Reseña: Need for Speed: Unbound
Entre lo más destacado que ha presentado la saga de carreras callejeras desde hace algunos cuantos años.
Entre lo más destacado que ha presentado la saga de carreras callejeras desde hace algunos cuantos años.
10 años después desde su último contacto con la franquicia, Criterion Games regresa a ser el estudio encargado de un nuevo Need for Speed, estando en esta ocasión al frente de Unbound, la vigésimo quinta entrega de la popular serie de carreras callejeras.
Tres años después de lo que fue Heat, Need for Speed está de vuelta con un nuevo juego que intenta incrementar la popularidad de la serie, apostando por una desarrolladora que cuenta con una amplia experiencia dentro del género con juegos como Burnout, además de ya trabajar en Need for Speed con entregas como Hot Pursuit de 2010 y Most Wanted de 2012.
Teniendo una promoción muy corta, ya que su anuncio formal fue a inicios de octubre, Need for Speed: Unbound llegó este pasado 2 de diciembre, siendo el primer juego de la saga en ser lanzado ya pensando solo en la nueva generación de consolas y PC.
¿Vuelve Criterion Games a lo grande con la franquicia Need for Speed o se queda en el camino? Lo veremos en nuestra reseña de Need for Speed: Unbound.
Si bien es verdad que Need for Speed es un obligado al momento de hablar del género de carreras, también es cierto que ha pasado un largo tiempo desde que esta franquicia ha tenido un juego que haya destacado tanto como fuera en su momento Need for Speed: Underground 2, Need for Speed: Most Wanted o, en menor medida, Need for Speed: Carbon.
Así, la serie ha venido en un sube y baja con experimentos como Pro Street, Undercover o The Run que pasaron con más pena que gloria entre los jugadores.
Buscando retomar los mejores años de la serie, en el 2015 llegaba un reboot para toda la franquicia bajo el nombre Need for Speed, apostando este nuevamente por el entorno más callejero para las carreras y toda la cultura del tuning.
A partir del reboot del 2015, la serie ha entrado en una época de mediana estabilidad con Payback y Heat que, sin ser los mejores juegos para la franquicia, han presentado elementos llamativos que ahora Unbound retoma y perfecciona de la mano de Criterion.
A recuperar lo robado
Need for Speed: Unbound nos lleva hasta Lakeshore City tomando el control de un piloto (hombre o mujer a elección) quien, tras un suceso clave dentro de un prólogo, estaremos en una travesía de redención y venganza, todo de la mano con la conducción.
Con el o la protagonista, que podremos personalizar desde el tipo de rostro, cabello y con una variedad grande de vestimentas de marcas reconocidas, deberemos hacernos un nombre en las calles mientras estamos tras una persona que nos traicionó y recuperar lo que nos fue robado, recordando así a historias de pasados juegos como Carbon y el enfrentamiento con Razor.
La franquicia Need for Speed nunca se ha caracterizado por tener tramas trascendentales y en Unbound no esperes más que una historia que tiene los puntos suficientes para servir como un hilo para justificar todo lo que tiene que ver con las carreras. Teniendo una base justa con la traición y naciendo ahí el punto de motivación para que nuestro personaje escale desde abajo, la trama se irá desenvolviendo hacia esa dirección.
Hay cosas a resaltar como ciertos temas políticos que rodean a las carreras callejeras y como el gobierno está haciendo lo que puede para frenar todo el tema de las carreras callejeras, pero no más que eso. Así, pasarán unas horas de variados diálogos entre los personajes y con una conclusión que está dentro del tono que anteriormente la saga ha tenido..
En el camino nos encontraremos con una serie de personajes secundarios que nos acompañarán como Rydell, el dueño de un taller venido a menos o Tess, una excéntrica mujer que hará las veces de una especie de representante para nosotros. Este par resalta por encima con sus interacciones y al ser quienes nos envíen a realizar ciertas misiones.
Como dije, la historia no es de lo más destacado del juego, pero justifica para salir a la calle a pisar a fondo el acelerador y eso es más que suficiente como fuera con Most Wanted o Carbon, de mis favoritos de la serie, que no necesitaban de tener un argumento tan elaborado sino se enfocaban principalmente en lo que vale la pena en el género, la conducción.
Need for Speed en su estado más puro
Siendo la parte más importante de un juego de carreras, la jugabilidad de Unbound se va a la segura con una experiencia arcade en su estado más puro, siendo aquí en donde se nota la mano de Criterion con una conducción pulida desde el primer auto que conducimos que juguetea con cosas que muy difícilmente se verán en una carrera ordinaria.
Cada automóvil está muy bien presentado en cuanto a su manejo, teniendo así una sensación muy diferente al estar al mando de un compacto o de un superdeportivo, haciendo así que el grado de dominio vaya siendo diferente entre cada vehículo.
Si anteriormente jugaste Heat, puedes encontrar mucho de aquel manejo aquí, todo ello con algunos añadidos como el sistema de boost que nos dará un pequeño empujón al llenar un medidor tras derrapar o pasar cerca de otro auto.
Ese boost será fundamental en nuestras aspiraciones a ganar carreras muy cerradas, ya que un buen boost, en conjunto con el nitro, hará que tomemos la ventaja o nos acercamos mucho a los rivales en caso de que estos nos hayan superado.
Este boost no será solo de oprimir un botón y ya, sino que le agrega cierto grado de estrategia dado que deberemos pensar si utilizar el boost en una primera carga o esperar hasta que el medidor llegue al completo para tener un empuje aún mayor que nos permite alcanzar las velocidades máximas que nuestro vehículo permite.
Ya en apartados específicos como los derrapes debo mencionar que todo dependerá mucho del auto en el que estemos. En un inicio tomar una curva con un auto no tan rápido puede ser algo sencillo, pero entre más mejoremos nuestro auto o compremos otro las cosas serán un poco más complicadas y deberemos aprender mucho a driftear si es que queremos conseguir buenos lugares en cada una de las carreras en las que estemos.
Los derrapes no son sencillos de dominar, pero recomiendo ampliamente tratar de mejorar mucho en estos ya que no solamente nos ayudarán a tener una mejor posición para una carrera, sino hay eventos que están enfocados especialmente en los derrapes.
Como escenario para que el juego se desarrolle tenemos a Lakeshore, una ficticia ciudad que se inspira parcialmente en Chicago. Esta contará con lugares llenos de edificios, algunas zonas industriales, bosque y una enorme variedad de autopistas que pueden sentirse muy laberínticas que conectan todo el centro con las partes de afuera.
En cuando al mapa debo mencionar que Lakeshore tiene mayor vida que Paradise City de Heat; aunque en su construcción llega a sentirse algo monótono, sobre todo en las partes industriales o ciertas zonas con edificios que se parecen mucho entre sí, haciendo que muchas veces te pierdas y no des con el objetivo al que vas a pesar de tener el minimapa.
Tanto la historia como la jugabilidad se desarrollarán en una serie de eventos que tendrán lugar en Lakeshore City. El gran punto de la historia es llegar hasta el Lakeshore Grand, el gran evento de carreras callejeras de la ciudad en el que deberemos plantarle cara a quien, desde los primeros minutos, se convierte en el antagonista. Para estar dentro de este importante evento deberemos ganarnos nuestro lugar y no, no será nada sencillo.
Acceder al Lakeshore Grand nos costará cuatro semanas de trabajo, con tres fines de semana para clasificar teniendo que pagar una importante cuota de inscripción para cada clasificatoria, además de tener un automóvil de determinado nivel, haciendo así que el dinero sea una parte muy importante para poder avanzar en la historia.
Las sumas de dinero que deberemos conseguir son importantes, aunque para ello habrá muchos medios para conseguir el dinero como carreras que estarán presentes a lo largo de todo el mapa siendo estas clásicas de 2 o 3 vueltas, sprints y eventos un tanto alejado de una carrera tradicional como sumar la mayor cantidad de puntos mientras hacemos drift o ir a un circuito en el que deberemos destruir la mayor cantidad de obstáculos para ir sumando puntos.
A lo anterior, el juego presenta diferentes extras para sumar más dinero como pruebas contrarreloj disfrazadas de entregas de automóviles, persecuciones de la policía o simplemente encontrar coleccionables como letreros o estatuas de osos.
La importancia del dinero el Unbound es mayor que en otros juegos de la serie al tener no solo que pagar las inscripciones de las eliminatorias de fin de semana, ya que algunas carreras nos pedirán una cuota de entrada y por supuesto la inversión en nuestros vehículos no será un tema menor ya que, para ganar, habrá que hacer diferentes cambios en piezas del motor o directamente adquirir nuevos autos más rápidos.
Todas las carreras y nuestro progreso se dividirán en un ciclo de día y de noche como ya se vio antes en Heat. Aquí en Unbound comenzaremos en lunes en el día y, luego de participar en algunas carreras, deberemos ir al garage para que pase a la noche, teniendo este más eventos para participar con el añadido de que se ganará más dinero, aunque será más retador ya que la policía estará pisándolos los talones más ferozmente.
El tema de la policía persiguiéndonos no es algo nuevo en la franquicia, pero acá el nivel de la policía se de destacar. Jugando en una dificultad intermedia, las persecuciones de los policías serán brutales, no solamente nos descubrirán más rápido, sino que al sumar 2 o 3 estrellas de búsqueda las cosas se podrán serias con automóviles mucho más rápidos que nos persiguen y hasta la presencia de un helicóptero.
Escapar de la policía será muy importante si es que tienes dinero ganado, ya que si eres capturado este se perderá, por lo que deberás ingeniártelas para evadir a la policía y posteriormente ir al garage para que el dinero quede guardado.
A diferencia de juegos como Most Wanted, aquí la única forma de evadir a la policía será mediante nuestra habilidad al volante o directamente chocando a los vehículos policiales. Una vez que escapemos existe un medidor de calor que se mantendrá hasta que pasemos de la noche al día. Este medidor hará que haya más patrullas en carretera y que, entre más alto el número del medidor, más rápido nos detectarán y comenzarán a perseguirnos.
Todo lo anterior hace que Unbound tenga una progresión algo lenta a lo que estamos acostumbrados y hará que exprimas al máximo cada una de las carreras para obtener la mayor dinero. Al principio será algo frustrante no ganar muchas carreras, pero lo importantes será mantener la constancia y, aunque no se quede en el primer lugar, sumar dinero poco a poco, eventualmente nos llevará a un nivel superior.
Junto a lo bien que se siente la IA de la policía, los demás corredores a los que nos enfrentamos en cada una de las carreras tienen una respuesta bastante desafiante, haciendo que en cada carrera tengamos que ir al limite para quedar en la mejor posición.
Algo a destacar sobre los rivales en carrera es la interacción que estos tienen hacia nosotros. En medio de la carrera estarán en constante dialogo si los pasamos, chocamos o si nos acercamos a ello, en muchos casos generando un sentimiento de pique muy atractivo que le da una mayor vida a cada una de las carreras.
Un punto que puede resultar cansado es que los nombres de los enemigos y sus vehículos se repiten mucho, enfrentando así en cada carrera a nombres como Justicia, Wuru u Obi, quienes tienen algo de historia dentro de Lakeshore City.
Need for Speed: Unbound cuenta con un apartado multijugador en línea. En este estaremos en lobbys de hasta 16 jugadores con los mismos modos que en la historia, sumados a otros más adicionales, pero no esperes mucho más que eso.
Esta parte online se siente muy desperdiciada sin ofrecer una gran variedad. Es verdad que jugar contra otros jugadores le da un plus, pero tampoco ha hecho que me enganche tanto al online y solo lo haya visitado un par de veces mientras descansaba de la campaña.
Lo más llamativo del online fue ver los diferentes estilos de personalización que cada jugador le da a su auto como ocurrió en una sesión a la que entré y todos los jugadores estaban reunidos a las afueras de la ciudad simplemente alineados en la carretera mientras revolucionaban su auto al máximo. Un momento bastante interesante.
¿Y los autos?
Tanto para la historia como para el online tenemos a disposición una más que atractiva lista de automóviles a elegir, siendo un total de 143 automotores.
BMW, Mercedes, Ford, Honda, Lamborghini, Ferrari y Mazda son solo algunos de los fabricantes que están presentes con autos, a estas altura de la franquicia, ya muy reconocidos por todos sin tener muchas sorpresas en este apartado.
Lo que si sorprende es la cantidad de opciones de personalización a las que tenemos acceso, no solamente en rendimiento sino a nivel estético.
En el caso de la historia al comprar un auto stock dispondremos de muchas áreas para modificar desde todo lo que tiene que ver con el motor, transmisión, frenos y demás elementos que tienen un impacto realmente que se siente al hacer un upgrade.
Las piezas están agrupadas mediante niveles de rareza desde el básico y hasta algo más avanzado, claramente cada nivel con un aumento en su precio.
Para ponerle las piezas de mayor rareza a nuestro vehículo no bastará con tener el dinero necesario para ellas, ya que igualmente deberemos desbloquear los niveles del taller, teniendo que realizar pagos grandes de dinero para, por ejemplo, que el garage tenga acceso a piezas de nivel dorado y así ya poder adquirirlas.
El tener que mejorar el garage puede resultar cansado si sumamos el alto precio de cada mejora junto al propio precio que tiene cada nueva pieza.
Del lado de lo estético, hace mucho tiempo que no pasaba tanto tiempo personalizando un auto dentro de algún juego de la franquicia Need for Speed.
Si algo no terminaba por convencerme en los anteriores juego de la serie era que todo el tema del tuning había pasado un poco a segundo plano y en Unbound esto se rescata con una más que amplia gama de opciones para usar en nuestro vehículo.
Podremos cambiar desde la carrocería para hacer más agresivo al auto, pasando por montarle un alerón, modificar el tipo de luces, espejos, elegir el tipo de rin con su medida y hasta pequeños detalles como el tipo de disco de freno o el caliper.
Una vez elegidos todos los elementos de la carrocería queda por ir al área de pintura con una destacada selección de elecciones en colores con diferentes tipos de pintura como mate o cromo para darle ese toque diferentes a los otros vehículos.
Podremos agregar una interesante lista de calcomanías para personalizar aún más el automóvil con líneas, efectos y marcas relacionadas con el tuning.
En caso de no querer perder mucho tiempo personalizando la parte estética existe una zona de comunidad en la que los jugadores suben sus creaciones, teniendo ahí ya opciones desde algunas muy llamativas, pasando por otras algo extrañas y, como no podía ser de otra manera, recreaciones de autos como el Nissan Skyline de The Fast and Furious.
Otros extras que se les podrá poner van en la línea de luces neón y hasta la modificación del tipo de sonido que hará nuestro auto con posibilidad de que haga mucho ruido al acelerar o mantenerlo lo más stock posible sin tanto sonido.
Fotorrealismo x animé
Cuando aparecieron los primeros rumores sobre el nuevo Need for Speed algo que llamó mucho la atención fue el reporte que hablaba de una combinación en el apartado gráfico entre elementos fotorrealistas con ciertas cosas estilo animé.
Con el anuncio del juego y el primer tráiler se pudo ver un poco de este cambio estético que, de inicio, causó mucha controversia.
Ya jugando de mano propia, puedo comentar que la estética visual usada por Criterion Games para Unbound funciona muy bien.
Al inicio igualmente fue de los que pensaban que juntar fotorrealismo con animé no era una buena idea; sin embargo, ya con varias horas de juego esta decisión artística me parece bastante acertada, ya que no solamente le da un aire fresco a la serie, sino acentúa que Need for Speed es una experiencia de carreras arcade.
Estos graffitis animé se presentan en los automóviles al quemar llanta, derrapar, chocar, saltar y al utilizar el nitro, apareciendo así en momentos justos de las carreras sin que se afecte la visión. Mencionar que los rivales igualmente tienen esos efectos lo que hace que sea todo un juego de luces para que lo tomen en consideración.
La estética animé igualmente se aplica hacia todos los personajes del juego. Acá el resultado también funciona bien con un llamativo contraste hacia los vehículos que están hechos de manera realista a semejanza de la vida real.
La presencia de este tipo de personajes caricaturizados en cel shading le va mucho mejor a una franquicia como Need for Speed que tiene su principal enfoque en lo arcade, siendo más convincente todo el mundo funcionando de esta manera a diferencia de cuando quisieron usar actores reales en Need for Speed del 2015.
Al inicio si que es raro todo lo animé con el fotorrealismo, pero no pasa de un par de horas en el que ya veas todo bien y hasta te guste.
Aspectos técnicos
En cuanto al apartado técnico, Need for Speed: Unbound es un lanzamiento solo para la nueva generación de consolas y PC, siendo así de las sagas que comienzan ya a dejar atrás consolas como PlayStation 4 y Xbox One.
Pese a ser un lanzamiento exclusivo de nueva generación, no se ve realmente un salto tan grande como se esperaría. Si se ve mejor a nivel gráfico que Heat, pero tampoco para justificar el hecho de que no saliera en las pasadas consolas.
Si hay que mencionar que existen detalles que lucen impresionantes como cuando está lloviendo y cada gota se aprecia con gran detalle sobre el auto o en el asfalto, así como otras partículas al chocar.
Asimismo, el modelado de cada vehículo está hecho con gran detalle en su parte exterior con un gran juego de luces cuando el sol pega sobre la pintura.
El sistema climatológico se lleva una nota destacada, transmitiendo a la perfección si estamos en un día soleado o si, por el contrario, estamos en medio de una lluvia con toda la paleta de colores adaptándose con tonalidades mayormente grises.
Algo negativo que me encontré mientras jugaba que desde principio hasta el final no se arregló e hizo que la experiencia fuera algo frustrante en la noche y es que el juego pasa a verse demasiado oscuro, misma situación que pasa en algunos túneles haciendo que sea imposible ver algo cuando entras a uno, siendo muy seguro que terminarás chocando.
En cuanto a la noche muchas veces al ir por la autopista no se ven los señalamientos o las divisiones entre carriles, de nueva cuenta haciendo que chocara muy constantemente. La única solución para este caso fue jugar en el día con la cámara de acción y ya en la noche pasando a utilizar una vista sobre el capo del auto.
Sobre el rendimiento, jugando en una Xbox Series S no hubo mayores problemas con el juego corriendo a 60 cuadros la mayor parte del tiempo, aunque ya en carrera cuando muchos rivales estaban al mismo tiempo en pantalla si se notaba una caída en los cuadros, no tan grave para afectar, pero para que se tenga en cuenta.
Algo si a mencionar es que, al menos en Xbox Series S al ir a muy altas velocidades algunas texturas en la autopista tardaban algo en cargar.
Respecto al sonido, todo lo que compete a los vehículos está perfectamente realizado. Subir a un Mitsubishi Lancer Evolution y escuchar ese sonido característico al hacer un cambio se puede sentir perfectamente al utilizar audífonos.
Acerca de la música nos encontraremos con un soundtrack mayormente influenciado por el hip-hop con A$AP Rocky al frente, acompañado de otros géneros urbanos con artistas como Rosalía. Aquí ya dependerá de el gusto de cada quien, en lo personal ninguna de las canciones terminó por gustarme y opté por silenciar toda la música.
Need for Speed: Unbound no cuenta con doblaje al español latino y tampoco existe la posibilidad de jugar al juego con sus voces en inglés y tener subtítulos en español, ya que si quieres jugarlo en español la única opción es hacerlo en castellano y el resultado del doblaje es muy pobre con voces que suenan muy iguales entre sí, haciendo que en ocasiones no supiera que personaje el que estaba hablando.
Conclusión
Need for Speed: Unbound, a estas alturas, es lo más cercano que estaremos de tener en nuestras manos alguna nueva entrega de Underground.
Su jugabilidad arcade recuerda los mejores años de la saga siendo muy divertido de jugar sin estar pensando en físicas realistas o cosas más propias de simuladores.
Con una historia justa, Unbound se desenvuelve bien en lo que realidad importa, las carreras. Los eventos son retadores y el constante acoso de la policía le da ese plus que bien hacían los títulos de Need for Speed de la PlayStation 2.
Los visuales animé, aunque raros al principio, son una de las mejores decisiones que pudieron tomar para refrescar lo que la franquicia venía mostrando.
Entre las cosas negativas está un escenario que tiene zonas muy monótonas con una noche y espacios cerrados en los que es muy complicado conducir.
El apartado online queda mucho a deber, sintiéndose más como un agregado para rellenar que como una modalidad que ofrezca mucho.
Todo el tema de la personalización hará que pases unas buenas horas arreglando tu auto con sensaciones que recuerdan a Underground 2.
Need for Speed: Unbound marca un gran regreso de Criterion Games como principales desarrolladoras de la franquicia, esperando con ansias lo que puedan hacer en una futura entrega, recordando que este estudio ya será el único desarrollador de la saga.