Reseña: The Inner World: The Last Wind Monk
Una continuación que sigue con los mismos pasos del original
The Inner World: The Last Wind Monk es la continuación de la historia de Robert, un asposiano con una curiosa nariz en forma de flauta. Junto a Laura y Peck, la paloma escurridiza, Robert emprende el camino de una nueva aventura en la cual deben cumplir la profecía donde los asposianos podrán vivir en paz y armonía, independientemente de sus narices, sean a rayas o con forma de flauta. Para ello, tendrán que encontrar al último monje del aire.
Esta es la premisa en la secuela de The Inner World, que nos trajo Studio Fizbin. En este juego se continúa la historia de Asposia, aho
ra con una atmósfera más obscura y una historia acorde que, incluso, llega a tratar temas de racismo. Para aquellos que regresan de jugar la primer entrega verán que los diálogos conservan el buen sentido del humor del antecesor junto con las reacciones inconfundibles de los personajes, además que ahora son más detallados, largos y claros, lo cual mejora la comprensión de la historia.
Algo que se recibe con mucho gusto es la jugabilidad que continúa con el mismo sendero del point-and-click pero ahora añadiendo compatibilidad con la pantalla táctil del Switch aunque, lamentablemente, no cuentas con las funciones completas. Apuntar solo con la pantalla te ahorra muchos botonazos para realizar las acciones que quieres, sea hablar, interactuar, tomar o levantar, pero siguen faltando algunas acciones como la de combinar objetos, lo cual podría hacer que te rasques la cabeza un rato por la omisión.
Los acertijos fueron mejorados considerablemente ya que muchos tienen una dificultad mayor que en el juego anterior y el cambio entre los tres personajes (Robert, Laura y Peck) pone a prueba tu paciencia e inteligencia al grado que, en ocasiones, querrás ir a buscar la guía interna del juego para ayudarte a resolver el puzzle que tienes enfrente.
El mejor cambio en The Last Wind Monk es la introducción notable de la música en cada nivel pues ahora es mucho más notoria y acorde a cada uno de los escenarios y situaciones por los que pasarás. Ésta, acompañada de los diálogos y efectos de sonidos hace que la travesía por Asposia sea más natural, a diferencia de la primer entrega, donde se descuidó por mucho la calidad musical.
Por supuesto, el arte sigue siendo el mejor acierto de este juego, pues se conservó el estilo visual de las gráficas hechas a mano, con mejoras notorias en las texturas utilizadas y en las animaciones creadas que, si bien son sencillas, funcionan de una forma excelente en esta entrega. Tristemente, el precio a pagar es que las pantallas de carga ahora son un poco más largas, pero en defensa de Studio Fizbin puedo decir que no juegas The Inner World por su vertiginosa acción.
Aun con todo lo bueno que tiene este juego, con varias mejoras aquí y allá, es algo de destacar que no cambia mucho respecto al primero. The Last Wind Monk se disfruta mucho más, sin duda, pero al final del día no encontrarás mucha variedad entre uno y el otro. El cambio entre personajes te permite realizar nuevas acciones y esto lo hace un poco más variado, pero nada más. El mantener la calidad de los acertijos y la posibilidad de pedir pistas para resolverlos ayuda a la experiencia del juego pero, al final, es uno que solo podríamos recomendarte si te gustó el primero.
Título: The Inner World – The Last Wind Monk
Desarrolla: Neko Entertainment
Publica: Headup Games
Género: Aventura gráfica
Plataforma: Xbox One, PlayStation 4, Switch y PC
Estreno: 3 de agosto de 2018
Escrito por Diana Margarita Reyes Armella @deevox