Reseña: Dark Souls: Remastered
Emocionante, desafiante y satisfactorio en cualquier lugar donde lo juegues.
Hace unos días platicaba con miembros del staff y les decía: “jamás me hubiera imaginado que, a nueve años de su lanzamiento original, estaría jugando Dark Souls una vez más, pero ahora desde la comodidad de una portátil, y mejor aún, sin sacrificar ningún elemento de la experiencia que en algún momento disfruté por primera vez”.
El volver a salir de la prisión, huir del Asylum Demon por carecer de una espada y un escudo, o encender nuevamente la primera hoguera al llegar a Lordran, pero ahora desde una consola que te permite llevar grandes experiencias a cualquier lado, sin lugar a duda hizo que regresara esa emoción por adentrarme en lo desconocido, aun cuando estaba en un mundo que ya había explorado hace algunos años.
Dark Souls: Remastered no viene a redefinir la rueda o a ser un referente en el apartado gráfico para la actual generación de consolas, si, las versiones de PC, PlayStation 4 y Xbox One poseen mejoras notables en este aspecto, así como en la fluidez de la imagen y resolución, sin embargo, la versión para Nintendo Switch aspira por entregar una experiencia estable, que, ya sea en modo portátil o conectado a la televisión, pueda ser disfrutada por igual.
Dicho esto, y una vez aclarada la situación, esta reseña se centrará en evaluar el apartado técnico, de presentación y jugabilidad, pero ¿qué hay de la historia? Bueno, bien podría contarles la premisa del juego, o la cinemática inicial, pero eso es algo que funcionaría mejor al ver en un video de YouTube, y les emocionaría aún más a que si lo explico aquí. Por otro lado, la historia que se va desglosando, seamos honestos, no es tan fácil de contar, e inclusive, hasta la fecha, aún quedan cabos que atar dentro del misterioso pero muy rico lore que plantea Dark Souls y toda la saga, así que, sin más, proseguiré.
El reino Lordran y un pilón
El juego base por sí solo puede ofrecer una experiencia que ronde fácilmente las 25 horas o más de juego, aunque claro, esto es muy subjetivo dependiendo la persona que esté detrás del control, ¿por qué? Mucho tiene que ver la experiencia que tengas con este tipo de juegos, pues, si ya tenías antecedentes con otro título de la saga, o bien, estás regresando luego de haberlo acabado en alguna otra plataforma, seguramente tardarás menos para ver la pantalla de créditos, a diferencia de alguien que está por adentrarse en este universo por primera vez.
Una de las características de Dark Souls: Remastered, es que en el mismo disco ya viene incluida la expansión Artorias of the Abyss, contenido adicional que presentaba una nueva y emocionante historia para un personaje del que mucho se hacía referencia durante la historia principal. Esta extensión a la fórmula original mantenía el mismo esquema de juego, sin embargo, presentaba nuevas zonas, enemigos, armas y un desafío no apto para cualquiera. Por lo que puedes estar seguro de que tendrás Dark Souls para un buen rato.
Los Joy-Con, el mayor defecto para una jugabilidad que necesita precisión
El sistema de juego nos es muy lejano a experiencias que se haya visto anteriormente, y se mantiene intacto a lo visto en la versión original y sus contrapartes para actual generación. Contarás con una vista en tercera persona y un sistema de combate fluido, aunque claro, con su ligero retraso en la responsiva de los controles, algo que fuera diseñado de forma intencionada por sus creadores para subir un poco más la dificultad.
Al momento de tener en mis manos el control y comenzar a moverme por el Refugio de los No Muertos, sentí algo extraño, pero no por el esquema de controles, más bien por la arquitectura de los Joy-Con. Estos peculiares comandos tienen una cualidad que ha mermado la experiencia de quien los use: los stick tienen un diseño convexo y no cóncavo, lo cual impide que el dedo pulgar se acople a la palanca de direcciones para tener un mejor manejo y movimiento.
Esto a la larga, quizá no perjudique a tal grado la jugabilidad, sin embargo, si dará cierta incomodidad, por lo que es aconsejable utilizar el Pro Controller, o en su caso, algún otro tipo de control que cuente con sticks cóncavos.
Por otro lado, y si ignoramos este inconveniente en los Joy-Con, no voy a negar lo mucho que disfruté de conseguir almas mientras iba en el transporte de regreso a casa, derrotar a la Mariposa Lunar en el baño (porque quién no se ha llevado el Nintendo Switch al baño), o bien, huir de los peligros con los brazos extendidos por la facilidad y comodidad que ofrecen los Joy-Con al ser mandos independientes. Simplemente fue una experiencia muy placentera el regresar a Lordran con esta plataforma híbrida.
Una versión que no le pide nada a las de mayor poder gráfico… bueno, casi
Una de las mayores “deficiencias” que acompañan a la versión de Nintendo Switch, como en otros ports (The Elder Scrolls V: Skyrim, Doom o Wolfenstein 2 The New Colossus), es la calidad gráfica, si bien esto ya es más que un hecho considerando las capacidades de la consola, realmente no es un factor que impida disfrutar de Dark Souls.
No esperes ver la calidad en los efectos de iluminación, texturas, resolución o fluidez que se usaron para las versiones de PC, PlayStation 4 o Xbox One, porque aquí todo eso se sacrifica por una muy buena razón: el framerate no cae drásticamente como en otras versiones.
Así es, aun cuando todo se visualiza a una menor resolución, jugarlo en modo portátil o conectado a la televisión, te asegurará una consistencia en el framerate, por lo que, no importando cuantas cosas sucedan en pantalla o el lugar en el que estés (si, te estoy viendo a ti Blighttown), el juego siempre estará corriendo a 30 cuadros por segundo debido a que la resolución es dinámica para asegurar dicha estabilidad.
En modo portátil Dark Souls: Remastered se estará viendo a 720p, mientras que conectado al dock se disfrutará a 1080p, ambas formas de juego corriendo a 30 cuadros por segundo, un logro que muchos agradecerán y que no causará más muertes debido a la ralentización de lo que había en pantalla.
Respecto a la banda sonora y efectos de ambientación, las épicas tonadas que acompañan a los combates contra jefes siguen siendo tan imponentes y memorables como siempre, al punto de hacerte sentir que tú eres el que está detrás de ese escudo y blandiendo la espada.
Todo es una lucha de voluntades hasta que das un golpe y suena como si le estuvieras pegando a un cartón. Por desgracia, los efectos de sonido fueron los que más sufrieron al momento de comprimir el juego, ya que se escuchan horribles y no como si estuvieras asestando un golpe con una espada. Ojalá y en un futuro esto se vea solucionado con una actualización.
Jugar con amigos ya no será un dolor de cabeza si alguien se desconecta
Un apartado que recibió mejoras en todas sus versiones fue el online, el cual ahora contará con servidores dedicados, por lo que no dependerás de la conexión de tu amigo o viceversa, para poder mantener una sesión estable sin miedo a la desconexión.
Por desgracia, esta función no estuvo disponible al momento en que jugué para hacer la reseña, pues aun no daban luz verde a las funcionalidades online, por lo que no hubo posibilidad de evaluar de primera mano, qué tan buena fue esta mejora.
Un port que raya casi la perfección
El volver a Dark Souls resultó ser una sorpresa que nunca había disfrutado tanto desde la primera vez que estuve por Lordran, si bien no aporta nada nuevo a la fórmula, si mejora algunos detalles que no se vieron en la primera versión, como el usar varios consumibles a la vez de un mismo tipo o alternar entre varias cofradías al descansar en la Hoguera, además de incluir la expansión en una sola presentación.
Técnicamente es la mejor versión, pues, aun cuando las demás son más detalladas en su apartado visual, no poseen la estabilidad que tiene la de Nintendo Switch.
Si disfrutas de llevar cualquier experiencia contigo, sin lugar a dudas Dark Souls: Remastered será un título que disfrutarás aun en el más horrible de tus días atorado en el tráfico.
Título: Dark Souls: Remastered
Desarrolla: From Software
Pública: Bandai Namco
Género: RPG de acción
Plataforma: Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y PC
Estreno: 19 de octubre de 2018 (Nintendo Switch) y 24 de mayo de 2018 (PlayStation 4, Xbox One y PC)