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¿Están listos, chicos?

Bob Esponja forma ya parte de la cultura popular gracias a los más de 20 años en los que ha estado presente con toda clase de aventuras en la pantalla chica. Siendo un fenómeno en televisión casi de inmediato desde su presentación en Nickelodeon, no pasó mucho tiempo para que trascendiera a otros medios como los videojuegos.

Con unos primeros juegos llegando en 2001 para consolas como Game Boy Color o PlayStation, no fue sino hasta el 2003 que llegó el que es considerado como uno de los mejores títulos del siempre listo Pantalones Cuadrados, SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom. Desarrollado por Heavy Iron Studios, este título permitía al jugador ponerse en los controles de Bob, Patricio y Arenita en una aventura plataformera que, con el paso de los años, se volvió de culto para los fans tanto del personaje como del género de las plataformas.

La trascendía de SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom es tanta que, el pasado 2020, se lanzó un remake a cargo del estudio Purple Lamp Studios quienes, con el apoyo de Embracer Group como los nuevos dueños de THQ, llevaron el clásico juego de plataformas de Bob Esponja a las más recientes consolas manteniendo la esencia de la entrega original, pero renovando desde los visuales y otorgándole una jugabilidad más pulida, en un trabajo que obtuvo una aceptable recepción entre el público y la prensa especializada.

Fue gracias al buen trabajo con el remake de Battle for Bikini Bottom que Purple Lamp Studios recibió la luz verde para desarrollar un nuevo juego de Bob Esponja, en esta ocasión creado desde cero dando como resultado Bob Esponja: The Cosmic Shake.

Estrenado el pasado 31 de enero de este 2023 en consolas PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC, Bob Esponja: The Cosmic Shake busca emular el éxito que tuviera Battle for Bikini Bottom. ¿Lo logra? Aquí te los contamos en esta reseña.

Un desastre de nivel cósmico

La historia de Bob Esponja: The Cosmic Shake nos pone, como no podía ser de otra manera, con Bob y Patricio como protagonistas alistándose para un día de diversión en Mundo Guante. Ya en el parque, el carismático dúo se ve frente a un carruaje de lo más particular que es manejado por una misteriosa sirena gitana llamada Madame Kassandra.

Presentándose como una proveedora de tesoros perdidos de los Siete Mares, Madame Kassandra le vende a Bob y Patricio un burbujero con jabón de burbujas mágicas que tienen el poder de concederle los deseos a cualquier persona con tan solo hacer una burbuja. Como buenos amantes de hacer burbujas, no pasó mucho tiempo antes de que Bob y Patricio se pusieran a hacer una gran cantidad de burbujas; sin embargo, tras unas horas de cumplirle sus deseos a varios habitantes de Fondo de Bikini, las cosas comienzan a ponerse muy mal cuando diferentes portales, producto de las burbujas, aparecen para llevarse a muchos de los amigos de Bob junto a lugares emblemáticos como el Crustáceo Cascarudo.

Con el caos en todo su esplendor, Fondo de Bikini sumido bajo una jalea cósmica y sus amigos desaparecidos en otras realidades y tiempos, Bob y Patricio se ponen manos a la obra para revertir todo, teniendo a Madame Kassandra como guía para resolver el desastre creado, dando así inicio a una aventura con todo el sello de Bob Esponja.

La estructura en la que The Cosmic Shake está construida nos pone en Fondo de Bikini como el epicentro de todo, partiendo de ahí deberemos ir hacia siete diferentes mundos para rescatar al personaje que fue absorbido por los portales o recuperar una locación, todo mientras tratamos de revertir el desastre que fracturó el espacio-tiempo.

A nivel historia esta me recuerda mucho a aquellas que son un poco más elaboradas para películas en las que Bob emprende un viaje para ser el héroe, todo siempre partiendo de que por él es que se generó el problema en un principio como aquí.

Teniendo sus momentos, la narrativa está en la línea de lo que es la caricatura. No pretende ser muy complicada y lo que presenta lo hace bastante bien, todo con ese sentido del humor que tanto caracteriza a la caricatura del querido Bob.

Y es que la forma en la que se adapta el tono de la caricatura en el juego está excelente. Desde las bromas algo “bobas” o hasta situaciones recreadas de capítulos clásicos como el viaje a la Prehistoria te hacen recordar aquellas primeras temporadas y hace que, al menos en la parte de la narrativa se disfruten unas buenas horas.

Divertido, pero sin un gran desafío

Bob Esponja: The Cosmic Shake es un juego del género plataformero en el que tendremos que recorrer escenarios tanto horizontal como verticalmente, todo mientras estamos en búsqueda del personaje y/o lugar, recogemos jalea para revertir el caos cósmico y descubrimos uno que otro secreto en lugares más o menos escondidos.

Para irnos abriendo paso por los siete diferentes mundos, Bob cuenta con comandos muy básicos como un salto, doble salto, golpe, planeador y sentón, acciones que debo decir están muy bien hechas, ofreciendo una sensación de control sobre Bob Esponja muy agradable desde el inicio y llegue a ser entretenido estar saltando o atacando.

Cada nuevo mundo presenta una temática diferente que, si son fans de la caricatura, les traerá muchos buenos recuerdos. Estos mundos no solo tendrán esas estructuras características de los juegos de plataformas como diferentes niveles a escalar, espacios para dobles saltos, sino que igualmente habrá combates, ya que junto a la aparición de portales, llegaron unos seres de jalea que están presentes en todos los mundos.

Para pasar una buena tarde entretenido, The Cosmic Shake cumple bastante bien ofreciendo un agradable plataformas para pasar el rato, lamentablemente no más que eso.

Aunque debo confesar que la pasé muy bien de principio a fin lo que duraron las más o menos 10 horas de la historia superando cada mundo (fácilmente el doble si se quieren conseguir todos los trofeos que incluyen tener todos los coleccionables), no puedo dejar de pensar en Bob Esponja: The Cosmic Shake como una experiencia muy simple.

Desde el desafío de las plataformas, las peleas contra los enemigos “normales” y hasta aquellos combates contra jefes llegan a sentirse como un mero trámite. Al inicio parecería que la dificultad se elevaría y representaría todo un reto, pero entre más avanzaba no llegaba ese salto de desafío que me esperaría de un juego de plataformas, al contrario, todo se fue haciendo mucho más fácil y es aquí en donde entra que este juego no será para todos.

Como dije antes, Bob tiene movimientos básicos de inicio, pero al avanzar se desbloquean otros como una patada de karate, la posibilidad de agarrarse de un anzuelo o hasta el uso de una aspiradora, todos estos desbloqueables hacen que la dificultad se rompa y las cosas sean demasiado fáciles, haciendo que no todos tengan la paciencia para llegar hasta los créditos finales ya que las cosas pueden pasar a ser aburridas.

Por ejemplo, el desbloqueo de la patada de karate le permite a Bob ir sobre un enemigo a una gran distancia para pegarle, haciendo que durante el plataformeo ya ni siquiera estés calculando el salto que harás, sino que solo lo haces porque del otro lado está un enemigo y si estás por caer, simplemente usas esa patada de karate y listo, llegaste al otro lado.

Si no eres un jugador que busca en todo momento ser exigido para demostrar más tus capacidades, The Cosmic Shake puede ser lo que buscas para pasar el rato; pero, si buscas un reto, acá no lo encontrarás y muy seguramente terminarás aburriéndote antes de siquiera desbloquear la mitad de los mundos que están disponibles.

Si bien los escenarios están creados con muy buenas intenciones y como ya mencioné tienen interesantes temáticas y tamaño, tampoco es que haya mucho que hacer. Más allá de encontrar al personaje en turno absorbido por ese mundo, el resto del plataformeo solo nos pondrá a recoger una cantidad enorme de puntos de jalea que solo sirven para comprar trajes, trajes que se irán desbloqueando al obtener una determinada cantidad de doblones de oro que están escondidos en los niveles. En algunos casos están muy a la vista y son muy visibles, en otros casos si que habrá que pensarle un poco para poder encontrarlos y en otros casos habrá que avanzar más en la aventura para obtener una habilidad especial y así acceder a una zona en especifico a la que antes no podíamos entrar para conseguir más doblones y si, más trajes.

Esta parte del llamado backtracking tiene sus puntos malos y buenos. Me explico. Habrá lugares en los primeros mundos a los que solo puedes acceder si tienes una habilidad que se desbloquea más adelante. La obtienes, regresas a esos mapas y puedes encontrarte cosas entretenidas como un tipo surfeo entre aros a contrarreloj que sinceramente es divertido o simplemente esa nueva habilidad te permite abrir una puerta y solo habrá un doblón.

La vuelta atrás en The Cosmic Shake sirve también para hacer algunas misiones secundarias como encontrar siete ingredientes para una poción que si están bien escondidos o la colección de monedas de Don Cangrejo, misiones que si le dan más horas de jugabilidad porque tienes que volver a explorar los mundos, pero que al mismo tiempo se sienten intrascendentes ya que la recompensa es, nuevamente, simples doblones de oro que, como ya mencioné, solo tienen la utilidad de permitir comprar más trajes para Bob.

Ya durante toda la campaña de publicidad se les daba mucha importancia a los trajes de Bob Esponja y vaya que la tienen, pero debo de mencionar que mucha más de la que debería y ese es otro problema que tiene The Cosmic Shake.

Todo el juego se siente que fue construido solamente alrededor de coleccionar trajes y no enfocarse en otras cosas. Para ir a cada nuevo mundo se nos da un traje que está inspirado en algún capitulo de la caricatura como el de la Prehistoria, pero al mismo tiempo toda la jalea y los doblones que encontramos no sirven para otra cosa más que para seguir sumando trajes en nuestro inventario.

No negaré que hay algunos trajes bastante buenos y muchos de ellos me trajeron varios recuerdos como el de Bob Esponja Fantasma o el mítico traje cuando Bob canta la canción Soy un Cacahuate con capa y sombrero morado.

Una parte más del lado negativo que tiene la jugabilidad y que llega a ser molesta en ocasiones es la cámara. Esta se controla con el stick derecho y vaya que da dolores de cabeza ya que es demasiado lenta y no hay forma de cambiar eso. Así, en medio de un combate contra varios enemigos es muy fácil quedar completamente perdido ya que el movimiento no es lo suficientemente rápido para la acción.

El tema de la cámara igualmente llega a molestar en el plataformeo como me sucedió en un nivel medieval especifico en el que estás descendiendo de un arcoíris con la lengua (si, con la lengua) y tienes que saltar de un trampolín, pasar por un aro de fuego e inmediatamente girar hacia la derecha para usar uno de los enganches de anzuelo para tomar impulso, toda esta parte con lo lento de la cámara es muy complicado y no porqué el nivel lo sea. Al final con más suerte que otra cosa pasé ya que la cámara simplemente no era lo suficientemente veloz.

Pero así como hay cosas que no terminaron por convencerme como la parte de los coleccionables o lo sencillo que es en general el juego, si debo mencionar que existen una interesante variedad de minijuegos que resultaron muy divertidos.

Teniendo unas mecánicas muy simples, los minijuegos le dan un plus muy bueno. Así estaremos haciendo ejercicios de memoria para ejecutar una serie de comandos para una canción, realizar un puzzle a partir de una imagen de referencia, realizar la persecución de una limusina mientras estamos en un monociclo o, mi favorito, hacer unas cangreburgers. Repito, pueden sentirse muy simples estos minijuegos; sin embargo, son entretenidos.

Entrando en la parte más visual, Bob Esponja: The Cosmic Shake sigue la línea del remake de Battle for Bikini Bottom con unos visuales en 3D similar al usado en las películas que les da a los personajes este estilo gráfico de plastilina que, sinceramente, le quedan muy bien para el género en el que está enfocado este juego.

Cada mundo está muy bien construido en su parte gráfica, reflejando muy bien la temática de cada uno como el de playa más de piratas o el de Prehistoria.

En temas más técnicos, para esta reseña se utilizó una Xbox Series S con un rendimiento regular. Con resolución a 1080p, The Cosmic Shake en su mayor parte del tiempo está en los 60 cuadros por segundo, pero cuando hay muchos enemigos en pantalla o muchos objetos es notoria a la vista esa caída de cuadros.

En lo que respecta al plataformeo no tuve problemas en cuando a esta variación de cuadros, aunque en combate si llegaba a recibir golpes por esas caídas, en especial algunos breves pausas con cierto enemigo que lanza unas bombas como si fueran pelotas de tenis.

Ya con la última actualización del juego se presentaron tres crasheos que cerraron por completo el juego, siendo estos exactamente en la misma zona del mismo mundo en el escenario medieval de cara hacia la última sección sobre una pared especifica del castillo.

Pasando al audio, The Cosmic Shake presenta las voces originales de la caricatura en inglés, lamentablemente no hay doblaje al español latino, aunque el trabajo de traducción si que está localizado a Latinoamérica, teniendo así la traducción de cosas como Crustáceo Cascarudo, el Balde de Carnada o nombres como Arenita Mejillas.

Referente a la música, esta presenta muchas tonadas clásicas de la caricatura que inmediatamente serán reconocidas por los fans y otras hechas especialmente para cada escenario que van muy de la mano con la temática como Halloween o el mundo medieval.

Un punto adicional en la música son las dos canciones que aparecen en los créditos, simplemente fan service del más grande para conocedores de Bob Esponja.

Conclusión

Bob Esponja: The Cosmic Shake no logra dar ese salto de calidad que tal vez se esperaba por parte de Purple Lamp Studios tras el remake de Battle for Bikini Bottom.

Es un plataformas entretenido hasta cierto punto con unos mundos bien diseñados, pero tan sencillo que pierde su gracia rápido y puede ser complicado de acabar.

Tiene toda esa esencia de lo que es la caricatura como el tono de humor, las referencias, los homenajes en una historia que, en términos generales, es buena, aunque todo ello no muy bien aprovechado con una experiencia que no será para todos.

Los enemigos dejan que desear con jefes de mero trámite y fallas técnicas a considerar como la cámara que llega a afectar la experiencia de juego.

No todo es malo con The Cosmic Shake, la presentación visual luce bien y se acompaña por un apartado sonoro llamativo con muchas melodías de la caricatura.

Asimismo, los minijuegos que aparecen le dan una variedad a mencionar pese a su simpleza.

Si eres fan de Bob Esponja seguro la puedes pasar bien por el fan service, aunque si no eres fan tal vez no sea el juego de plataformas que buscas.

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