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¡Un clásico del Nintendo GameCube está de regreso en 3D!

Cuando Luigi’s Mansion salió en el Nintendo GameCube en 2001, muchas personas cuestionaron a Nintendo por usar a Luigi como personaje principal, y es que originalmente, el juego se presentó como un demo técnico de la consola en el Nintendo Space World donde mostraron la capacidad gráfica que podía generar el GameCube, posteriormente, se optó por desarrollar el juego por completo y añadir algunas mecánicas que nos permitirían llegar al juego que conocemos hoy en día.

El título se ganó el cariño de la gente siendo uno de los títulos más vendidos de la consola al grado de convertirlo en un Player’s Choice, algo curioso es que, en su momento, estaba planeado como un juego en 3D estereoscópico para el GameCube, pero, debido a las limitantes tecnológicas que había en aquel entonces, se deshecho esta idea. Por fortuna, ahora con el 3DS todo indica que Nintendo plasmó lo que nos quería ofrecer en esos tiempos.

Luigi ha ganado una mansión embrujada, ¿qué puede salir mal?

En la trama descubriremos que Luigi ha ganado una mansión en un concurso que no participó, al llegar ahí, descubre que el lugar está repleto de fantasmas y al ser atacado por uno de ellos, el profesor D. Sastre le ayuda para después explicarle la situación en la que nuestro amigo se encuentra. Posteriormente, el profesor le pide ayuda a Luigi para eliminar a todos los fantasmas que hay en la mansión y de paso, descubrir lo que le sucedió a Mario.

Antes de aventurarnos en la mansión, el profesor nos proporciona de un equipo que nos ayudará en nuestras tareas de investigación y caza: el Poltergust 3000. Este aparato tiene la capacidad de aspirar a los fantasmas, mientras que el Game Boy Horror nos facilitará el proceso de investigación y guía a través del mapa de la mansión. Posteriormente, se irán añadiendo nuevas modalidades, como el sensor de fantasmas Boo, de los cuales habrá que cazar a 50 de ellos.

Al iniciar el juego, es increíble los recuerdos que trae este título para las personas que llegaron a jugarlo en GameCube. Todo está ahí con algunos pequeños cambios que serán perceptibles solo para los conocedores de esta entrega. Obviamente, los gráficos no son como los del GameCube, pero el poder del 3DS no deja de sorprendernos hoy en día (algo de lo que voy a detallar más adelante en la reseña). El juego luce muy bonito.

Cazar fantasmas nunca había sido tan divertido

En el aspecto jugable podemos decir que se siente muy similar a su contraparte en consola, a diferencia que aquí implementaron dos tipos de movimiento: el Estándar, donde será direccional y el Paso Lateral, (este es bueno si cuentas con el Circle Pad) donde los movimientos son en forma de cruz. Lamentablemente, si lo juegas en un Nintendo 3DS XL el movimiento del personaje es algo incomodo, en especial cuando estás aspirando a un fantasma. Por otro lado, el Circle Pad en el primer modelo es mejor sobre todo por la posición que no estorba con los botones A, B, X y Y.

El juego se divide en áreas y al final de cada una de ellas habrá un jefe final, el cual, después de eliminarlo, tendrás un resumen que te indicará el tiempo que tardaste, los fantasmas que atrapaste y a cuántos enemigos principales venciste. Una vez terminada la caza de fantasmas, irás al laboratorio del profesor D. Sastre para convertir a los fantasmas en cuadros; tras haberlo hecho, podrás volver a enfrentarte a ellos al visitar la galería, solo debes acercarte al cuadro y seleccionar la opción, incluso podrás encararlo en compañía de un amigo gracias al nuevo modo cooperativo.

Otro de los cambios importantes está en el GameBoy Horror y la pantalla táctil del 3DS. Aquí podremos ver el mapa en tiempo real con un Luigi estilo retro caminando en el mapa. Incluso ahora, tenemos una ayuda extra, pues una vez que encontramos una llave, el GameBoy Horror nos indica la puerta que abre esa llave. Además del mapa, también tenemos acceso a nuestros objetos recolectados y a los fantasmas que hemos capturado, mismos que nos proporcionan información de cada uno de ellos.

Lamentablemente el juego es demasiado corto y si eres dedicado lo podrás terminar en unas 4 o 5 horas. Una duración que le queda a deber a aquellos jugadores que tenían ganas de más de este clásico del GameCube. Afortunadamente, la nueva modalidad cooperativa te permitirá terminar de nuevo el juego en compañía de un amigo, un extra bastante bueno que le da un plus a la rejugabilidad del título.

Un port de consola casera a portátil con sus propias cualidades

El aspecto gráfico es posiblemente el más importante al tratarse de un port de una versión de consola de sobremesa a una portátil. El juego se siente bastante familiar para los usuarios que jugaron la versión de GameCube. Es genial ver que los pequeños detalles siguen presentes, como cuando la Poltergust atrapa las telas y al succionarlas se arrugan con la fuerza. La física de las cosas, como los papeles volando por el aire o los candelabros moverse de un lado a otro, es un deleite.

Hay una lista de detalles gráficos que no están presentes en la versión portátil, por ejemplo hay aspectos que en el 3DS simplemente se omiten, como la luz dinámica, cuando pasas la luz de tu linterna sobre algunos objetos, en la versión del GameCube estos general su propia sombra, pero esto no sucede en el 3DS. Lo mismo sucede con las partículas de polvo, cuando Luigi camina debería de generar polvo, pero no lo hace; también, cuando la luz de la linterna ilumina las zonas oscuras, no existen las partículas de polvo que suelen verse en la versión de consola.

Así como hay cosas que se omitieron en la versión portátil, también algunas se añadieron, por ejemplo, en la versión original, hay niveles que lucen nuevos, como si estuviéramos en una mansión recién construida, pero en el de 3DS se fijaron en esos detalles y ahora lucen más desgastados que dan una apariencia un poco más realista y macabra. Un ejemplo muy notable y que muchos se han dado cuenta, es en el sótano donde está la caldera, en la versión de NGC las válvulas de presión es una simple imagen, pero en el 3DS están animadas.

Al final son solo eso: detalles, y ninguno de los que se añadieron u omitieron cambian el aspecto jugable o le restan puntos a lo increíble que es volver a ponerle las manos a este gran juego que de inicio sufrió demasiado porque el protagonista principal no fue Mario.

Algo que no debemos omitir en el apartado técnico es el 3D, el cual luce increíble y ahora entendemos porqué Nintendo planeó desde un inicio que este juego llegara al GameCube con esa modalidad y es que gracias al nivel de profundidad, nos hace apreciar mejor los detalles e incluso ayuda en el aspecto jugable. Un claro ejemplo está en las vistas de los pasillos que apreciamos de frente donde los fantasmas aparecen detrás de ti, la profundidad ayuda a ubicarlo con una mejor precisión y capturarlos lo hace más sencillo.

 

En conclusión, hacer posible este port de Luigi’s Mansion, un título que fue diseñado para 3D y que nunca lo pudimos ver así por las limitantes de la tecnología de aquel entonces, fue un gran acierto. Ojalá que otros juegos del GameCube también estén presentes para ver cómo lucen en tres dimensiones, entre ellos Mario Sunshine, Star Fox Adventures o Metal Gear Solid The Twin Snakes… ok, creo que en este último si exageré un poco, pero sería genial que más juegos sean traídos a la portátil de Nintendo que con esto solo demuestra que aún le quedan algunos años de vida.

Título: Luigi’s Mansion

Desarrolla: Nintendo

Publica: Nintendo

Género: Aventura

Plataforma: Nintendo 3DS

Estreno: 12 de octubre de 2018