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Masahiro Ito, director de arte del primer Silent Hill, confesó que dedicó tanto tiempo al desarrollo de la franquicia que no tuvo oportunidad de tener novias.

Desarrollar un videojuego puede exigir tanto de los involucrados que otros aspectos de su vida quedan desatendidos, como fue el caso de Masahiro Ito.

Como una de las mentes más destacadas en los primeros juegos de Silent Hill y creador de Pyramid Head, Ito compartió en X que, entre 1999 y 2003, estaba tan ocupado con el desarrollo de los juegos de la saga que ni siquiera tuvo tiempo para tener una relación.

“Durante todo el tiempo que estuve asistiendo a la universidad de arte o desarrollando Silent Hill 1, 2, 3 y un título cancelado, nunca tuve novias porque no tenía tiempo para eso”, dijo.

Ito explicó que esta dedicación se debía a su fuerte competitividad, buscando superar a otros desarrolladores con mayor intelecto.

“Nunca pensé que fuera un genio, pero era terriblemente competitivo. La única forma de vencer a los genios es entregarse por completo a lo que quieres lograr”.

Su entrega al desarrollo de Silent Hill fue tan intensa que llegó a pasar días durmiendo en las oficinas de Konami para cumplir con su trabajo, que en ese momento incluía hacer todas las escenas cinemáticas del título.

Ito ha seguido vinculado a la saga Silent Hill, participando en Silent Hill: The Short Message y en Silent Hill 2 Remake de Bloober Team.

Fuente: IGN

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