Reseña: Pinocho de Guillermo del Toro
Una cinta que merece ser llamada “Película del año”.
Guillermo del Toro regresó a la pantalla grande y dijo firmemente a la entrega de Disney, “quítate que ya llegue”, porque en esta ocasión nos entrega una adaptación del clásico Pinocho, que quiere dar un mensaje más allá de ser un niño bueno y que mejora muchísimo la aburrida historia infantil que todos conocemos con mensajes crudos y realistas para hijos y padres.
Sinopsis
La historia nos remonta a los años del fascismo en Italia, donde el régimen de la disciplina está a la orden del día debido a la inminente guerra.
Misma lucha que le arrebata la vida al hijo de Geppetto, Carlo, un niño perfecto, obediente y muy feliz. La misma pérdida hace que el carpintero, en un intento de desesperación, cree a Pinocho, un títere de tamaño real, que remplace su pérdida. Sin embargo, su nueva creación es todo lo contrario a su pequeño y esa misma diferencia hará que ambos comprendan la belleza de la vida.
Versión más oscura y enseñanzas importantes
Aunque la historia sigue el transcurso de la original, a comparación del Pinocho con el que crecimos, el cual su único problema era no saber de los peligros de la vida y su mayor sueño era ser un “niño de verdad”, la adaptación de Del Toro, nos presenta una versión oscura donde la marioneta ni siquiera es bonita, “perfecta”, no quiere ser un humano y su guía (el grillo) aprende con él en el camino, en vez de llegar preparado a su tarea.
No debes cumplir las expectativas de nadie
Pinocho es un títere terminado a medias que representa la imperfección y las diferencias que todos tenemos. Ayudando a dar el poderoso mensaje de que no tenemos por qué cumplir las expectativas perfectas de los demás para no ser excluidos, sino que debemos querernos tal y como somos y aceptar que los demás son quienes son y no hay forma de cambiarlos.
Logrando dar un mensaje de aceptación e inclusión que no se siente forzado y puede aplicar para cualquier tipo de situación que requiera de una enseñanza.
Acepta tus pérdidas y disfruta tu vida
Otro de los temas principales que toca el desarrollo de la película es aprender a asimilar la muerte, en este caso primero lo vemos reflejado en Geppetto, quien representa a los padres que han perdido a sus hijos y sus vidas se han colmado en amargura, y al final en Pinocho, quien comprende que no porque le quede mucha vida por delante significa que su familia vivirán tanto como él.
Ambos aprenden en su magnífico desarrollo a soltar a los que ya no están y aceptar que no los podrán regresar a la vida por mucho que lo deseen, por lo que lo mejor que pueden hacer es tratar de disfrutar la vida, ya que la vida es corta.
El ser obediente no te convierte en buen hijo
Desde pequeños se nos enseña que para poder ser llamados “buenos” debemos obedecer, sin embargo; muchas veces esa postura hace que reprimamos opiniones ante todo lo que los adultos dicen, hasta que crecemos y nos “revelamos” a su forma de pensar.
Este es uno de los mensajes más crudos de la película porque el hecho de ambientarla en una Italia fascista donde el contexto obliga a los niños a hacer no solo lo que sus padres quieran, también lo que el gobierno necesite de ellos, sin importar cuánto miedo tengan. Haciendo que revelarse a sus ideas parezca ser terrorífico y una forma de la temida desobediencia que nos acerca un paso más a “fracasar como hijos”.
Los padres son humanos
Por el lado de los padres, Pinocho ayuda a que los hijos entiendan la visión de lo difícil que es la crianza y cómo los padres, al fin y al cabo, siguen siendo personas con emociones válidas, que muchas veces cuando explotan por la preocupación o estrés de mantenernos a salvo, pueden decir cosas hirientes que realmente no sienten, pero eso no significa que dejen de amarnos.
Homenaje a las marionetas
Pinocho de Guillermo del Toro, es un hermoso homenaje a las marionetas y al stop motion, que refleja el intenso trabajo y pasión de las personas implicadas en su creación. Los detalles, los gestos, las voces de los personajes y cada fotografía hacen que las enseñanzas se vuelvan emotivas y realistas.
Conclusión
A mi punto de vista, Pinocho de Guillermo Del Toro, merece el famoso título de “Película del año” por su excelente guion y producción, que contiene mensajes de suma importancia para el desarrollo personal de las personas que la vean.
Los mensajes son tan profundos, que en vez de enojarte que dejen de lado lo de “no decir mentiras”, te harán llorar en más de una ocasión por lo natural que todo se siente y lo fácil que es identificarse con una de sus muchas enseñanzas y personajes.
Pero claro que no todo es sufrimiento en la película, porque también tiene sus dosis sutiles de comedia que te harán carcajear sin parar y canciones que no se vuelven tediosas y aportan para entender el contexto sentimental de nuestro protagonista.