Reseña: Blizzard Arcade Collection (PC)

Published

4 años ago

febrero 28, 2021

Redaccion

Blizzard Arcade Collection reúne tres títulos que nos muestran cómo la compañía fue creando su propia identidad

Blizzard Arcade Collection fue sin duda uno de los anuncios más inesperados que se dieron durante la pasada edición de BlizzConline. Un compendio que incluye tres clásicos de la compañía de inicios de la década de 1990.

Historia pura reunida en un cómodo paquete, el cual recopila no solo las versiones originales de The Lost Vikings, Rock N Roll Racing y BlackThorne, sino que también incluye versiones definitivas de cada juego, las cuales presentan mejoras que buscan de alguna manera actualizarlos, al mismo tiempo que respetan su esencia.

The Lost Vikings

Como primer título de esta colección nos encontramos con una aventura que nos pone a controlar a un trío de “vikingos perdidos”, cada uno por supuesto con sus propias habilidades. A grandes rasgos, uno de ellos es bueno para atacar, otro para defender, y uno más para desplazarse velozmente y saltar. Nuestra misión es usar cada una de sus cualidades para llevar a los tres al final de cada nivel. Si uno muere, tendremos que comenzar de nuevo nuestra odisea. Resalta principalmente por su -aún hoy en día- atípica propuesta, además de sus bien pensados retos.

En cuanto a la versión definitiva se refiere, lo que ésta aporta a la experiencia, además de la mejora visual, es una mayor cantidad de niveles, y por ende, un poco más de tiempo de juego.

Rock N Roll Racing

Aquí lo que tenemos es un juego de carreras, el cual va más allá de simplemente tener que llegar a la meta en el mejor lugar que podamos. Lo que debemos buscar, es lograr el mayor puntaje posible y sumar el dinero suficiente para ir progresando en las diferentes categorías, para lo cual resultará importante que mejoremos nuestro vehículo. Además, para ganar, tenemos que llega en primera posición, o bien, destruir a nuestros oponentes.

Como principales características distintivas tenemos, para comenzar, a un locutor que le añade un “sabor” especial a las carreras. Sin embargo, el otro gran “sello” del juego es su banda sonora, la cual está conformada por clásicos del rock como Bad to the Bone, Highway Star y Born to be Wild.

En relación a la versión original, la definitiva aumenta la opción multiplayer de 2 a 4 jugadores, además de traer las cancions originales.

BlackThorne

Cerrando esta colección nos encontramos con un plataformero que sigue la misma línea de los otros dos juegos incluidos, y de hecho de la propia compañía: salirse de lo convencional.

Para comenzar, tenemos una historia con un muy buen desarrollo tanto narrativo como de sus personajes, algo no muy común en el género pero sí en Blizzard al momento de crear sus universos. Así mismo, el ritmo de juego es pausado y su dificultad no recae del todo en tu habilidad con el control, sino en tu paciencia y capacidad para planificar tu siguiente movimiento.

Sobre la versión definitiva de Blackthorne, su principal extra es una mejora visual importante respecto a sus contrapartes originales. Mención aparte para los fondos de pantalla o wallpapers, los cuales muestran el arte orignal diseñado por Jim Lee. Sí, el Jim Lee de los cómics amado por todos.

Conclusiones

En una época en la que las colecciones de juegos pasados abundan, Blizzard Arcade Collection es más que bienvenido, pues no solo rescata parte de los orígenes de la compañía, sino que también ofrece versiones definitivas con marcadas mejoras y añadidos interesantes, como opción de rewind -en los originales-, la posibilidad de guardar la partida y algunos filtros, por ejemplo.

Recomendable tanto para los fans de la compañía como para los de los juegos retro. Por supuesto, también para quienes quieren experiencias que, como se dice, se salen un poco “de la caja”.