Reseña: Clubhouse Games 51 Worldwide Classics

Cincuenta juegos para divertirte en cualquier momento.

Published

5 años ago

junio 8, 2020

En ocasiones, no tenemos el tiempo para sumergirnos en aventuras épicas o en largas campañas en juegos de plomazos. Vaya, en muchas ocasiones lo único que queremos es desconectar mucho sin tanto esfuerzo. Por ello, ha llegado al Switch Clubhouse Games 51 Worldwide Classics, secuela de un exitoso compendio de juegos de mesa, cartas y una gran variedad adicional de actividades que aterrizó hace 14 años en el DS. Justo la oferta que una consola portátil exige desde los inicios de los tiempos.

Clubhouse Games — **Toma eso, Chávez Jr.**

El título es una antología de juegos clásicos, que como su obvio título indica, nos da un total de 51 opciones para divertirnos en rápidas dosis desde donde estemos. Estos van desde el Blackjack, Texas Hold ‘Em, solitario, ajedrez, damas chinas, damas inglesas, el adictivo y mortal en multiplayer Ludo, cubilete, backgammon y hasta su propia versión de Uno, llamada Last Card. A pesar de lo convencional que suene la selección, Nintendo añadió varios extras interesantes que lo separan de su antecesor.

El mejor de todos es el auto homenaje de la Gran N hacia sus raíces como empresa de cartas y juguetes. Tal como en la primera entrega pero esta vez para celebrar los 130 años de historia de la compañía, podemos probar Hanafuda, juego de cartas impregnado por el folclor japonés. Aunque al principio es bastante confuso jugarlo, pronto se vuelve adictivo. Por fortuna para estos casos, hay guías que ayudan a los jugadores en cada juego para conocer las reglas y estrategias básicas. Una vez dominado, puedes cambiar el nivel de dificultad.

Pero ahí no termina la revisión al pasado de Nintendo. Entre sus agregados, están los juguetes mecánicos, una genial referencia a su trabajo en los 60 y 70. Así podemos jugar baseball, fútbol, tenis, hockey de mesa, pesca mini golf, curling, box y una simpática pista de carros a control remoto. Todos son demasiado entretenidos, perfectos para distraerte durante unos minutos y proseguir con tu trabajo.

El viaje al pasado cierre con excelentes versiones al clásico Combat de Atari, un deleite en el multijugador.

Nuevo a la fórmula está el uso de los Joy Con, donde entra el poderoso boliche, el cual se presenta como una secuela espiritual al de Wii Sports. Los controles de movimiento le dan mucha variedad a la forma de jugar en la galería de tiro o en los dardos. De la misma forma, conserva los controles táctiles de la versión de DS para jugar gran parte del catálogo. De las pocas veces que se explota esa característica del Switch.

Finalmente, tenemos una nueva interfaz donde figuras de juguete te guiarán a través de la monumental oferta. Conforme avances, irás desbloqueando a estos personajes que te darán datos curiosos, jugarán contigo en el multijugador o darte su curaduría sobre las distintas clases de juegos: para un jugador, de cartas, tablero, por nacionalidad, etc. En sus presentaciones a veces se avientan líneas jocosas, pero en su mayoría son opacadas por una triste actuación de voz.

Sin embargo, tiene varios detalles que le impiden alcanzar la calificación perfecta. El mayor defecto es la falta de títulos multijugador en una sola consola. Es obvio que los de cartas es imposible jugarlos así, pero faltan opciones para compartir en el sillón. Aunado a eso, algunos juegos carecen de opciones que en definitiva mejorarían la experiencia. Por ejemplo, perspectivas distintas en el billar o el hockey, serían mucho mejor que solo tener esta vista general.

Conclusión

Clubhouse Games: 51 Worldwide Classics es un obligado para todos los poseedores de un Switch. La variedad es ideal para familia y amigos en cualquier momento, así como la ayuda del factor portátil para llevarlos por doquier. Son clásicos inmortales, con varios niveles de dificultad a gusto y un juego para cada ocasión, así tengas media hora o cinco minutos. El factor online es clave de su éxito pues puedes jugar casi toda la colección con una conexión muy estable. Además las referencias a la historia de Nintendo, lo vuelve una colección irresistible. ¡Encima es más barato de lo que nos acostumbra Ninty con sus estrenos! No se dejen llevar por la simpleza, eso precisamente es gran parte del encanto.