Reseña: A Plague Tale: Requiem

Amicia y Hugo regresan en una nueva aventura en búsqueda de ponerle un final a la maldición del menor de los hermanos De Rune.

El 2019 trajo lanzamientos como Resident Evil 2 Remake, Kingdom Hearts III y Sekiro: Shadows Die Twice, juegos de altos presupuestos encabezados por desarrolladoras de ya un gran renombre en la industria. Fue en este mismo año que un pequeño estudio francés llamado Asobo Studio presentaba A Plague Tale: Innocence, un juego que rápidamente llamó la atención y que fue todo un suceso al momento de su lanzamiento gracias a su fuerte narrativa que mostraba a una Francia medieval azotada por la Peste gracias a cientos de miles de ratas.

Gracias al éxito obtenido con Innocence, Asobo Studio estuvo al frente de Microsoft Flight Simulator; sin embargo, la desarrolladora con sede en Francia aún no terminaba con la historia de Amicia y Hugo, razón por la cual se pusieron manos a la obra en la continuación de Innocence, dando como resultado lo que hoy es A Plague Tale: Requiem.

Tres años después de Innocence llega A Plague Tale: Requiem, entrega que apuesta por la nueva generación de consolas y PC para ofrecer un juego que retoma las buenas bases del juego anterior y le agrega algunas cuantas nuevas mejoras en diferentes apartados.

El mal está de regreso

La historia de A Plague Tale: Requiem nos pone de regreso con Amicia y Hugo, esto apenas seis meses después de todos los sucesos de Innocence. En búsqueda de iniciar una nueva vida alejada de los horrores del pasado, los hermanos De Rune junto a su madre y Lucas emprenden un viaje hacia un lugar apartado, todo ello pensando que la Mácula dentro de Hugo había terminado, aunque desde el inicio veremos que las cosas no serán así.

Luego de un suceso clave en los primeros minutos del juego, estaremos huyendo del lugar, comenzando de esta manera una larga travesía que nos pondrá a los hermanos protagonistas yendo de un lado al otro estando al frente de variadas circunstancias, todo ello mientras en el camino estaremos encontrando a diferentes personajes.

A lo largo de los capítulos que conforman A Plague Tale: Requiem la fatalidad y la mala fortuna irán de la mano acompañando a los hermanos De Rune, todo ello mientras tienen el objetivo de encontrar una cura para Hugo antes de que este muera.

Vale la pena señalar que Requiem se disfrutará mucho más si se jugó anteriormente Innocence, ya que todo lo que sucede es una continuación directa del pasado juego. Es posible entender la historia de este nuevo juego de manera independiente, aunque es mucho más disfrutable si se tiene todo el contexto que persigue a Amicia y Hugo.

Sin revelar mucho de la historia, esta puedo decir que es buena en su mayoría. El desarrollo que tienen los personajes principales es algo de lo más llamó mi atención. Aquí Hugo y Amicia -esta última un poco más- se muestran más maduros mientras avanza el juego, reflejando muy bien el como se van sobrepasando al mal que están combatiendo.

Un punto que me resultó negativo y hasta cansado en cierto punto es este constante bombardeo de diálogos para hacer saber que las cosas están mal. Pareciera que los desarrolladores no querían ni un minuto en silencio y diálogos como el que expresan sobre que la mala suerte siempre los persigue son muy constantes. El como se desarrollan los sucesos ya dejan en claro que no todo sale bien y no es necesario que cada 5 minutos lo estén mencionando.

Dedicándole su buen tiempo a explorar cada lugar al que lleguemos para descubrir ciertos secretos en forma de recuerdos o encontrar cofres con suministros, A Plague Tale: Requiem puede ofrecer fácilmente unas 20 horas de juego.

Jugabilidad

Pasando a la jugabilidad, Requiem se mantiene muy en la línea de Innocence como un juego lineal en su mayoría con ciertas zonas semi abiertas en donde deberemos ir avanzando hacia los objetivos que nos marcan con zonas de sigilo, algunos puzzles y combate.

Serán las partes de sigilo las que más estarán presentes a lo largo del juego, teniendo en muchos casos que pasar cierta zona que está llena de enemigos para avanzar.

Como complemento al sigilo está el añadido de más acción a comparación del pasado juego. Aquí tendremos armas como una honda o una ballesta para enfrentarnos más directamente a los enemigos en lugar de pasar sin ser detectados.

Este combate por momentos es disfrutable ya que si eres alguien como yo que no es muy fan del sigilo, avanzar matando enemigos es disfrutable pues los contrarios representan en varios casos desafíos ya que, por ejemplo, para matar con la honda solo se puede con un tiro a la cabeza, cosa que no puede ser contra enemigos que usen casco.

Además de usarse para combatir, la honda se usará en gran parte como para la resolución de ciertos puzzles, puzzles que están bien logrados y que en algunos cuantos casos si hacen que pases algunos minutos echándole cabeza para resolverlos.

En el caso de los puzzles nos encontraremos algunos para resolver simplemente observando nuestro alrededor y haciendo cierta acción, o bien con más interacción con el entorno como aquellos que involucran crear municiones de fuego para ir prendiendo zonas y avanzar evitando a las ratas o por el contrario crear una munición que apagará el fuego.

En la gran parte del juego estaremos a los controles de Amicia, quien irá mejorando sus habilidades dependiendo la forma en la que juguemos. De esta manera si vamos más al ataque nuestros atributos en esa área se mejorarán automáticamente o si por el contrario el sigilo es la forma principal de avanzar, los atributos aquí se mejorarán dando con ello posibilidades como que Amicia pueda hacer menos ruido cuando hay enemigos cerca.

Además de Amicia estaremos la mayor parte del juego acompañados ya sea por Hugo, Lucas o algún otro personaje que nos toparemos en la aventura. Esta parte de estar siempre acompañado terminó por resultarme cansada sobre todo cuando Hugo es quien está con nosotros ya que junto a este la jugabilidad se vuelve muy lenta y tediosa por tener que estar tomando de la mano a Hugo en todo momento, lo que se traduce en caminar más despacio.

Eso sí, algo bueno que da tener a Hugo junto a nosotros son pequeñas secciones en las que el menor de los De Rune podrá utilizar a las ratas para ver a los enemigos en una especie de sonar o hasta controlar a las ratas para acabar con enemigos. Este punto me generó por un lado una frescura interesante a todo el juego al tomar el control de las ratas, pero al mismo tiempo se siente como algo muy desaprovechado ya que no son muchas las ocasiones que se puede hacer esto pues tiene que haber, como es lógico, ratas cerca.

Existirán otros personajes que nos acompañarán y estos serán útiles como cierto soldado que nos abrirá paso peleando contra todo a lo que le indiquemos o hasta una pirata que, con un prisma, puede hacer fuego que servirá como una distracción.

Otro apartado dentro de lo jugable que no puedo dejar pasar son los “enfrentamientos” contra jefes. Aquí nos llegaremos a poner cara a cara contra enemigos intimidantes como un general con una gran armadura, enfrentamientos que podrían resultar llamativos de no ser por lo pésimo que están ejecutados estos. En el caso concreto del general la pelea se realiza en un espacio tan reducido que hasta parece una persecución de dibujos animados yendo de un lado al otro para encontrar el espacio adecuado para hacer un ataque.

Sin ser su punto más destacable, A Tale Plague: Requiem tiene una jugabilidad que resulta entretenida por lapsos como en la resolución de puzzles, aunque con sus deficiencias como cuando tenemos que estar acompañado de Hugo.

Aspectos técnicos

Abordando el tema de los gráficos, Requiem luce muy bien en todo momento. Ya Innocence presentaba visuales de nivel a pesar del tamaño del estudio, siendo en esta ocasión mejorados en casos como las estructuras que lucen más detalladas o los paisajes que se llegan a mostrar como cuando estamos en una isla y se aprecian unas imponentes montañas.

La atención a cada detalle es para admirar en sectores cerrados con luz artificial, permitiendo ver hasta mínimas cosas como una pared desgastada o un piso sucio.

El trabajo en el modelado de personajes se destaca sobre todo en los protagonistas que presentan un diseño mejor logrado y con animaciones más expresivas.

Lamentablemente el cuidado en los modelados de los personajes no se traducen a todos los personajes del juego, ya que casos como los enemigos se ven estos más descuidados y con una variedad muy limitada, teniendo así enfrente hasta cinco veces el mismo modelo para un soldado lo que, a la larga, resulta en cansado ver al mismo tipo de enemigos una y otra vez.

Otros visuales que resultan hermosos es en todos los decorados que encontrarás en ciertos lugares del juego como al llegar a una isla en la que hay una festividad local, teniendo por todo el suelo flores y un gran colorido que visualmente me impactó.

Hablando de un elemento muy importante en A Plague Tale: Requiem es el tema de las ratas. Ya Asobo Studio prometía durante la promoción del juego que aquí veríamos una cantidad impresionante de ratas y vaya que no estaban exagerando. Ya sea que nos persigan o simplemente estén ahí para detenernos, la cantidad de ratas que se encuentran en pantalla son alucinantes, resaltando que, pese a tener tantos elementos en pantalla como una sección en una cueva en la playa, el rendimiento al menos en Xbox Series S estuvo a la altura.

Un punto importante a señalar es que, contrario a lo que muchos juegos actuales tienen, aquí no existen modalidades de rendimiento o gráficos, teniendo una sola modalidad que manda al juego a 30 fps sin importar la plataforma en la que se esté jugando.

A pesar de la falta de esta opción el título se desempeña bastante bien, destacando nuevamente esas secciones en las que existen tantos elementos en pantalla sin que se registrarán caídas de cuadros como suele ocurrir al saturar la pantalla.

En torno a lo sonoro, nos encontraremos con un maravilloso trabajo primero en la música. Las piezas creadas reflejan fielmente lo que se quiere mostrar en pantalla, teniendo así música de angustia en momentos de tensión, piezas más alegres como en una celebración y mis favoritas aquellas en las que estamos ante un gran peligro.

Sobre el sonido ambiente se debe resaltar el trabajo cuando estás rodeado de las ratas. El tener tantos de estos animales rodeándonos genera un sentimiento bastante peculiar con todos esos chillidos que están taladrando en los oídos.

A mencionar que el juego no cuenta con español latino, teniendo únicamente la opción de escuchar las voces en castellano. Como recomendación utilizar el idioma en francés y subtítulos en latino es una gran forma de disfrutar del juego.

Conclusión

A Plague Tale: Requiem se presenta como una muy buena continuación de lo presentado en Innocence, tomando lo bueno que dejó el primer juego y añadiendo mejoras que redondean la experiencia.

La historia vuelve a ser uno de los puntos más fuertes con un buen desarrollo de personajes en situaciones que te mantendrán atento de como es que se van desenvolviendo las cosas entre Amicia y Hugo, sobre todo en la maldición de este último.

En lo jugable el añadido de más acción ofrece más posibilidades de disfrutar si no te gusta el sigilo que con unos puzzles interesantes hacen que pases un buen rato.

Temas como los combates contra jefes o lo lento que se vuelve todo cuando Hugo está al lado de nosotros son aspectos que rompen con la buena experiencia.

Visualmente nos encontramos en Requiem un gran cuidado al detalle con entornos muy bien logrados y modelados mejorados a comparación del juego anterior, aunque esto no aplique para todos como es el caso de lo genérico de los enemigos.

La enorme cantidad de ratas que nos llegaremos a topar en pantalla es de destacar pues el rendimiento del juego no cae pese a estar tan saturada la pantalla.

Finalmente, lo sonoro tiene puntos grandiosos con la música y el sonido ambiente.

A Plague Tale: Requiem está disponible ya en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC, recordando que se puede encontrar sin costo extra en el catálogo de Xbox Game Pass.