificada hasta cierto grado para sentirse tanto familiar del juego original, como una experiencia nueva por lo que llega a ofrecer.
Ahora interconectada por diferentes zonas sin pantallas de carga de por medio (aunque eso si con muchas puertas), la nave presenta nuevas rutas y atajos respecto a lo conocido anteriormente, dando así también un sentimiento de importante novedad.
Mientras en Dead Space el 2008 la exploración llegaba a sentirse muy lineal, acá el cambio estructural hace que sientas una interesante libertad para realizar las misiones tanto principales como secundarias y ofrecer ese sentimiento de estar perdido por momentos.
Estas nuevas rutas estarán algunas abiertas desde el inicio, mientras que en otros casos será necesaria de una autorización de nivel mayor para abrir determinada puerta, puerta que puede dar paso a seguir adelante en una misión secundaria y conocer así más de la trama o llevarnos hacia un gran botín de suministros, que nunca estarán de más.
Y siguiendo con la USG Ishimura, hoy más que nunca esta nave transmite un enorme terror y no del fácil y aburrido con un jumpscare, sino que juega con tu mente.
Ya desde varios meses atrás cuando se oficializó la existencia de este remake mucho se dijo por parte de los desarrolladores de la nueva atmosfera que querían imprimir. Como muchas veces sucede, hasta no ver no creer, y vaya que no estaban exagerando.
Bastarán con unos minutos en el juego para sentir toda esta incomodidad que se logró hacer gracias mejoras como la iluminación, la sombras, texturas y demás piezas de un rompecabezas que hacen de la USG Ishimura un lugar en el que la pasas muy mal.
Y como dije antes, no es que EA Motive se fuera a la fácil con jumpscares aquí y allá, sino se crea toda una atmosfera de verdadero terror en el que vas avanzando y no sabes lo que te espera o en casos literalmente no ves nada ya que existen secciones en las que la luz se va o, para avanzar, tienes que apagarla y solo escuchar el crujido de las botas de Clarke o el metal retorcerse ya te pone en alerta máxima, preparado por si sale algo o no.
Toda esta tensión fue mi compañera desde el inicio y hasta el final, sensación que hace mucho no experimentaba como tener las manos sudorosas y el corazón al cien.
Así nos encontraremos con secciones en las que nuestra linterna será la única fuente de luz y, como dije, puede ser que estés escuchando algo muy extraño y estés ya nervioso por lo que pueda pasar, pero en ocasiones no pasa nada y esta forma de atmosfera no tan predecible hacen que no se sienta repetitivo como si pasa con otros juegos de terror más modernos.
Una novedad más, de la mano con la jugabilidad y el protagonista, es el Sistema ALIVE. A grandes rasgos, esta característica nos transmite de la mejor manera como es que Clarke se ve afectado por todo el entorno. Así, podemos escuchar su agitada respiración si corremos o combatimos, su ritmo cardiaco vaya que agrega mucha inmersión al juego.
Con todo lo anterior, estamos ante un remake que respeta la obra original, la toma y la lleva un escalón arriba en términos de historia y jugabilidad para enriquecer la ya de por si gran base que es Dead Space con unas 14 horas de juego incluyendo un nuevo final secreto que se desbloque solamente en la partida New Game Plus.
Visualmente atrapante
Si, la historia tiene sus retoques, la jugabilidad igual; sin embargo, desde los primeros vistazos lo gráfico saltaba mucho a la vista y, si con esos adelantos esperabas algo de nivel, el resultado final supera las expectativas iniciales que se habían creado.
Cada rincón de la Ishimura fue hecho desde cero utilizando el motor Frostbite, tan criticado en juegos como Battlefield 2042, pero que acá funciona a la perfección mercando un nivel muy notable entre el juego original y este remake.
Cada textura en los entornos está magistralmente creada desde el óxido en una pared, algo orgánico que abraza una estructura o hasta las veces que podemos ver el espacio exterior todo luce como esperarías que lo hiciera un juego de nueva generación.
Existen detalles mínimos que pueden pasar desapercibidos como puede ser toda la recreación interna de un cadáver sobre una mesa y otros ejemplos más, siendo muy recomendable darse el tiempo de recorrer cada esquina ya que hay mucho que ver.
Esta mejora gráfica igualmente llegó a los personajes y enemigos, en el primer caso con un trabajo sobresaliente en lo que respecta a Isaac Clarke, desde sus expresiones cuando llega a quitarse al casco y todo el trabajo para su traje en cuestión de reflejos.
Lamentablemente no todos los personajes lucen muy bien, en algunos secundarios es notorio que existe un menor trabajo, lo que se puede ver en sus expresiones.
En cuanto a los enemigos cada uno de estos está hecho con alto nivel de detalle, lo que se ve aún mejor con el sistema ya anteriormente mencionado de desmembramiento. Si se llegan a repetir algunos enemigos en su diseño base, pero conforme avancemos arecerán otros nuevos o variantes que arrojen, por ejemplo, gas venenoso.
En términos más técnicos, en Dead Space Remake existen los ya tradicionales modos gráficos de calidad y rendimiento a 4K con trazado de rayos a 30 cuadros en calidad o a 60 cuadros estables, pero con resolución a 2K y sin trazado de rayos.
Siendo esto siempre una elección a gusto de cada quien, para experimentar de la Ishimura en todo su esplendor es altamente recomendable el modo de calidad, ya que el trazado de rayos hace que la nave todavía sea un poco más aterrorizante.
En torno al sonido, la banda sonora está a la altura en todo momento con una elección perfecta en cuanto a melodías que van muy de acorde a la tensión que se está pasando o a momentos de más adrenalina por el combate.
En sus efectos, este remake se escucha muy superior al juego original con tanta cantidad de ruidos que están sucediendo al mismo tiempo que, muchas veces, no sabes que está pasando.
Desde fuertes pisadas, gritos, crujir de la propia nave, el caminar de Clarke y demás elementos acompañan de maravillosa manera lo que pasa en pantalla.
El juego puede disfrutarse completamente en inglés con subtítulos como ya mencioné con la voz de Gunner Wright, quien a partir de Dead Space 2 y en Dead Space 3 se encargó de darle vida a Isaac Clarke, haciéndolo para este remake de una gran manera.
Para una mayor comodidad se puede encontrar el título doblado al español castellano.
Conclusión
Dead Space Remake no solamente cumplió con las expectativas de traer de vuelta a un juego tan icónico como Dead Space del 2008, sino lo hizo de la mejor manera posible colocándose ya entre los mejores ejemplos de un remake bien realizado.
Tomando lo que ya hacia grande al juego original y darle un empuje con diferentes añadidos para ampliar y mejorar el clásico del survival horror en el espacio.
Desde el mayor trasfondo a la historia, una jugabilidad retocada con una Ishimura que invita más a la exploración y todo lo que va con los visuales y la atmosfera, Dead Space Remake es el gran regreso que una franquicia tan importante necesitaba.
Las ventas serán fundamentales, pero desde ya EA Motive tiene un voto de confianza muy grande en el caso de querer hacer trabajos similares con Dead Space 2 y 3.