Reseña: Travis Strikes Again: No More Heroes
Travis Strikes Again: NMH es divertido y monótono; original y repetitivo; coherente y contradictorio. Un trago agridulce mientras esperamos No More Heroes 3
Para muchos, Shigeru Miyamoto (Mario, The Legend of Zelda, Pikmin), es el Spielberg de los videojuegos. Para mi, Goichi Suda (SUDA 51) es una especie de “Tim Burton” para esta industria.
Cada juego del fundador de Grasshopper Manufacture tiene su sello. Killer 7, Lollipop Chainsaw, Shadows of the Damned, y por supuesto la serie No More Heroes.
Travis Strikes Again NMH, el tercer título de la franquicia, su primer spinoff, no es la excepción. De entrada, el juego definitivamente tiene sus puntos altos y sus puntos bajos. Pero, ¿vale la pena o no? Analísemoslo.
Death Drive Mk II: la consola de tus pesadillas
La historia en No More Heroes y NMH 2 es básicamente la misma: convetrirnos en el asesino número 1. Con sus inesperados y divertidos, giros, pero esa es la trama principal.
Para este spinoff, es la premisa es otra. Aquí todo comienza con nuestro antihéroe, Travis Touchdown viviendo en una casa rodante. Alejado de la civilización, descansando de sus intensas batallas.
Sin embargo, el originario de Santa Destroy pronto descubre que por más que queramos exiliarnos, el pasado siempre estará ahí. En este caso el pasado tiene nombre y forma. Bad Man. Un hombre -malo- que busca vengar la muerte de su hija, Bad Girl, a quien nosotros nos despachamos tiempo atrás.
Pero antes de que podamos defendernos en una batalla de proporciones épicas, nuestra consola de videojuegos decide interponerse. Se trata de la Death Drive Mk II, la cual aborbe a Travis y a Bad Man. ¿Qué hacer ahora? Luchar por nuestra vida en cada uno de sus inmisericordes juegos.
¡A por las Death Balls!
Para acceder a cada juego debemos obtener su respectiva “Death Ball”, el equivalente a un cartucho o cd de juego. Estos los vamos obteniendo prácticamente en “automático” mientras avanzamos en la historia.
¿Porqué en automático? Porque la misma se nos cuenta al más puro estilo del género de las novelas gráficas. Como si jugáramos en la clásica MS DOS.
Es en esta parte donde SUDA 51 echa rienda suelta de su humor. Cada argumento, cada insulto, todo, ha sido cuidadosamente insertado en la trama.
Quien no gusta de leer mucho podría terminar aburriéndose. Pero aquél que no le importa disfrutar de una divertida lectura, se pasará momentos bastante divertidos.
Una vez que terminamos los diálogos de una parte de la historia, se nos concede una Death Ball, la cual contiene el siguiente juego. Y ahora sí, momento de dejar la lectura y pasar a la acción.
Los juegos dentro del juego
Aunque se nos vende la idea de que cada “juego” de esta consola ficticia es disinto, el progreso en ellos es esencialmene igual. Llegamos, nos abrimos paso a espadazo -o batazo- limpio ante hordas de personjes “bugs” y alcanzamos el final. Ahí, derrotamos al jefe del juego (a medio nivel hay un “subjefe”), y a lo que sigue. Todo, en un estilo hack and slash.
Conforme avanzamos nos topamos con distintos enemigos (los bugs), pero la mayoría son prácticamente el mismo personaje. Con variaciones en sus ataques y apariencia, pero la forma de eliminarlos es a botonazo limpio.
Tenemos ataque débil, rápido, variaciones áereas y uno que otro ataque especial que vamos desbloqueando. No obstante, la falta de enemigos, ataques distintos y progreso en cada juego, vulve muy prnto a TSA: NMH una experiencia bastante monótona.
Luego de unos pocas olas de enemigos, lo que más querrás es llegar a la batalla final del respectivo juego. Y no es que la cosa cambie mucho, pero al menos los jefes -y jefes intermedios- ofrecen un reto mayor, en casi todos los niveles de dificultad.
Por cierto, los bugs también pueden ser bastante difíciles. Pero es una dificultad engañosa, artificial. La misma se basa en olas de enemigos que nos echan montón. Mismo caso con la duración de la historia. Existen partes en casi todos los juegos que parecen simplemente estar ahí para hacernos perder el tiempo y alargar el tiempo que pasemos con este spinoff.
El factor Travis
Luego de lo anterior, seguro ya te habrás dado cuenta que por su gameplay, TSA: NMH no es un juego que sobresalga ni mucho menos. Lo que lo hace especial, es precisamente el pertenecer a la familia No More Heroes.
El diseño de enemigos finales de cada juego. El humor ya plasmado del que ya se habló. El intro hecho para cada juego.Los guiños por montones a otras aventuras. Todo esto, es lo que en conjunto le da vida propia a este título.
Una característica inherente a la franquicia es la de coleccionar objetos. En este caso, las playeras son el máximo item a recolectar. Con diseños inspirados en títulos independientes (incluyendo los mexicanos Mulaka y Pato Box), varias son un “must have” virtual para algunos.
Infortunadamente, un punto negativo aquí, es que debido a la perspectiva cenital que tenemos en la mayoría de TSA, las playeras no lucen demasiado.
¿Lo compro o no lo compro?
Si No More Heroes y NMH 2: Desperate Struggle son algo así como “clásicos de culto”, Travis Strikes Again: NMH está destinado a serlo aún más.
Para el jugador “común”, seguro existen varias opciones más interesantes. Experiencias más competas ahí afuera en tu Nintendo Switch. Y si tienes otras consolas, seguro no será prioridad jugar este spinoff.
El juego es uno de bajo presupuesto, y aunque se burla de sí mismo, eso no impide que por momentos nos decepcione. No termina por ser una experiencia tan agradable como uno quisiera, siendo su monotonía su punto más negativo.
Únicamente recomendable para quien en verdad es fan a morir de SUDA 51, pero sobre todo de No More Heroes y de su protagonista. Solamente para este sector de jugadores -e incluso no para todos-, puedo recomendarlo. Para ellos, y para quienes buscan reirse un poco a cambio de perdonar varios “pecadillos”.
A esperar No More Heroes 3.
Título: Travis Strikes Again: No More Heroes
Desarrolla: Grasshopper Manufacture
Publica: Grasshopper Manufacture
Género: Acción/Aventura, Hack and Slash
Plataforma: Nintendo Switch
Estreno: 18 de enero de 2019