Reseña: Burnout Paradise Remastered
La versión definitiva de uno de los videojuegos más divertidos de la historia.
Cuando los juegos de coches estaban más inclinados hacia el realismo y la simulación al inicio de este siglo, el equipo de Criterion Games decidió alejarse de esta fórmula y regresar el reto simple, tipo arcade, a los títulos de carreras. Bajo esta premisa nació la serie Burnout, cuya popularidad dentro del género creció rápidamente. Su propuesta era simple, ya no importaba si terminabas la carrera en primer lugar, lo interesante era asegurarse que los demás jamás lo hicieran… en una pieza.
El pináculo de Burnout como serie llegó en el 2004 con su tercera entrega, la primera editada por Electronic Arts y para muchos la mejor dentro de su género porque, para el 2008, la franquicia cambiaría el género por completo con la llegada de Burnout Paradise. El título nació de la experiencia de sus creadores con los títulos de mundo abierto que estaban popularizándose en ese momento y nos entregó un concepto tan innovador para su época que hasta en sus más mínimos detalles sigue siendo una fuerte influencia en todos los juegos del género y con esta remasterización demuestra que su propuesta estaba tan adelantada que aún con más de 10 años de antigüedad sigue estando al nivel o muy por encima que la de títulos recién estrenados.
La propuesta de Burnout Paradise es simple. Como conductor en la Ciudad Paraíso tienes la libertad de manejar por todas las calles en busca de diversos retos con los cuales obtener puntos para mejorar tu rango. Cada semáforo es el punto de partida de un reto que finaliza en uno de los ocho puntos cardinales del mapa principal y tu objetivo es llegar a él de la mejor forma posible, desde tomar el camino por las vías principales hasta utilizar los atajos que descubras explorando la ciudad; la decisión es tuya.
Los retos en el juego van desde las carreras contra otros ocho vehículos o contra tiempo, hasta la corretiza para llegar a un punto antes de que los autos enemigos acaben con el tuyo o el reto de pelear por las calles de la ciudad destrozando a la mayor cantidad de competidores que puedas antes de que se acabe el tiempo o ellos acaben contigo. El chiste del juego está en que los retos son sólo parte de la experiencia, puesto que la ciudad está diseñada para que la explores y descubras constantemente secretos, atajos, vías alternas, saltos extremos, espectaculares para destrozar y áreas para poner a pruebas tus habilidades para hacer trucos con tu automóvil; además el juego te reta a poner marcas de tiempo y destrucción en cada una de sus calles y aparte, en lo que podría ser uno de los detalles más satisfactorios del juego, te pone a cazar modelos específicos de autos para añadirlos a tu colección.
Los vehículos en Burnout Paradise van desde las imitaciones de modelos y marcas conocidas, hasta los vehículos clásicos de este tipo de juegos que se volverán todo un pasatiempo una vez que descubres sus ventajas en cada uno de los diversos retos que ofrece, por ejemplo, los camionetones y la patrulla se vuelven máquinas de destrucción mientras que el F1 se convierte en una bala que más que ventaja se vuelve un peligro para las carreras a través de toda la ciudad.
Durante su año de estreno, Burnout Paradise contó con una increíble cantidad de mejoras y contenido adicional gracias a la genial repsuesta que tuvo por parte del público y la crítica, la cual fue desde hacer simples arreglos a la inteligencia artificial del juego y la llegada de ciclos de día y noche, hasta la inclusión de un modo fiesta para jugar en línea hasta con ocho jugadores, carreras donde participas como policía o ladrón, carritos de juguete, motocicletas, un paquete de autos legendarios (basados en afamados carros como la camioneta de Los Cazafantasmas, el Auto Increíble, el DeLorean de Volver al Futuro y el carro de los Dukes de Hazzard) y además, una región completamente nueva bautizada como Big Surf Island que es como el mapa principal, pero mucho más entretenido.
En esta versión la espectacularidad gráfica del juego corre a 60 cuadros por segundo y tiene soporte para 4k, la banda sonora mantiene todos y cada uno de los temas de la versión original –desde el clásico “Paradise City” de Guns N’ Roses hasta la selección de temas de los juegos anteriroes de la serie- y en un agarre de originalidad también incluye una preciosa selección de música clásica que va muy acorde con la devastadora acción que caracteriza este título.
Burnout Paradise es de esos contados juegos de la generación pasada que trascendieron por ser genuinamente entretenidos; más allá de lo espectacular o propositivo, este título es un verdadero juego que por más intenso que parezca, logra entretener, relajar y divertir como ningún otro del género lo ha logrado hasta el día de hoy, y esta versión es su edición definitiva que vale la pena revivir una vez más. Chéquenlo.
Título: Burnout Paradise Remastered
Desarrollador: Criterion Games
Publica: Electronic Arts
Género: Acción / Carreras
Plataformas: PlayStation 4 / Xbox ONE / PC
Estreno: 16 de Marzo del 2018