Game Boy en el Nintendo Switch Online: un emulador necesario
Cuando el Game Boy salió al mercado en 1989, Nintendo sacrificó varios aspectos técnicos a favor de la rentabilidad del sistema.
Realmente, jugar de manera adecuada estos títulos siempre presentó varios obstáculos y aunque los sucesores de la consola lo intentaron (Game Boy Pocket y Color), no fue sino hasta la llegada del Game Boy Advance SP y el Game Boy Player que se le pudo hacer justicia a juegos legendarios que fueron menospreciados. Esto, hace 20 años.
Mientras ávidos coleccionistas se esfuercen en preservar el hardware y los cartuchos originales, el medio persistirá. Pero, siendo realistas, es una minoría la que se dedica a coleccionar títulos de la portátil de Nintendo. La gran mayoría y no los culpo (así terminé los primeros Fire Emblem para no pagar a revendedores abusivos), han optado por la emulación gratuita. Cientos de ROMs gratis en cualquier página inmortal resistente a cuanta demanda de la Gran N se cruce en el camino. Sin embargo, esta experiencia, funcional, es lejos de ser perfecta.
No sé ustedes pero odio jugar Game Boy con teclado en una laptop o con la pantalla táctil de un celular (fantasear con lo sencillo de adquirir un Analogue Pocket o similares, me parece de lo más snob). Para juegos tipo Pokémon o Final Fantasy no está mal, sin embargo, cuando llega momento de jugar algo de más acción, nada como un bello mando que respete cada botón como se debe, sin lag, sin imprecisiones, todo como debe ser.
Por eso cuando llegaron los títulos de GB y GBC a la Consola Virtual del 3DS, fui el más feliz. Por 45 pesotes pude comprar varios clásicos que de seguro, volveremos a ver ahora en el Switch. Mole Mania, Kirby Dream Land 2, Mega Man Xtreme, Mega Man I al V, el catálogo era breve pero sustancioso, mismo que podías jugar con los filtros clásicos que ahora vemos en el servicio Online. Era la antesala a lo que estamos presenciando.
El poder portátil del Game Boy, salvando al Online de Nintendo
Muchos argumentarán el “para que pago si está gratis”, “no es lo mismo”, “ya todo se puede emular en otros lados”, “ya es muy tarde” e infinidad de diálogos que tuve a mal leer en Twitter cuando se anunció la llegada del Game Boy y Game Boy Advance al servicio Online de Nintendo. Contra todo esto, hay dos factores a considerar del porque es importante la llegada de ambas consolas: practicidad y experiencia.
Llega un punto de la vida donde da una pereza enorme bajar, actualizar, hackear, configurar y bla bla cuando se trata de emuladores ilegales. Al tenerlo en Switch, fácilmente tenemos acceso cuando queramos, a dos simples botonazos y pum, con opciones geniales como el save stat, jugar en línea con amigos y el rewind para aquellos que buscan repetir aquel brinco estropeado en Super Mario Land 2 o un acomodo de piezas en Tetris.
De igual forma, la emulación que he experimentado hasta ahora es perfecta. Terminé Mario Land 2 y llevo la mitad de Warioware Inc. sin encontrar algún problema. Los gráficos lucen hermosos, cada pixel se puede apreciar cómo siempre fue y el sonido, es de lo mejor. También incluye la opción de respetar el ghosting original (el barrido de los gráficos que solía verse en pantalla) para aquellos que buscan lo máximo en purismo.
A diferencia de lo horrendo que sigue siendo el servicio de N64, Nintendo tuvo un especial cuidado con este par. Este arranque del 2023 ha sido una redención para la compañía tras un desangelado 2022, repleto de fallas o lanzando obras incompletas (claro que hablo de Mario Strikers y Pokémon Scarlet).
¿Qué si el catálogo ofrecido ahora es muy chico? ¡Ya basta de ponerle pretexto a todo! Con Mario & Luigi, Link’s Awakening y The Minish Cap, ahí hay 60 horas de juego, fácil. Además, la llegada de Alone in the Dark abre el panorama a cuanta licencia recordemos de aquellos años. ¿Se imaginan que al fin Konami se anime a revivir Metal Gear Solid de GBC?
El servicio de Game Boy y Game Boy Advance en el Online de Switch es al que más potencial le veo de todas sus consolas virtuales. Dado que el N64 desaprovechó la oportunidad de brillar con Goldeneye, ahora es cuando pueden aspirar a lo más alto para que aumente el valor de haber contratado la membresía (igual no me quejo, pago míseros 240 al año).
El Game Boy al fin encontró el hogar que merecía. Ahora es cuando: busca con quien armar un plan familiar y a gozar.