Reseña: Advance Wars 1+2 Reboot Camp

A diferencia de los acontecimientos que día a día se nos retratan en las noticias, la guerra puede ser abordada de una forma divertida, amena al espectador, sin la densidad de los traumas.

Así como lo hemos visto en sinfín de películas, los videojuegos han sido una ventana para esta interpretación, como en su momento fue Cannon Fodder y en el nuevo milenio, con Advance Wars.

Nintendo e Intelligent Systems supieron como darle esa chispa a un tema tan complejo y convertirlo en una caricatura acerca de naciones en constante conflicto e invasiones. Esto no podía lograrse, claro está, sin un elenco jocoso y diálogos que mostraban la intensa personalidad de cada uno.

Aunque la serie quedó en el recuerdo durante 15 años, finalmente las aventuras de Andy, Sam y Max, audaces comandantes de la Orange Star Army, reviven para una nueva generación Advance Wars 1+2 Reboot Camp, remake de las primeras entregas del GBA ahora disponible en Switch. Pero mientras varias cosas mejoraron, es increíble que otras sigan teniendo los mismos problemas de hace 20 años.

Advance Wars: una campal digna para los veteranos

En Advance Wars 1+2 Reboot Camp tomas el control de los virtuosos líderes de la Orange Army. Durante la primera parte, tu misión será alejar a los villanos Blue Moon de tu territorio, mismo que se anexaron sin decir “agua va”. Aunque pronto son echados, Andy, el protagonista, no tarda en ser acusado de dirigir una serie de invasiones hacia las naciones aliadas. Esto hasta que eventualmente, sabes quien se encarga de mover los hilos bajo el agua…

Y para más respuestas, está el capítulo 2, donde deberás acabar con el Black Hole Army de una vez por todos. Es importante saber que puedes acceder a ambas campañas después de completar el tutorial, aunque la recomendación es que las juegues en orden.

Si nunca jugaste a esta franquicia en su momento, estás ante uno de los títulos de estrategia por turnos más adictivos y demandantes que te puedas enfrentar. Habiéndolos jugado de niño, no había hecho conciencia en todo lo que realmente ofrece cada mapa y la importancia de reflexionar bien tus decisiones.

Al principio, los niveles te darán un armada prefabricada para llevarte a entender mejor el funcionamiento de cada unidad. Es vital que aprendas la función de todas, pues en algún punto las necesitarás en un juego donde no todo es fuerza bruta. Por ejemplo, puedes construir armas de ataque indirecto como artilleros o lanzacohetes para mejorar tus defensas. También están tanques de transporte para llevar a tus soldados a distancias más largas o la artillería contra unidades aéreas. Es muy importante que aprendas a medir bien tus pasos o lo estropearás todo y quedarás a merced del rival.

Pronto, aparecerán fábricas, aeropuertos y puertos marítimos donde podrás construir tu ejército a gusto. Solo ten cuidado de no acabarte todo el dinero o estarás en problemas cuando más lo necesites.

En este apartado, no hay nada nuevo en Advance Wars 1+2 Reboot Camp, lo mismo con las misiones que se mantiene en una misma línea de “captura tantas ciudades antes del rival”, captura el cuartel contrario o acaba con todas las unidades enemigas. Sin embargo, son tantas las posibilidades de juego que no fue necesario agregarle más clases de combatientes o expandir sus historias tan sencillas.

Esa es la mayor virtud del juego, el diseño tan creativo que mantuvo con el paso de los años. Habrá batallas difíciles (juega en normal, easy es muy pequeñín) pero más allá de frustrarte, te obligan a plantear una mejor estrategia y a entender que salió mal. Pocas veces la dificultad raya de injusta aunque si habrá un par de niveles que te harán maldecir si no revisas a la perfección tus movimientos. Aunque al principio y después de años de Fire Emblem fue extraño no contar con una función rewind, no hace falta cuando se busca un buen desafío.

Por otra parte, el cambio más significativo fue a nivel visual y sonoro. Las animaciones de cada comandante y sus reacciones durante la ofensiva son una joya. El diseño se siente más acorde al tono general de la obra y su humor, mientras que la música, es una genialidad que complemente a la perfección a cada uno. Mi favorito es el tema blues de Grit. Desafortunadamente, es aquí cuando empiezan a sentirse ciertos aspectos negativos de Advance Wars.

Algunos valores de producción se sienten muy básicos. Mientras los COs tienen bellas ilustraciones, los soldados lucen sacados de juego genérico del PS1. Además, parece como si Wayforward se hubiese querido ahorrar una lana en el doblaje pues aunque hay diálogos grabados, de repente las escenas pierden toda voz sin explicación alguna. Ah bueno, gracias por la intención.

Pero lo que si desanimará a muchos es lo limitado del multijugador. ¿Cómo de que solo puedes jugar contra amigos y no con batallas random con quién sea? Es el 2023, gente, es imposible que sigan haciendo eso. Además, era la oportunidad perfecta para añadir el modo Combat de Dual Strike y les valió. Aunque hay una cantidad inmensa de mapas, ¿de que sirve si no hay con quien jugarlos?

Conclusión

Advance Wars 1+2 Reboot Camp es una excelente adición al catálogo del Switch. Aunque faltaron pulir aspectos de la producción, esto no demerita su maravilloso sistema de juego, lo divertido de la trama y los coloridos personajes. Hay tanto por descubrir y comprender que incluso la carencia de un buen multiplayer te llevarán a jugar de nuevo las campañas. Hay pocos extras por desbloquear salvo imágenes de galería y más mapas pero siempre buscarás mejorar.

¿Lo realmente triste? Muy pocos lo jugarán. Se nota una mala intención de la Gran N de que pase desapercibido el juego, seguro para evitar polémicas estúpidas en redes sociales. ¿O por qué otra razón sacarlo dos semanas antes del estreno más importante del año? Una tragedia.