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El creativo quería unos visuales más realistas como una evolución de Ocarina of Time y Majora’s Mask.

Si por algo destacó The Legend of Zelda: The Wind Waker fue por su estética en cel shading, la cual no era del agrado del legendario Shigeru Miyamoto.

Mientras el estilo caricaturesco es lo que hoy le da su identidad al juego, a tal grado de que Toon Link se ha mantenido con el paso de los años, Miyamoto no estaba de acuerdo con que Link y en general la franquicia TLOZ siguiera ese camino animado.

Es el canal DidYouKnowGaming quien rescata un articulo hasta ahora desconocido en una revista Nintendo Dream del 2000, en donde se habla de The Wind Waker y como fue su proceso gráfico hasta lo que terminó por llegar a la GameCube.

De acuerdo a lo mencionado por DidYouKnowGaming, la idea original de Nintendo era que The Wind Waker fuera una evolución visual de Ocarina of Time y Majora’s Mask en un salto más realista, llegando a existir un prototipo con este estilo.

Sin embargo, durante el desarrollo, un miembro del equipo creó a Toon Link, siendo este del agrado del resto de los desarrolladores quienes, a partir de esta idea, crearon todo el arte para el resto del juego dándole ese estilo cel shading.

Aunque la vista animada era del agrado de muchos en Nintendo, Shigeru Miyamoto se mostraba en contra ya que mantenía su idea de un Link realista.

“Miyamoto tenía dificultad para abandonar el estilo realista de Link hasta el final. En algún momento tuvo que hacer una presentación en contra de su voluntad. Es cuando me dijo algo en plan: sabes, no es muy tarde para cambiar el rumbo y hacer un Zelda realista”, comentó el director Eiji Aonuma de acuerdo a lo publicado en la revista.

Al final, Miyamoto aceptó ir por una entrega del tipo cartoon con The Wind Waker ya que, en caso de hacer algo realista, les habría tomado unos 10 años.

Fuente: Eurogamer