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¡DON-chan está de regreso para la mejor versión de Taiko no Tatsujin hasta la fecha, junto a las más de 500 canciones disponibles en el Taiko Music Pass!

Apareciendo por primera vez en las arcades de Japón, Taiko no Tatsukin es una franquicia que cuenta con ya más de 20 años de existencia, teniendo su primera aparición en 2001, gracias a Namco. Su atractivo principal, y lo que lo llevó al éxito, fue que podíamos tocar un gran taiko (tambor japonés tocado con baquetas de madera llamadas “bachi”) al son de temas musicales provenientes de varios animes, artistas japoneses o temas clásicos de los videojuegos. Todo lo anterior, sumado al atractivo diseño de los arcades y una dificultad que se adecúa a la destreza del jugador, fue lo que lo volvió popular rápidamente.

Años más tarde, y con una extensa trayectoria de títulos que va desde las arcades, hasta las consolas caseras y portátiles, teléfonos celulares y PC, el día de hoy revisamos la incorporación más reciente a esta extensa trayectoria: Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival que llega en exclusiva a Nintendo Switch.

¡DON-chan y Kumo-kyun vs. el mundo!

DON-chan está de regreso en una nueva Taiko-aventura, y, en esta ocasión, hará equipo con Kumo-kyun, para, juntos ofrecernos cientos de horas de juego, en la que posiblemente sea la entrega definitiva de la franquicia Taiko no Tatsujin. Tendremos de todo: modos para perfeccionar nuestra habilidad e ir escalando los niveles de dificultad a nuestro ritmo, un relativo modo historia, juego en línea y local con hasta 4 jugadores, y, la atracción más llamativa: el Taiko Music Pass, que, aunque implica un gasto adicional, expandirá el repertorio a más de 500 canciones por tocar.

Pero bueno… Sin más dilación, vamos a ver las atracciones que tiene por ofrecer Ciudad Omiko:

DON-chan se encuentra de gira por el mundo, y una de sus aventuras lo lleva hasta Ciudad Omiko, dónde conoce a Kumo-kyun, una carismática nubecita que, de buenas a primeras, se une a DON-chan con la creencia de que con él mejorará sus habilidades “taikonianas”, además de juntos poder hacer cosas bastante geniales.

Templo del Trueno: el centro de Ciudad Omiko y la médula espinal de Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival,pues en él encontraremos una combinación de modo historia y juego libre. Por un lado, se presentará un “Mapa de Recompensas”, a través del cual iremos avanzando conforme subamos de nivel, y, para ello, deberemos acumular puntos Taiko, mismos que obtendremos al tocar canciones. Fácil, ¿no? Y lo mejor de todo, es que nosotros podemos elegir las canciones.

Asimismo, al ir subiendo de nivel y avanzar a través del mapa, nos permitirá caer en casillas que nos otorguen recompensas, tales como monedas DON para comprar objetos en la tienda; desbloqueo de nuevos artículos en la tienda, y, finalmente, secuencias del modo historia, las cuales presentarán a nuestro dúo en múltiples situaciones, pero nada complejo y que nos haga demorar mucho para seguir tocando al son de los taikos.

Tamborilandia: como su nombre lo indica, se trata de un parque temático de —adivinaron— tambores. Aquí nos encontraremos con dos modos principalmente: “Gran Guerra de Tamborines”, en dónde se disputarán enfrentamientos de dos jugadores, con la diferencia de que habrá poderes especiales, las cuales van desde aumentar o reducir la velocidad con la que salen las notas, hasta otros más infames como subidas de dificultad o notas continuas, entre otras; mismas que deberemos lanzar a nuestro oponente, para, al final, el que tenga la mayor cantidad de puntos sea el ganador. Cabe destacar que este modo se puede disfrutar en modo local con otro jugador, o bien, en línea para medirse contra el mundo.

El otro modo es “La banda de DON-chan”, aquí los tambores toman forma de otros instrumentos, y es que, sí lo hizo Guitar Hero o RockBand al simular teclados o pianos con una guitarra, porqué un taiko no puede convertirse en una guitarra, o, incluso, un violín. ¡Qué diablos! Este modo permitirá que hasta cuatro jugadores se unan a la acción en pantalla, por lo que la diversión está más que asegurada.

Mi habitación: aquí se reunirá todo el apartado de personalización, a la vez que podemos ver los trofeos obtenidos y rememorar las secuencias que ya hayamos desbloqueado. Las capas de personalización son varias, y es que va desde cambiar el aspecto de DON-chan con atuendos, colores, sombreros y accesorios varios, hasta los saludos para el modo en línea, títulos o diseños de placas para nuestro ID.

Tienda: es la contraparte de Mi habitación, pues con las monedas DON podremos comprar todos los objetos de personalización habidos y por haber, los cuales, para fortuna de muchos, no son rotatorios o están por tiempo limitado; lo que ves es lo que hay. Atuendos, juguetes para la “Gran Guerra de Tamborines”, instrumentos nuevos para tocar en “La banda de DON-chan” y objetos varios como saludos o diseños nuevos para las placas ID., son de las cosas que podrás encontrar aquí. Afortunadamente, obtener monedas no es nada complicado, y rápidamente nos haremos con muchas de ellas, aunque, igual de rápido se acabarán…

Pueblo Dondoko: se trata de la segunda parte más importante del juego: el modo en línea, y es que, dependiendo de qué tan competitivos seamos, pasaremos una gran parte de nuestro tiempo aquí. Por un lado, tendremos partidas igualadas, las cuales, como su nombre lo indica, nos situará contra alguien de nuestro mismo nivel, y dónde se decidirá al ganador según quien haya acumulado más puntos, luego de dos canciones tocadas.

En las partidas igualadas habrá de dos sopas: Mi canción de batalla y Batalla de pista. En la primera deberemos seleccionar nuestra canción favorita, misma que a la par de la del contrincante, será la que siempre toquemos en las partidas, por lo que, si dominamos esa canción, tendremos asegurada la mitad de la victoria. En la otra, las canciones se elegirán aleatoriamente, y sólo el más hábil saldrá triunfante.

Y listo, eso es prácticamente todo lo que Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival tiene por ofrecer, de los cuales Tamborilandia y Templo del Trueno, podrían considerarse como novedades. Aun así, el juego es redondo, y ofrece lo habitual de un juego rítmico, con modos para uno, dos o más jugadores, así como aspectos de personalización y en línea.

Muy variado y todo, pero… ¿Qué tal se juega? ¿El repertorio de canciones es diverso? Y, en general, ¿Cómo se comporta en el Nintendo Switch? Bueno, todas esas preguntas serán contestadas a continuación:

¡Taiko no Tatsujin tiene de todo! Incluso muchas formas de jugarlo

Una de las grandes bondades de tener Taiko no Tatsujin en Nintendo Switch, es que hay toda una diversidad de formas de jugarlo, debido a la versatilidad de la consola. Gracias a los controles de movimiento, podemos simular que le pegamos al tambor tal y como si trajéramos las baquetas (bachi), al sujetar un joycon en cada mano. Por otro lado, si no se cuenta con tanta libertad de movimiento o se dispone de un Nintendo Switch Lite, hay la posibilidad de jugarlo al presionar los botones, o bien, tocando la pantalla táctil sobre un taiko virtual. Las opciones son muchas, y muy variadas para que no dejes de jugar no importando la situación en la que te encuentres.

Finalmente, está la forma definitiva de jugarlo: con el periférico oficial de Taiko no Tatsujin fabricado por Hori y licenciado por Nintendo, el cual se trata de un pequeño taiko de alrededor de 30 centímetros. Lo malo, es que implica un costo adicional de alrededor de 70 dólares o su equivalente en la moneda nacional de su país, por lo que esto lo vería como una opción para quienes están fascinados con el juego y buscan la experiencia más apegada a la realidad.

Para propósitos de esta reseña, se usó el periférico del taiko, pues ya contaba con él desde que salió la entrega anterior de Nintendo Switch, y, tal y como sucedió en Taiko no Tatsujin: Drum ‘n’ Fun!, la experiencia es increíble al tocarlo con el taiko, imprimiéndole mayor precisión a los controles, sin mencionar que te inmerses más en el juego. Aun así, jugarlo con los joycon no le pide mucho al periférico, pues sólo es cuestión de sensibilizar los movimientos para marcar las notas correctamente; mientras que la pantalla táctil y los botones te permiten seguir jugando dónde sea con mayor precisión, así como puliendo tus habilidades si no tienes muchas ganas de moverte o las condiciones no lo permiten.

Taiko no Tatsujin nos presenta dos tipos de notas: las rojas y azules, mismas que correrán de manera horizontal de derecha a izquierda para acertarlas en el momento correcto en que traspongan al círculo marcador. Las hay de dos tamaños: grandes y pequeñas, para las pequeñas basta con presionar un botón o pegar con una mano, mientras que para marcar las grandes, tendremos que presionar dos botones o golpear con ambas manos. Sin olvidar que se cuenta con múltiples niveles de dificultad para convertirnos en un maestro del taiko, estas son: Fácil, Normal, Difícil y Extremo.

Un punto a favor del juego, es que, la precisión y destreza no es un determinante para poder disfrutar de la totalidad de una canción. A diferencia de los juegos de Activision y Harmonix, aquí no se te correrá del escenario por carecer de la habilidad para tocar una canción, sino que, no importando cuánto falles, esta seguirá y al último serás calificado por ello acorde a tu desempeño.

Dragon Ball, Naruto, Evangelion, Attack on Titan, Pac-Man, Beethoven y mucho más. ¡Tenemos de todo!

Con más de 80 canciones, la variedad en Taiko no Tatsujin: The Drum Master! no será un problema, aunque está de más comentar que no esperen ver canciones de Pink Floyd, Rolling Stones o demás, aquí todas las canciones tendrás que ver con anime, música clásica, vocaloids, canciones de videojuegos y temas originales de Namco, y ya saliéndonos de la norma, algunas canciones de bandas del momento y películas de Disney, sin olvidar los ya tradicionales tonadas de Nintendo como el tema de Mario Bros., Kirby, o The Legend of Zelda.

La lista de canciones en general es muy variada, y trae para todos los gustos y de todas las épocas, sin embargo, es en su repertorio que reside MI mayor problema con el juego, pues, trae de vuelta canciones del juego previo de Nintendo Switch (Taiko no Tatsujin: Drum ‘n’ Fun!), así como de los títulos respectivos de PlayStation (Taiko no Tatsujin: Drum Session!) y Xbox (Taiko no Tatsujin: The Drum Master!), sin mencionar que algunos temas dejaron de ser los originales, para volverse covers, algo que sin duda les quitan todo el impacto y que no acaba por hacer sentido si ya se contaba con la versión original.

Lo anterior puede ser un factor decisivo para quienes tenían alguno de los juegos previamente mencionados, pues es contenido reciclado que sí bien, es entendible que vuelvan a agregar por su importancia, pero que no lo hagan para inflar el número de canciones de la lista del juego base.

Sin embargo, creo que los que más se verán beneficiados serán quienes no tuvieron juegos previos, pues aquí tendrán lo mejor de las tres versiones con un repertorio variado y muy complaciente.

Hasta aquí he hablado de lo que tiene por ofrecer el juego base, pero, hay un nuevo servicio que fue la razón de existir de Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival, el cual viene a expandir la lista de canciones a más de 500, se trata del Taiko Music Pass.

Con un precio de $67 pesos mexicanos para la suscripción de un mes y $167 para la modalidad de 3 meses, el Taiko Music Pass nos ofrecerá un catálogo de canciones mucho más amplio, las cuales seguirán la misma tendencia del presentado en el juego base, con más canciones de openings y endings de animes, vocaloids, artistas japoneses, música de videojuegos, clásicas de Namco y demás. Podrán encontrar un sinfín de canciones de Dragon Ball, Naruto, Bleach, One Piece, entre un larguísimo etcétera. En lo personal, me dio gusto ver UNA canción de Love Live, la cual, si bien era una franquicia de nicho, actualmente ya tiene su buena cantidad de fanáticos dentro y fuera de Japón, por lo que, con la promesa de que seguirá en expansión el Taiko Music Pass, me gustaría ver más en un futuro.

Si no están tan convencidos de contratar el servicio, pueden hacer uso de la prueba gratuita de siete días que se ofrece en la eShop, con la cual podrán no sólo ver el repertorio completo, sino también, probarlas todas y ver si acaba por persuadirlos para comprarlo. El costo, al menos en México, está bastante aceptable en ambos tipos de suscripciones, a diferencia de los $3.99 dólares o $9.99 dólares que cuesta en Estados Unidos.

En general, y de inicio, arrancó bien el servicio, con una biblioteca bastante nutrida de canciones, aunque, seguramente, con deseos de algunos fans, por ver la canción de su anime o artista favorito dentro de este. Asimismo, creo la mayor ventaja en comparación con Just Dance Unlimited es que aquí las canciones se descargan previo a jugarlas, por lo que no dependeremos de nuestro internet para jugarlas vía streaming, así como olvidarnos de pausas abruptas al momento de estar jugando.

Un frenesí de música, personajes kawaii y elementos en pantalla

Si eres un amante de los juegos japoneses, no debería sorprenderte a qué estás por enfrentarte apenas y pongas este juego, y es que, desde el primer instante, comienzas a bombardearte de gritos, colores, diseños, música como si de un festival se tratara. El juego simplemente te contagiará de su buen humor y su mood musical, para hacerte pasar un momento muy agradable en solitario o en compañía.

La presentación es sencilla, pero muy llamativa, con animaciones nada complejas, pero que, uniéndolas al apartado sonoro y visual, hacen de esta, una experiencia que alcanzará a notar hasta el vecino con tanta alharaca en pantalla.

Desafortunadamente, no está exento de los problemas que aquejan a otros juegos, me refiero a los bajones de framerate, aunque, en lo personal, me sucedieron en muy contadas ocasiones. En cuanto al apartado en línea y su estabilidad, en las partidas que tuve, no tuve problemas en la sincronía de lo que ocurría en pantalla, con mi actuar, aun así, vayan preparados por sí les llegara a ocurrir.

¿Es o no la mejor versión de Taiko no Tatsujin hasta el momento?

La franquicia Taiko no Tatsujin es todo un fenómeno, no por nada, en Japón las arcades de estos juegos son de los más vistosos y llamativos para chicos y grandes. Ver frente a ti una de estas “maquinitas” con un par de enormes taikos en el centro, resulta imposible resistirte a ir a tocar de menos una canción.

Por su parte, Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival logra este mismo sentimiento, pues, si estás interesado en este juego por todo su apartado visual y look kawaii, el ver la lista de canciones y descubrir que alguna de tus favoritas viene incluida, tan sólo reforzará esas ganas por comprarlo y ponerlo a todo volumen.

Con esta entrega se traen a la mesa varias novedades, así como incorporar a la acción en pantalla a más de dos jugadores, por lo que, sin duda, reforzará su estatus como “juego de fiesta”. Por otro lado, y como ya lo mencioné, si ya tenían el juego previo, sentirán algunas cosas recicladas, por lo que, mi sugerencia para ustedes, sería que lo compraran en alguna oferta, y así, sientan que pagaron un precio más justo por él.

La joya de la corona es, sin lugar a duda el Taiko Music Pass, el cual, espero que vayan nutriendo con más canciones, PERO, sobre este mismo juego, y no lo anualicen tal y como hace Ubisoft con Just Dance, con diferencias menores y cada vez menos perceptibles, y una lista de canciones “nueva”, mientras que las de entregas previas se unen al catálogo de paga.

Agradecemos a Bandai Namco Latinoamérica por el código otorgado para la realización de esta reseña.

Título: Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival

Desarrolla: Bandai Namco ENTERTAINMENT

Publica: Bandai Namco ENTERTAINMENT

Género: Música

Plataformas: Nintendo Switch

Estreno: 23 de septiembre de 2022