Coldplay en Cinépolis: Un espectáculo que debes vivir alguna vez en la vida
Si bien no soy una gran fanática de Coldplay, conozco a gente que ama su música a más no poder y las veces que han tenido la oportunidad de ir a sus conciertos siempre comentan lo mismo: “es un concierto que todos deberían vivir”.
Contexto del concierto
Para los que no saben qué fue lo que sucedió el pasado viernes, se los explico de manera resumida. Coldplay, transmitió su concierto en Argentina en cines del mundo y en México fue de forma exclusiva a través de Cinépolis + QUE CINE, para compartir con todos los fanáticos que no pudieron alcanzar boletos de sus conciertos presenciales la magnífica experiencia que ofrecen, pero en la comodidad de una butaca.
Lograron incluir a las personas que estaban en el cine
La transmisión en vivo del concierto no es algo realmente nuevo, desde que la pandemia por COVID-19 inició en el mundo, múltiples artistas optaron por esta opción para llevar un poco de alegría a sus seguidores mientras estaban confinados y lo mejor de todo a bajo costo. Pero eso no quiere decir que todos tuvieran éxito en incluir a las personas detrás de sus celulares.
Lo que me sorprendió del concierto de Coldplay es que Chris Martin logró que no solo las personas que se encontraban entre la audiencia física de Argentina disfrutaron el concierto y se sintieran incluidas en las pequeñas actividades de convivencia que realizaban, sino que también estuvo atento a que los invitados virtuales disfrutaron cada segundo del show y la música, platicando con ellos y agradeciendo que los vieran desde lejos cada cinco minutos.
Claro que no solo Martin cargó con todo ese peso, las tomas de los drones ayudaron bastante a saber que era todo lo que pasaba alrededor del recinto en todo momento, desde ver los fuegos artificiales en tomas de picada, realizar pequeños recorridos por las filas, estar cara a cara con algunos asistentes que animadamente saludaban a la cámara y hasta tener “el mejor asiento” del concierto, pues veías todo sin necesidad de empujar gente o subirte encima de alguien si estabas muy atrás (problemas de gente pequeña, puede que muchos no lo entiendan).
Al igual que los organizadores de los cines, ellos también jugaron un papel muy importante en la inmersión de esta experiencia, porque si bien nunca se podrá igualar el sentimiento de tener a tus artistas favoritos cantando en vivo, por lo menos en mi función nos repartieron pulseras de neón (en grandes cantidades), para simular los brazaletes de luces que Coldplay entregó a su audiencia, y se ponían a bailar con las canciones para animar a los invitados, quienes seguían su ejemplo y hasta se paraban de su butaca a cantar en algunas ocasiones.
¡Cuidemos el medio ambiente!
Si hubo un mensaje que estaba constantemente presente en el concierto de Coldplay, era cuidar el medio ambiente, porque desde la introducción hasta las actividades que se desarrollaron en el concierto, la banda británica dejó muy en claro que quieren incitar a que sus seguidores cuiden el planeta y qué mejor forma que con diversión.
En un inició se explica que en algunas partes del recinto hay bicicletas para que la gente que las use ayude a dar energía a las luces del show, mientras de paso hacen un poco de ejercicio y su eficacia se comprueba a la mitad del espectáculo cuando la banda pide que todos guarden sus aparatos electrónicos, se apaguen las luces y de la nada el recinto se vuelve a encender con potencia en medio de una canción gracias a las personas en las bicicletas.
Vuelven fan hasta los que no son
Cuando cualquier persona ama y tiene pasión por lo que hace, se nota y Coldplay es la imagen perfecta de ello. Lograron que, sin ser fan, de momentos quedará encantada con su trabajo, olvidará que iba de prensa y me encontrara disfrutando de un concierto meticulosamente preparado que me hizo reír por los intentos de Chris Martin por hablar “poquito español” y su carisma y educación que me atrapó al instante.
Conclusión
Definitivamente, la transmisión en vivo del concierto de Coldplay fue una de las experiencias más agradables, amenas y divertidas que he tenido, donde la banda logró capturar mi gusto por la música con su amplia gama de ritmos e invitados de todo el mundo como H.E.R y Jin de BTS, quien demostró dar el ancho como solista y se despidió de su público de una forma digna antes de ir al servicio militar.
Pero más que nada es una experiencia inolvidable, gracias al mar de colores que crearon en todo el mundo mientras cantan varios de sus éxitos como: “Viva La Vida” o “My Universe”; los recuerdos de los inicios de la banda que compartieron y la inclusión que mostraron al usar el lenguaje de señas. Logrando su gran cometido, que quiera ir a un concierto presencial en algún momento y vivir la experiencia a carne y hueso, porque estoy segura será aún mejor que detrás de una pantalla, ya que es algo que debes vivir alguna vez en la vida.