Reseña: Castlevania Dominus Collection

No hay duda de que Castlevania ha sido desde sus inicios uno de los grandes referentes del género de la acción y aventura. No por nada a este tipo de juegos les pusieron su propio género, el de Metroidvania. Desde su debut en 1986, la franquicia ha sido de las más aclamadas por su atmosfera gótica y sombría, así como su innovadora jugabilidad. A pesar de ser un referente en la industria, estos últimos años la saga había quedado en el limbo y aunque tal vez el anuncio de esta nueva colección no sea lo que los fanáticos esperaban, es bueno ver que Konami está haciendo todo por recuperar a sus jugadores.

Castlevania Dominus Collection, no solo es una simple re-edición de juegos antiguos, es una declaración al jugador de que Castlevania sigue siendo parte fundamental del ADN de Konami. En esta entrega se reúnen tres de los títulos más representativos de la era del Nintendo DS, una colección que ofrece una puerta de entrada para nuevos jugadores y la oportunidad de revivir estas entregas para los jugadores más veteranos. Desarrollado por Konami y el estudio de M2, en esta reseña vamos a explorar la importancia de esta colección y por qué no debes dejarla pasar.

Reviviendo grandes entregas

La Dominus Collection nos presenta tres títulos que han sido esenciales de la época dorada de Castlevania en la Nintendo DS: Dawn of Sorrow (2005), Portrait of Ruin (2006) y Order of Ecclesia (2008). Cada uno de estos juegos ha dejado una gran huella en los jugadores, su estilo visual en 2D y la incorporación de innovaciones en su pantalla táctil revolucionó y su jugabilidad. Eso no es todo, pues este juego también recibe a una versión mejorada de Hunted Castle (1988), para muchos el padre de todos los Castlevania, con mejoras en su jugabilidad y estética.

Primero llegó Castlevania: Dawn of Sorrow en 2005, la secuela directa del querido Aria of Sorrow, lanzado en Game Boy Advance. Este título trajo consigo no solo una continuación de la historia de Soma Cruz, un joven con un vínculo inexplicable con Drácula, sino también un refinamiento de las mecánicas ya establecidas. El juego aprovechó las capacidades táctiles de la DS, incorporando elementos interactivos como los sellos mágicos para derrotar a los jefes, lo que le dio un toque innovador y fresco a la jugabilidad tradicional.

Un año después, en 2006, llegó Castlevania: Portrait of Ruin, que se destacó por su enfoque en la cooperación entre dos personajes principales, Jonathan Morris y Charlotte Aulin. Este título añadió un dinamismo a la serie, permitiendo a los jugadores alternar entre los dos héroes en tiempo real, utilizando sus habilidades específicas para resolver puzles y enfrentar desafíos. Además, introdujo la mecánica de los “retratos”, los cuales transportaban a los jugadores a mundos alternos dentro del castillo, ampliando la sensación de exploración y diversidad en los escenarios.

Finalmente, en 2008 se lanzó Castlevania: Order of Ecclesia, un título que cambió radicalmente el enfoque de la historia. Aquí se dejó de lado a los Belmont y a Soma Cruz para centrarse en Shanoa, una miembro de la organización secreta Ecclesia, encargada de luchar contra las fuerzas de Drácula. Este juego innovó con el sistema de “Glyphs”, que ofrecía una gran variedad de habilidades y ataques personalizables, haciendo que cada jugador pudiera adaptar su estilo de combate según sus preferencias. Además, Order of Ecclesia se destacaba por su dificultad elevada en comparación con las entregas anteriores, lo que atrajo a los jugadores más veteranos en busca de un reto mayor.

Novedades

Konami y el estudio M2 han logrado que estos juegos clásicos brillen en la era moderna. La colección no solo preserva la esencia original de los títulos, también incluye funciones tan demandadas como el guardado rápido y el retroceso en el tiempo, que facilitan la superación de los desafíos más difíciles sin sacrificar el reto. Estas mejoras son particularmente útiles en Haunted Castle, que originalmente era un título muy difícil de jugar.

Además, Castlevania Dominus Collection permite a los jugadores personalizar la disposición de las pantallas, una función que emula la experiencia de la Nintendo DS. Ya sea apilando las pantallas verticalmente o colocándolas lado a lado, esta flexibilidad permite revivir la experiencia lo más fielmente posible, mientras se adapta a las capacidades de la consola moderna.

Adicionales

Como todo buen fan service, Dominus Collection también trae consigo extras que enriquecen la experiencia para los seguidores más acérrimos de la saga. Una galería de arte nos muestra bocetos y diseños conceptuales inéditos que revelan la evolución creativa de los juegos. La colección incluye además una selección completa de las bandas sonoras originales, ofreciendo una oportunidad única de revivir la magia musical de la saga.

Konami también ha tenido la brillante idea de incluir todas las versiones regionales de los juegos, permitiendo a los jugadores explorar las diferencias entre la versión japonesa, americana y europea, e incluso la versión coreana de Order of Ecclesia. Esta inclusión no solo aporta valor histórico, también permite a los fanáticos apreciar las sutilezas de localización y censura de cada región.

La importancia de que Konami esté reviviendo la saga

El hecho de que Konami esté apostando por revivir a Castlevania con colecciones como esta no es menor. En una época en la que muchas franquicias clásicas están quedando en el olvido o se reinventan de maneras que no siempre son bien recibidas, Konami ha logrado mantener la esencia de Castlevania viva. Estas colecciones no solo son un tributo al pasado, sino una invitación para nuevas generaciones de jugadores que no tuvieron la oportunidad de vivir la saga en su momento de esplendor. La relevancia de estos relanzamientos no solo es nostálgica, también revalida a Castlevania como un pilar dentro de la historia de los videojuegos, recordándonos por qué fue tan influyente en su tiempo.

Conclusión

Castlevania Dominus Collection es una joya para los fans de la saga y una excelente puerta de entrada para quienes buscan descubrir el oscuro mundo de Drácula por primera vez. Desde las dinámicas de absorción de almas de Dawn of Sorrow, pasando por la estrategia de personajes duales en Portrait of Ruin, hasta la dificultad desafiante de Order of Ecclesia, esta colección tiene algo para todos. Las mejoras de accesibilidad, junto con los extras y el contenido adicional, hacen de esta colección una experiencia indispensable para los seguidores de la saga. Konami ha demostrado con esta colección que, aunque los tiempos cambien, el legado de Castlevania sigue tan fuerte como siempre. ¡No esperes más y adéntrate en el castillo de Drácula!

Agradecemos a Konami por proporcionarnos una copia del juego de la versión de PlayStation 5 para poder realizar esta reseña