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La Asociación Internacional de Desarrolladores de Juegos no fue invitada a la reunión con el Presidente de Estados Unidos.

El día de hoy, 8 de marzo, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, se reunirá con representantes de la industria para hablar sobre la violencia en los videojuegos y su impacto en los incidentes de violencia en el mundo real, como los tiroteos en las escuelas.

Como informábamos anteriormente, la ESA confirmó a principios de esta semana que sería una de las partes invitadas. Sin embargo, un grupo que aparentemente no participará es la Asociación Internacional de Desarrolladores de Juegos o IGDA por sus siglas en inglés, la cual, utilizó Twitter para expresar lo que podría describirse como desdén por el proceso.

“Seamos contundentes, en los videojuegos y la violencia armada- no seremos usados como chivo expiatorio. Los hechos son muy claros-ningún estudio ha mostrado una relación causal entre jugar videojuegos y la violencia armada.”

“La Suprema Corte ha establecido claramente que los videojuegos están protegidos bajo libertad de expresión en la Brown v. Entertainment Merchants Association. Y el estereotipo de los jugadores como adolescentes descontentos es simplemente falso: el 41% de los más de 150 millones de jugadores en los Estados Unidos son mujeres, y más mujeres mayores de 35 juegan videojuegos que los chicos menores de 18 años”

Aunque la IGDA tiene razón, el simple hecho de que esta reunión y la conversación en torno a ella estén teniendo lugar sugiere que esto no parece convencer del todo a muchos; quienes toman a la industria como chivo expiatorio para negarse constantemente a considerar restricciones razonables y racionales sobre las armas de fuego.

Algunos estudios han conectado los juegos violentos con la agresión elevada, pero no responden a la pregunta de si los juegos son un desencadenante o un síntoma de una disposición agresiva preexistente.

La Asociación Estadounidense de Psicología también notó cierta vaguedad en la terminología utilizada en muchos estudios, afirmando en un informe de 2015 que toda violencia es agresión, “pero no toda agresión es violencia”.

Por último algo que se debe tomar en cuenta y que la IGDA observó anecdóticamente, es que los videojuegos violentos se juegan en todo el mundo, pero “somos los únicos con un problema en la violencia armada”.

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