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La versión definitiva para disfrutar de este clásico de culto.

En junio del año 2000 llegaba la secuela de Diablo, juego que cuatro años antes había sido todo un éxito siendo toda una revolución en los ARPG. Con esta segunda parte no solamente consolidaron la fórmula, sino sentaron las bases para los futuros títulos de este género. Hoy, Diablo II está de regreso para reclamar su corona como el rey.

Diablo II Resurrected es el nombre este título que trae el clásico juego de Blizzard a la nueva generación, haciéndolo con una versión que respeta de la manera más fiel posible el producto original tanto en narrativa, personajes, enemigos y más; claro está con el debido tratamiento gráfico para adaptarse a los actuales tiempos.

Desde aquellos primeros rumores sobre una remasterización de Diablo II, fue inevitable pensar en que clase de tratamiento le harían el juego. Muchas dudas existían alrededor. Una vez confirmados a Vicarious Visions como responsables de este proyecto había más tranquilidad gracias al gran trabajo de estos con la trilogía remasterizada de Crash Bandicoot y el posterior lanzamiento de Tony Hawk’s Pro Skater 1+2, siendo este proyecto el primer fruto tras la absorción de este estudio por parte de Blizzard.

Ya con el resultado final, Diablo II Resurrected superó mis expectativas iniciales entregando un producto a la altura de lo que la franquicia merece.

MANTENIENDO LA ESENCIA

Para Diablo II Resurrected la gente de Vicarious Visions se fue por el camino seguro al no tocar absolutamente nada de la historia, entregando aquella poderosa narrativa que tanto atrapó en su momento y que al día de hoy sigue tan vigente.

De esta manera, iniciaremos poco después de los acontecimientos del primer juego ahora en Santuario con el héroe que derrotó a Diablo siendo corrompido, desatando toda una serie de males que deberán ser exterminados.

La decisión de mantener al máximo la fidelidad del juego original puede llegar a ser una arma de doble filo. Por su lado, volver a jugar esta historia tal y como se presentó en su momento es un deleite, peor por el otro queda un sentimiento de que bien pudieron añadir un poco más de cosas ya que estaban haciendo todo este tratamiento.

Pese a no tener nada nuevo en cuestión de contenidos, es completamente divertido volver a Santuario y pelear contra grandes oleadas de enemigos, todo mientras nos abrimos paso hasta los enfrentamientos con los poderosos Mefisto, Baal y Diablo.

Además de la historia, los personajes se mantienen intactos estando disponibles las clases Amazona, Bárbaro, Hechicera, Nigromante, Paladín, Asesina y Druida, estas dos últimas a elegir desde el inicio gracias al DLC Lords of Destruction ya incluido. Cada uno de estos con sus respectivos ataques y poderes, resultando en todo un enorme abanico para poder elegir o rejugar múltiples veces probando a cada uno de ellos.

A nivel de jugabilidad tenemos un ARPG en su estado más puro con unos principios tan básicos como ir matando y matando enemigos para ir subiendo de nivel, mejorar las habilidades y mediante el loot obtener mejores armas y equipamiento.

Ante la ausencia de cambios en la jugabilidad, Diablo II Resurrected puede llegar por momentos a sentirse un tanto anticuado ante la enorme evolución que este tipo de juegos ha tenido en los últimos años en aspectos como inventario; sin embargo, no pasará mucho tiempo antes de adaptarse y disfrutar la experiencia sin problemas.

Debido a su naturaleza podremos pasar una gran cantidad de horas farmeando experiencia, la cual será muy necesaria ya que, como el Diablo II original, aquí la dificultad es alta y deberemos estar bien preparados para todos los peligros.

Toda la aventura de Diablo II: Resurrected se podrá disfrutar de forma solitaria o en cooperativo en línea con hasta 8 jugadores por partida. Lamentablemente, a diferencia de Diablo III, aquí no se disponible de opción para multijugador local.

Junto a la narrativa y personajes, los enemigos no sufrieron cambios ni añadidos en sus ataques, existiendo una enorme selección entre los inofensivos zombies, pasando por los caídos y hasta llegar a los poderosos jefes, a los cuales deberemos ir derrotando al final de cada uno de los 5 actos (4 del juego base y uno extra de la expansión).

Así, los veteranos de la serie se encontrarán con un golpe grande de nostalgia y los nuevos jugadores se encontrarán con una gran historia que los mantendrá atrapados desde el primer acto y hasta el desenlace de la aventura.

LUCIENDO MEJOR QUE NUNCA

Mientras la historia y jugabilidad se mantuvo sin cambios, es en el apartado gráfico donde Diablo II Resurrected recibió una gran cantidad de amor.

Desde el primer minuto se nota la enorme cantidad de trabajo que se hizo tan solo con la cinemática de apertura que deja boquiabierto, para inmediatamente pasar al juego y notar lo estupendamente bien que luce visualmente.

El cuidado al detalle en cada centímetro es de sorprender. Desde los modelados tanto en personajes como entornos ofrecen una muy destacada calidad.

Ya en los primeros videos se veían cambios importantes, pero verlos en persona es sorprendente con aspectos como las sombras y las luces, efectos como la lluvia o el agregado de muchos objetos que antes no estaban hacen que todo el mapa se sienta con gran vida con árboles, casas y mazmorras con enorme cantidad de detalles.

Este renovado apartado gráfico afecta enormemente a las habilidades que lucen visualmente tan bien al arrojar fuego o hielo con la Hechicera o los propios ataques de los enemigos con todo ese juego de sombras.

Es impresionante observar como una casa, por ejemplo, en el juego original lucía plana y sin mucho detalle, para ahora hasta distinguirse lo que hay en la mesa.

Existe dentro del propio juego una opción de jugar Diablo II con los gráficos clásicos, algo que resulta en algo muy interesante para detenerse y  comprobar como es que se mejoró la parte gráfica de determinadas partes o en los personajes.

A resaltar que, a pesar del renovado apartado visual, se siente muy presente esa oscura atmósfera y de peligro al entrar a un lugar sin saber lo que nos aguardará.

Junto a lo gráfico, Vicarious Visions hizo un enorme trabajo en el apartado sonoro tanto en las piezas musicales como en todo el sonido ambiente.

Aquella música épica en combate o al simplemente estar explorando es gratificante, todo esto sumado a los efectos al soltar algún poder o los ruidos que harán los enemigos o simplemente la lluvia golpeando sobre el suelo es asombroso.

Destaca el doblaje de voz en español latino. Cada actor le imprime un cierto estilo que queda muy bien con los diferentes personajes que hay por todos lados.

MUY SENCILLO DE JUGAR

Para la realización de esta reseña jugué en un PlayStation 4, jugar con control este tipo de títulos siempre es interesante por ver como se adaptan tantas habilidades y movimientos a limitados botones, algo que está excelentemente hecho.

Moverse por Santuario y los alrededores será tan sencillo como mover el stick izquierdo para controlar al personaje, usar los botones X, O, △ y □ para cada uno de los ataques principales, con otros más con la misma combinación de botones, pero usando el L2.

Las curas y la restauración de mana serán con la cruceta direccional y así todo bien acomodado para, en unos minutos, ya entender perfectamente todo.

A nivel de combate bastará con solamente mirar hacia el enemigo al que se le quiere atacar y en automático será seleccionado para recibir el daño resultando en algo altamente cómodo, aunque un poco complicado cuando hay muchos enemigos en pantalla.

Un aspecto que no fue muy bien resuelto fue el tema de la navegación por el inventario, ya que esta busca asemejar el mouse con el stick, pero el movimiento es lento y aunque la sensibilidad se modifique, esta no cambiará tanto.

Este adaptación al mando trae cosas muy buenas como que el oro se tomará de forma automática al pasar sobre este sin necesidad de oprimir ningún botón.

CONCLUSIÓN

Diablo II: Resurrected es la forma definitiva para disfrutar de este clásico de culto que fue en su momento toda una revolución dentro del género.

Con su esencia intacta, la narrativa sigue siendo poderosa y atrapante tanto para los veteranos de la serie como para aquellos primerizos. Queda el sabor de que bien pudieron agregar más contenido, pero de igual manera se disfruta mucho tener todo lo original.

Los renovados modelados de personajes y entornos dejan boquiabierto en todo momento, ofreciendo una gran cantidad de nuevos detalles que es imposible no detenerse a ver cada esquina, agradeciéndose la posibilidad de jugar con los gráficos clásicos.

La banda sonora acompaña muy bien toda la parte visual con música y efectos muy bien logrados.

Aunque Diablo II en su versión original se hizo pensando en disfrutarse con teclado y mouse, los usuarios de consolas pueden estar tranquilos ya que la adaptación a los mandos es muy buena y cómoda con todo muy bien acomodado.

Con esto, Diablo II: Resurrected deja en claro quien es el rey dentro del género, dejando un buen camino para lo que será Diablo IV y el controvertido Diablo: Immortal.

Título: Diablo II Resurrected

Desarrolla: Blizzard Entertainment (Vicarious Visions)

Publica: Blizzard Entertainment

Género: ARPG

Plataforma: PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series S/X, Nintendo Switch y PC

Estreno: 23 de septiembre del 2021