Reseña: Nickelodeon All-Star Brawl

La batalla definitiva en el Nickverse

Si estás leyendo esto, lo más probable es que sepas qué es Nickelodeon. Pero en caso de que por alguna extraña razón no sea el caso, y aún así hayas terminado aquí -en cuyo caso, ¡bienvenido seas!-, te cuento brevemente.

También apodado simplemente como “Nick”, Nickelodeon es un canal de televisión por cable con programación para niños y jóvenes, el cual ha tenido a lo largo de su historia un gran número de caricaturas populares, conocidos también como Nicktoons.

Entonces, Nickelodeon All-Star Brawl es el resultado de una premisa muy simple: ¿qué pasaría si los Nicktoons salen de sus series para descubrir quién es el mejor a la hora de los golpes?

Sí, esa misma fórmula que hemos visto anteriormente aplicada a otros universos con resultados mixtos, y que por supusto, el mayor referente es la serie Super Smash Bros. de Nintendo.

Pero, ¿funciona la ecuación en el caso de los Nicktoons? Veamos.

¡A resolver las diferencias!

Nickelodeon All-Star Brawl nos ofrece una selección de 20 personajes, con representantes de series de antaño como Catdog y Danny Phantom; otos más actuales como Lincoln Loud y Lucy Loud; y unos más, digamos, “intergeneracioales”, como Bob Esponja y las Tortugas Ninja, creando una mezcla bastante interesante.

Cada personaje cuenta con poco menos de 20 movimientos, que aunque puede parecer una cantidad grande, algunos son solo variaciones de otros; por ejemplo, el mismo movimiento cambia si lo ejecutamos en el suelo o en el aire. Tenemos un botón para ataques débiles, otro para fuertes, y uno más para especiales. También podemos agarrar, cubrirnos, y hacer taunts, o burlas.

Ya en la pelea, el set de movimiento es suficiente como para inclusive hacer unos cuantos combos. En sí, el título es fácil de aprender a jugar y echar relajo, pero con un buen nivel de profundidad para satisfacer a los jugadores más intensos o profesionales que suelen “tryhardear”.

Siguendo con los movimientos, hay algunos personajes a los que los desarrolladores parecieran haberles prestado mayor atención que a otros; mientras los movesets de unos como Bob Esponja, Patricio, Reptar y Ren & Stimpy son casi perfectos, hay otros que lucen descuidados, como Aang, quien contrario a la serie de donde proviene (Avatar: The Last Airbender), solo cuenta con ataques a distancia corta.

Mención aparte para las poses o burlas de Bob Esponja y Patricio, sacadas directamente de los memes. 100 de 10 a los desarrolladores en esa parte.

Y ese es el punto: que mientras a unos se les trató con extremo cuidado, al resto parece que nada más les fueron rellenando sus movimientos, y ya, sin fijarse mucho en que quedarán con sus personalidades.

En cuanto a escenarios, tenemos 20 alternativas, todas muy buenas recreaciones de sus respectivos mundos animados. Algunas tienen plataformas móviles e incluso peligros o trampas. Mi favorito es el nivel de la cocina -bastante grande-, en donde tenemos un par de rebanadas de pan tostado que salen volando, y un sartén que deberíamos evitar pisar, porque, pues, está muy caliente y nos podemos quemar.

Modos de juego

Ahora que caigo en cuenta, no he dicho que el objetivo de juego, o la manera de ganar es sacanado a nuestros oponentes del escenario, ya sea para arriba, abajo o a uno de los lados. Digo, creo que todos lo saben, pero por si no, aclarado está. Sigamos.

El principal modo de juego de Nickelodeon All-Star Brawl es el de Batalla, el cual pueden disfrutar hasta 4 jugadores de manera simultánea, ya sea en equipos o todos contra todos. Por supuesto, también puede jugar una sola persona con los demás personajes controlados por el CPU.

A su vez, las principales reglas disponibles para los encuentros son dos: vidas, en donde gana el último personaje que quede en pie; y tiempo, en donde la victoria se la lleva quien haya sacado a más rivales del escenario.

Un tercera regla u opción de juego es la de Deportes, en donde hay una especie de, como su nombre sugiere, competencias deportivas, como introducir una pelota en la “portería” del rival la mayor cantidad de veces posible.

Otro modo es el de Arcadia, donde tenemos 7 encuentros aleatorios uno tras otro, con la opción de en ocasiones elegir contra quién queremos pelear. Cada que terminamos este modo, se nos dan algunos extras alusivos al personaje que usamos, como imágenes con arte conceptual que podemos ver después en una galería.

Nickelodeon All-Star Brawl también cuenta con modo en línea, tanto para pelear contra un oponente al azar en encuentros “amistosos”, como para hacerlo de manera competitiva. La única limitante en ambos casos, es que solo hay luchas de 1 vs 1.

Pero si lo que quieres es jugar en línea con amigos, para eso tenemos los lobbies personalizados, donde sí pueden organizarse peleas que involucren hasta a cuatro personas.

La gran noticia aquí, es que el juego en línea es fluido la gran mayoría del tiempo. De 20 peleas que tuve antes de escribir esto, solamente una vez tuve una mala experiencia con el juego cayendo -a ojo de buen cubero- a unos 20 cuadros por segundo, si no es que menos. Las restantes 19 veces, todo corrió como si tovos jugaramos en el mismo espacio físico.

Como una esponja: funciona para lo que es, pero tiene varios agujeros

Antes de pasar a las conclusiones, debo decir que el título funciona muy bien para lo que es: un juego de peleas entre Nicktoons para pasarla bien con hasta 4 jugadores simultáneamente.

Partiendo de ello, encuentro varios aspectos que lo separan de un juego, digamos, “premium” o “triple A”. Que ojo: jamás en el mundo se le debe considerar como uno, pues a pesar de contar con licencias de personajes de Nick, en sí, es un esfuerzo independiente publicado por Game Mill Entertainment, y desarrollado por los estudios Ludosity y Fair Play Labs.

Por eso, puedo entender que por un tema de presupuesto no tengamos ninguna voz además de la del anunciador, por ejemplo. Pero con todo y ello, es innegable que esta ausencia golpea un poco la experiencia general, pues otra cosa sería si escucháramos, aunque fuera en inglés, a los personajes hablando o emtiendo sonidos con los golpes, celebrando, etcétera.

Musicalmente, el tema principal me parece extraordinario, ya que siento cumple una doble función al no solo invitarnos a entrarle a la pelea, sino que además captura bastante bien el espíritu de los Nicktoons y/o la escencia de la marca Nickelodeon. A lo mejor estoy siendo muy romántico aquí, pero eso es lo que yo percibo al escucharla.

Lo malo, es que esta melodía la escuchamos en prácticamente todos los menús, y aunque tiene variaciones cada uno, no deja de sentirse reciclada. Por su parte, la música de fondo de los escenarios no está mal, pero tampoco se encuentra muy lejos de sentirse genérica.

Un punto en el que el juego es pésimo, es a la hora de presentarnos a los personajes. Puntualmente, me refiero a la falta de conexto sobre quién es quién, y de qué serie proviene, ya que es información que no existe por ningún lado.

Si, no dudo que “todo el mundo” ubique a Bob Esponja o a las Tortugas Ninja, porque son personajes que han trascendido generaciones y quizá no requieran mayor introducción, y aún así, no habría estado de más.

¿Pero y a otros como a Powered Toastman o Lucy Loud? Al primero, solo lo ubicarán los jugadores mayores, mientras que la segunda será más fácilmente reconocible por los más jóvenes. La misma suerte corren los escenarios, pues nunca se nos dice de qué caricatura son.

Y finalizando con las explicaciones, el juego tampoco es bueno al momento de enseñarnos los movimientos. Hay una parte en donde se nos explica la combinación de comandos para ejecutar un movimiento -por ejemplo, golpe fuerte más dirección a la derecha-, y el nombre del mismo, pero ahí no se nos dice qué boton está asignado a qué acción, eso está en otra parte. De hecho, hasta hay algunos movimientos que no se nos explican. Claro, es muy probable que lo descubramos con la práctica, pero eso no quita que sea un mal diseño.

Conclusiones

Nickelodeon All-Star Brawl es un juego genuinamente divertido, cuya premisa de poner a pelear a los Nicktoons funciona bastante bien, con el caos esperándonos por todas partes y en cada partida, tanto de manera local como a través de internet. En ese sentido, cumple sus promesas.

Cuando el juego nos falla, es a la hora de dar el “salto de calidad”, tanto por -presuntamente- cuestiones de presupuesto, que se derivan en la ausencia de las voces de los personajes y la música; como por decisiones de diseño, como la mala forma de explicarnos cuestiones básicas, como sus controles.

Al final del día, si eres fan de varias de las caricaturas aquí representadas, y disfrutas de echar la reta con juegos tipo Super Smash Bros. con amigos, o en línea, y estás consciente de que el contenido no es tanto, te lo súper recomiendo, no hay falla. Si no encajas en esta descripción, mejor ni te acerques.