Reseña: Martha is Dead

Un juego con muy buenas intenciones, pero que termina fallando en muchos aspectos.

Ya sea por aquellos primeros prometedores tráilers que adelantaban una oscura historia con momentos de gore, como por la polémica encendida ante la censura sufrida en las versiones para PlayStation, lo cierto es que Martha is Dead ha logrado destacarse en un inicio de 2022 que vino cargado de grandes lanzamientos.

Desarrollado por LKA, este juego es lo nuevo que presenta el estudio con sede en Florencia, Italia y que ya había sorprendido tiempo atrás con The Town of Light, apostando nuevamente por el terror para contar su nueva historia.

En esta ocasión empujan más allá el terror psicológico con una interesante historia que refleja el dolor y la tristeza junto al deterioro de una mente inestable; aunque lamentablemente con una ejecución que termina por ser muy pobre.

La historia de Martha is Dead nos lleva a una Italia sobre 1944, en el pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Tomaremos el control de Giulia, una joven hija de un soldado alemán y que tiene una hermana gemela llamada Martha.

Tratando de vivir una vida normal hasta donde es posible en medio de un conflicto bélico, un día Giulia se encuentra el cadáver de una mujer flotando en un lago cercano. Al examinar más de cerca se da cuenta que se trata de su gemela. Con el dolor y el shock que le causa la impresión, Giulia toma el collar de su gemela, lo que hace que los padres las confundan y piensen que quien falleció fue Giulia y no Martha.

Bajo este contexto es que comienza Martha is Dead con una narrativa que nos lleva a enfrentar el dolor de una perdida cercana, al tiempo de buscar la verdad tras la muerte, una verdad que nos hará ir por todo un carrusel de emociones y que, mientras más escarbemos, más turbias se comienzan a poner todas las cosas.

Al ser este juego una aventura gráfica más contemplativa que de realizar acciones, no entraré en muchos detalles sobre la historia. Lo que si hay un par de puntos que me gustaría resaltar sobre como es la historia de este juego.

Con la muerte de Martha como eje principal, la narrativa va tejiendo muy bien todo el misterio que hay alrededor apoyándose en elementos sobrenaturales como una leyenda conocida como La Dama Blanca, mismos que le dan un gran toque a lo que nos están contando, ya que por momentos no sabes que es real y que no lo es.

Asimismo, el contexto de la guerra complementa muy bien ya que le da más tensión a un asunto de por sí ya muy complicado con toda esa moralidad en el aire sobre que es lo que está bien y que no lo es dentro de una guerra.

Acerca de la tan sonada censura de las versiones para PlayStation, si es que existen unos cambios con respecto al resto de las versiones, pero no son censura como tal ya que solamente en PlayStation 4 y PlayStation 5 hay dos momentos muy puntuales en los cuales se nos quita al jugador la posibilidad de realizar ciertas acciones manualmente y por el contrario estas se ejecutan solas como una cinemática más.

Este cambio en realidad no afecta en nada como es que se desenvuelven las cosas, por lo que jugar en PlayStation no hace que juegues una versión inferior ya que todo el gore está ahí muy presente como en las demás plataformas.

En líneas generales la historia cumple. Te mantiene atrapado mientras dura y con unos cuantos giros por ahí que sorprenden algo.

Mientras la narrativa es buena, el resto de Martha is Dead no lo es tanto.

Comenzando por la jugabilidad, estamos ante un juego en primera persona en donde deberemos ir cumpliendo con algunos pequeños objetivos de la historia principal y unos cuantos más de misiones secundarias. El nivel de interactividad es limitado como ir de un lugar a otro a hacer pequeñas cosas como cortar cables o llamar por teléfono.

Eso sí, existen un par de mecánicas que resultan más llamativas y estas son un poquito más complejas que el resto como la fotografía y el telégrafo.

En el caso de la fotografía tendremos que ir tomando algunas fotos eligiendo una serie de lentes dependiendo la situación, el tipo de rollo y por la época tocará visitar el cuarto oscuro para revelar aquellas imágenes que tomamos; mecánica que resulta agradable al tener que encuadrar y enfocar para que la fotografía esté lista.

Debo confesar que esta parte es la que más me agradó porque la interacción crecía, aunque me quedó un sentimiento de que bien se pudo explotar más para jugar con todo el tema sobrenatural y las fotografías muy al estilo Fatal Frame.

Por su parte, existirán unas pocas misiones en las que deberemos usar un telégrafo teniendo que realizar encargos como fotografía un mapa, enviar mensajes e interpretar los que nos envían todo esto por código morse.

Aquí en la parte del telégrafo es importante hacer un comentario respecto a los subtítulos en español con una traducción pésima. Al tener que descifrar los mensajes y enviarlos al principio me encontré que tenías que terminar con la palabra “over”, pero entre las palabras disponibles no había ninguna similar. Al final entre prueba y error ese “over” estaba traducido en un nada cercano “en”.

A lo largo del juego tendremos acceso a un bolso en el que habrá desde un mapa, la cámara y un diario, con este último que destaca ciertos acontecimientos, un añadido agradable ya que el texto viene con unos dibujos.

Más allá de estos dos elementos, la verdad es que Martha is Dead, como dije antes, es más contemplativo teniendo que fijarnos en lo que dicen los personajes o los documentos que vayamos encontrando en nuestro camino con cosas de relleno como un juego de tarot que se siente muy desperdiciado salvo una sola ocasión en la que forma parte de un elemento de la historia.

El resto de la aventura podremos explorar la casa y un bosque cercano, sintiéndose todo esto demasiado, pero demasiado aburrido y tedioso. Para empezar, el personaje que controlamos es muy lento y, aunque corramos, parece que todo el tiempo caminamos en lodo. Además, aquellos objetos de interés con los cuales interactuar en muchas ocasiones me ocurrió que simplemente no se podían elegir ya que el icono de interacción es tan reducido que debes ser muy milimétrico al seleccionar algo con lo que quieres interactuar.

Si, Martha is Dead tiene una jugabilidad un tanto limitada, pero cumple para complementar muy bien la historia, pero en cuanto a los apartados técnicos tenía mucho tiempo que no jugaba algo que me diera tantos dolores de cabeza.

Si la historia te tiene en suspenso porque está esa expectativa de lo que puede llegar a pasar, el apartado gráfico tira a la basura toda tensión para convertir Martha is Dead en algo risible y que deja mucho que pensar sobre la optimización.

Es verdad que LKA no es un estudio que tenga un presupuesto tan grande, pero los visuales son muy lamentables en momentos con modelados muy borrosos que no se distinguen bien, personajes que lucen pixelados en sus bordes o decorados como unos libros que parece que ni textura tienen.

En medio de algo que debería dar miedo no evite reír porque el personaje en cuestión se veía tan mal hecho en su modelado de rostro.

Pero nada es más lamentable que el rendimiento, una desafortunada constante a lo largo de mi partida en una PlayStation 4 Pro es la enorme caída de cuadros que suceden al estar caminando, caída de cuadros que afectan directamente a la jugabilidad ya que en cada caída sabía que algo iba a pasar en pantalla, perdiéndose por completo ese factor sorpresa y de miedo.

Otro punto que simplemente no puedo comprender como lo dejaron pasar es el popping. Una y otra, y otra vez el popping afectó muchísimo mi experiencia. Bastaba con correr por un pasillo para que de la nada apareciera una mesa o los cuadros y ni que decir de la zona del sótano donde está el cuarto oscuro, apenas bajar las escaleras había un popping tan brutal como si estuviera jugando en una PlayStation 1.

El popping no fue lo único que arruinó mi experiencia de juego, ya que los bugs hicieron de las suyas y fue todo un reto terminar el juego.

Siete veces contadas tuve que cerrar el juego para poder continuar la historia ya que simplemente no se podían realizar acciones porque se bugeaba el juego. Así me encontré con una zona en la que estás nadando y debes tomar una llave, llave que por más que le oprimieras el personaje hacia la acción de sujetar, pero no tomaba nada.

Un ejemplo más de estos bugs fue ya hacia la zona final en la que, después de un importante suceso, la protagonista queda de rodillas y el juego ahí se quedó congelado sin poderme mover, pero con el ruido y todo sonando bien.

El colmo de estos fallos fue que me vi obligado a tener que repetir todo el último cuarto del juego por completo ya que en determinado momento debes irte en bicicleta, que de por si ya se maneja terrible, pero al ir en una pequeña bajada me fui hacia un pequeño arbusto que estaba ahí, con la bicicleta quedando bugeada entre el arbusto y sin ninguna posibilidad de liberarla y tampoco se podía avanzar en la historia ya que la necesitaba.

Todos estos errores técnicos sí que fueron el verdadero terror que experimenté en Martha is Dead, llegando por momentos a darme más miedo que el popping fuera más que eso y terminara por bugearse nuevamente mi partida.

Respecto al sonido, aquí si que no tuve ningún problema. Todos los efectos están muy bien logrados desde aquellos de la naturaleza como el cantar de unos pequeños pájaros, el sonido del rio o el viento golpeando contra los árboles.

Un gran trabajo es en todos esos sonidos creados especialmente para crear tensión, teniendo muchos sonidos metálicos que, indudablemente, me recordaron a todos esos soniditos chirriantes de franquicias como Silent Hill.

CONCLUSIÓN

Martha is Dead es un juego que tiene toda la mejor intención para funcionar como un thriller psicológico, pero sus errores múltiples lo arruinan.

La historia cumple al ser atrapante por momentos y con giros que realmente, aunque rebuscados, si te cambian mucho la jugada de todo lo que venías viendo con una parte final muy turbia. La construcción, lenta, pero sabe crear tensión.

En jugabilidad tiene un par de cosas que llaman la atención como todo lo que gira alrededor de las fotografías y el telégrafo. Por lo demás estaremos caminando sin más con objetivos que poca o nula repercusión tendrán hacia la historia.

Si la historia y algunos de sus elementos jugables son buenos, todo esto queda opacado por las fallas a nivel gráfico y de rendimiento.

El popping y los bugs son tantos que terminar el juego fue todo un reto. Esas constantes caídas de cuadros arruinaron muchos momentos que debían crear “suspenso” y a nivel visual el trabajo es deficiente en tantos puntos con una falta de trabajo en tantas texturas y modelados que no le ayudaban en nada a crear una buna atmosfera.

En lo sonoro muy bien cada elemento desde la música de ambiente como esos chirriantes sonidos para acompañar la atmosfera tensa.

Si el estudio LKA llega a darle una solución todos esos problemas en rendimiento y bugs, Martha is Dead puede ser una experiencia atractiva, mientras tanto no es algo recomendable para jugar y menos para hacer un gasto en él.