Reseña: Call of Duty: Black Ops 6
Tras el tropiezo del año pasado, la franquicia Call of Duty está de vuelta a lo grande con un gran Black Ops 6.
Como cada año, la franquicia Call of Duty presenta una nueva entrega, y esta es especialmente significativa al ser el primer lanzamiento que llega después de la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft y, además, marca la primera vez que un juego de Call of Duty se estrena en Xbox Game Pass, logrando romper varios récords en el servicio desde su debut.
Con la llegada de los últimos meses del año, todos en la industria sabemos que eso significa la llegada de un nuevo Call of Duty. En esta ocasión, se trata de un nuevo Black Ops, presentado como una continuación de Black Ops Cold War.
El nuevo título se llama Call of Duty: Black Ops 6 y aterriza en una nueva etapa para Activision, ya bajo el ala de Microsoft. Este lanzamiento también representa un intento por recuperar el camino de la franquicia, especialmente después del traspié del año pasado con Call of Duty: Modern Warfare 3, un juego que recibió críticas considerables.
A pesar del peso que conlleva el nombre Black Ops y las expectativas puestas en el título debido a los eventos recientes, como la mencionada compra de Activision por Microsoft, Black Ops 6 logra destacar con una propuesta sólida en cada uno de sus apartados: campaña, multijugador y el popular modo zombies.
¿Vale la pena el nuevo Call of Duty? Vamos a descubrirlo.
Campaña
Después de la decepcionante campaña de Call of Duty: Modern Warfare 3, debo admitir que no tenía mucho interés en la de Black Ops 6, evitando ver avances o novedades al respecto. Sin embargo, Treyarch ha hecho un trabajo impecable en esta entrega, y me atrevería a decir que es la mejor desde el reinicio de Modern Warfare.
La campaña de Black Ops 6 nos sitúa en 1991, poco después de los eventos de Black Ops Cold War, en un contexto en el que la Guerra Fría está llegando a su fin. En esta historia, Troy Marshall y Frank Woods persiguen a un grupo paramilitar que representa una amenaza creciente, mientras remanentes de la Guerra Fría persisten en el trasfondo.
La trama gira en torno a un grupo conocido como Pantheon, que posee un arma secreta capaz de poner en riesgo la paz global. La historia se inspira en la Guerra del Golfo, incluyendo escenarios en Irak y personajes como Saddam Hussein, mientras los protagonistas intentan desmantelar la organización y asegurar el arma.
La estructura de la campaña me parece una de las mejores vistas en la saga Call of Duty. En Black Ops 6 se logra un equilibrio casi perfecto entre la acción frenética, secciones de tensión y espionaje, e incluso momentos que pueden dividir opiniones, pero que en conjunto ofrecen una experiencia bien equilibrada.
Sin revelar demasiados detalles, ya que la trama incluye giros impactantes, quiero destacar tres aspectos que me llamaron mucho la atención.
La campaña mantiene el estilo de Black Ops Cold War, con un tablero para elegir misiones, permitiendo alternar entre misiones y momentos más reflexivos en los que interactuamos con personajes como Russell Adler o Frank Woods, además de otros nuevos que aportan elementos bastante interesantes a la historia.
La mayoría de las misiones son lineales, aunque en ocasiones Black Ops 6 ofrece cierta libertad, permitiendo al jugador completar algunas zonas de distintas formas. Un ejemplo a destacar es una misión en un base en Rusia en la que debemos cumplir tres objetivos con diferentes formas de superarlos, con opciones como persuadir a un guardia o cargar un helicóptero con explosivos.
Otro gran ejemplo de la libertad que Black Ops 6 ofrece es la misión “Tiempo de Caza”, en la que podemos movernos libremente en un amplio mapa para cumplir varios objetivos, como destruir lanzamisiles. Este nivel está bien integrado en la narrativa, ofreciendo libertad de acción sin perder el enfoque de los objetivos principales.
Otro punto que quiero mencionar es la misión “Emergencia”. Esta misión ha generado controversia entre los fans, ya que introduce una sección en la que enfrentamos zombies o maniquís. Aunque pueda parecer extraño, esta inclusión está justificada dentro de la historia, mostrando los efectos de la arma secreta que estamos buscando.
En esta misión, debemos reunir tarjetas en diferentes salas, enfrentándonos a enemigos como si fuera un mapa de zombies. Para los fans de este modo de juego, es un deleite que aporta variedad a la campaña y evita la repetición de mecánicas tradicionales.
Si eres fan de los zombies en Call of Duty, seguro que disfrutarás esta misión en particular.
Por último, quiero hablar sobre el final de la campaña, que me dejó un sabor agridulce. Aunque la estructura de misiones mantiene un buen equilibrio de tensión y acción, el desenlace no termina de funcionar del todo.
La fase final involucra a un personaje que estamos interrogando mediante una inyección que afecta su mente, lo que nos lleva a una serie de escenas extrañas que no encajan del todo en la narrativa.
Aunque algunos momentos son destacables, como una sección en la que solo contamos con la luz de una linterna en un ambiente de terror, el resto de esta parte se siente forzado y alarga innecesariamente el final. La misión culmina en un intenso tiroteo en una casa, que es excelente, pero se ve interrumpido por una búsqueda de tres fragmentos de un espejo, algo que no aporta mucho al cierre y parece extender el desenlace solamente para que la campaña tenga más horas de juego.
A pesar de estos detalles, la campaña de Call of Duty: Black Ops 6 es una de las mejores de la saga, llena de momentos memorables, como el intenso tiroteo en el palacio de Saddam Hussein o atravesar un aeropuerto en tanque.
Además, entre misiones podemos visitar una casa de seguridad donde es posible comprar mejoras con el dinero reogido en las misiones. Recomiendo aprovechar estas mejoras, ya que permiten aumentar la salud, mejorar el escudo, recargar más rápido y obtener otras ventajas.
Multijugador
El multijugador de Call of Duty: Black Ops 6 ofrece la experiencia que se espera de este modo, con una novedad que no me convence del todo.
Al ser una franquicia que lanza entregas anuales, es difícil esperar grandes cambios de un año a otro, más allá de algunos mapas o armas. En Black Ops 6, tenemos un multijugador bien trabajado que se siente pulido en cuanto a jugabilidad, con un total de 16 mapas disponibles en el lanzamiento, entre los cuales destaca uno ambientado en un casino, que resulta especialmente atractivo.
La selección de armas es similar a la de entregas anteriores, y cabe destacar que ninguna se siente “rota” o excesivamente potente, lo cual ayuda a equilibrar el juego.
Regresa el sistema de Armero, permitiendo una gran personalización de las armas mediante accesorios y estilos.
La gran novedad en esta entrega es el Movimiento Omnidireccional, un añadido que, personalmente, no termina de convencerme. Hace algunos años, fui uno de los que celebró cuando la franquicia abandonó los jetpacks y el combate futurista, volviendo a un estilo más realista. Aunque los jetpacks no regresan, el Movimiento Omnidireccional me da la vibra de aquellos jetpacks.
Tal vez se deba a que soy un jugador clásico de Call of Duty, que disfrutó especialmente de títulos como WWII o Vanguard, pero este tipo de movimiento me resulta exagerado, ya que llega al punto de no saber desde dónde o cómo te atacará el enemigo.
Sin duda, quienes dominen esta mecánica sacarán gran ventaja, aunque esto puede desmotivar a otros jugadores, como en mi caso, al no sentirme cómodo con el nuevo estilo de movimiento.
En su momento, el “slide” o la “carrera táctica” fueron añadidos que enriquecieron la movilidad del juego; sin embargo, el Movimiento Omnidireccional se percibe algo desproporcionado.
Otro tema que regresa año tras año en el multijugador de Call of Duty es el polémico Skill Based Matchmaking (SBMM), y en esta ocasión se mantiene tan riguroso como en las entregas pasadas. En Black Ops 6, el SBMM parece aún más agresivo, lo que rápidamente afecta la experiencia de juego.
Para quienes buscan jugar de manera casual o simplemente pasar el rato, el multijugador de Black Ops 6 puede resultar muy frustrante.
Basta con tener una racha moderada de eliminaciones o victorias para ser emparejado con jugadores de nivel muy superior, lo que a menudo se traduce en partidas desbalanceadas y menos disfrutables.
Zombies
El tercer y último componente de Black Ops 6 es el modo Zombies, que finalmente regresa a su esencia clásica de rondas.
Los zombies en Call of Duty son, personalmente, uno de los modos que más disfruto, y aunque las versiones recientes intentaron innovar, como en Modern Warfare 3 con su mapa abierto estilo DMZ, dejaban de lado la fórmula clásica.
En Black Ops 6, sin embargo, volvemos a lo básico, con dos mapas disponibles: Terminus y Liberty Falls. Ambos son de tamaño considerable, sin llegar a los extremos de los mapas abiertos, y están diseñados al estilo clásico, con secretos por descubrir y misiones por completar; todo lleno de mucho misterio.
Aunque se retorna a lo tradicional, el juego incorpora elementos de entregas recientes, como la rareza de armas mejorables con restos y el sistema del Armero para personalizar el armamento según nuestro estilo de juego.
Un aspecto que me gustaría destacar es el diseño de los mapas. Terminus, en particular, cumple con lo que un mapa de zombies debería ofrecer: una atmósfera oscura y tétrica, con puntos de interés muy distintivos. Jugar en Terminus hace que te traslades a los primeros Black Ops, no solo por su estética, sino por su distribución, que incluye áreas como una sala subterránea amplia y un pack-a-punch movible en un ascensor.
Por otro lado, aunque Liberty Falls no es un mal mapa, su estética colorida y sus zonas más abiertas le restan algo de la sensación clásica que se espera en un modo zombies y se siente más a los zombies de los dos últimos Call of Duty.
Elementos característicos, como las máquinas de bebidas y los dispensadores de chicles, están de regreso, incluyendo clásicos como Juggernog y Quick Revive, junto a nuevas adiciones, como una bebida que potencia los golpes cuerpo a cuerpo.
En cuanto a las armas especiales, la selección es bastante atractiva, encabezada por la icónica Raygun, aunque la Jet Gun no tiene desperdicio alguno.
Las misiones de cada mapa conservan ese espíritu de exploración y descubrimiento, con un toque de desafío al hacer que los jugadores se sientan un poco perdidos al inicio. Sin embargo, se han añadido algunos marcadores para orientar ligeramente, lo que facilita la experiencia sin quitarle el encanto de exploración.
Aspectos técnicos
En términos técnicos, Call of Duty: Black Ops 6 sigue la línea de los títulos anteriores, sin ofrecer un salto gráfico significativo. La campaña es donde el juego mejor luce, con escenarios bien logrados que resaltan en momentos clave.
Sin embargo, la experiencia visual presenta algunas fallas evidentes. Algunas animaciones de personajes en la campaña están mal ejecutadas, con reacciones extrañas e incongruentes durante escenas serias o diálogos, lo cual rompe la inmersión.
Asimismo, al usar un rifle de francotirador de largo alcance, los enemigos a distancia aparecen algo borrosos y sin detalles, lo cual resulta un poco cómico y afecta la calidad visual.
Esta reseña fue realizada en dos plataformas, una en un Xbox Series S y la otra en PlayStation 5. Aunque en la primera plataforma sabemos que no es la consola más poderosa, su rendimiento en otros juegos suele ser impecable, pero aquí sufre en ocasiones para mantener una tasa de cuadros estable.
El problema de la borrosidad en los enemigos a largas distancias es notable, y también hay caídas de cuadros al apuntar, lo cual afecta la fluidez de la experiencia, algo crucial en un juego de disparos.
Aparte de estos detalles, el diseño de los mapas, escenarios y armas está a la altura de la franquicia Call of Duty. Por otro lado, la versión de PlayStation 5 no sufre de estos detalles de caídas en la tasa de cuadros y sus texturas se ven más pulidas, a pesar de ello, en ambas versiones se puede disfrutar, pero es en la consola de Sony en donde mejor rendimiento tiene.
En el apartado sonoro, se destaca un excelente trabajo, especialmente en los arreglos musicales de la campaña, que acompañan perfectamente los momentos de tensión y acción. Las secciones con elementos de “terror” logran crear una atmósfera intensa, con voces distantes, ruidos inesperados y efectos que, en conjunto con la música, son una maravilla.
El sonido de los disparos, explosiones y efectos de combate es agradable y está bien logrado. Como ya es costumbre en la franquicia, Black Ops 6 cuenta con un doblaje en español latino que se escucha increíble, lo que enriquece la narrativa y mantiene al jugador inmerso gracias a la excelente actuación de los actores.
Finalmente, cabe mencionar que Call of Duty: Black Ops 6 está disponible en su totalidad para los suscriptores de Xbox Game Pass Ultimate. Para aquellos con una suscripción estándar, habrá ciertas restricciones en cuanto a contenido.
Conclusión
Call of Duty: Black Ops 6 logra recuperar el rumbo que la franquicia perdió un poco en Modern Warfare 3, ofreciendo una experiencia entretenida en la mayoría de sus aspectos.
La campaña es una de las más emocionantes que he jugado en los últimos años de la saga, con misiones llenas de acción, tensión y un inesperado experimento con zombies que, aunque suene arriesgado, funciona de maravilla.
El multijugador mantiene la esencia clásica, destacándose en mapas, armas y jugabilidad, aunque el nuevo Movimiento Omnidireccional no termina de convencerme.
En cuanto al modo de zombies, se regresa a una fórmula tradicional con dos mapas basados en rondas, que capturan perfectamente la esencia clásica del modo.
Conforme pasen los meses, veremos cómo evoluciona Black Ops 6, recordando que, al igual que las entregas recientes, este título es un juego como servicio que recibirá contenido gratuito a través de temporadas.
Agradecemos a Activision y a Xbox México por permitirnos reseñar este juego en dos plataformas.
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