Reseña: Clid the Snail
Toma el control de Clid y su inseparable compañero Belu en una entrañable aventura para salvar a un peculiar mundo de una plaga de babosas.
En 2019, cinco amigos de Madrid iniciaron una gran aventura al fundar su propio estudio de videojuegos llamado Weird Beluga Studio. Los universitarios rápidamente se pusieron manos a la obra y crearon su primer juego bajo el nombre Clid the Snail, el cual compitió dentro de los PlayStation Talents Awards VI ganando en las categorías de Mejor Juego y Mejor Arte.
Hoy, dos años después, esta primera creación llega a PlayStation 4 y 5.
No les mentiré que Clid the Snail es un juego del que muy poco sabía más allá de su existencia y que era producto de un estudio español con alguno que otro video que me era recomendado del canal de PlayStation en YouTube, pero no más que eso. Así que conocerlo formalmente fue todo un descubrimiento y uno de aquellos que te dan alegría por lo bien que la pasas.
Con una atractiva atmósfera, un sistema de combate divertido y una historia que te hace reflexionar, Clid the Snail es un título que fácilmente podría perderse ante los grandes lanzamientos, pero que indudablemente hay que jugar.
Comenzando por su historia, está la protagoniza un caracol humanoide llamado Clid que está acompañado de Belu, una luciérnaga que apoyará con observaciones sobre los objetivos al puro estilo de Navi de The Legend of Zelda. Por una serie de circunstancias, el resto de caracoles terminan por expulsar a Clid de la Ciudadela de los Caracoles.
Una vez fuera de la Ciudadela es que comienza una aventura, la cual tendrá desde combate, puzzles y una constante búsqueda de pertenencia.
Desde el comienzo son notorias las influencias para la ambientación de todo el mundo sintiéndose como una gran mezcla entre cualquier Dark Souls y Diablo, con una paleta de colores mayormente gris que deja en evidencia que el entorno al que nos estaremos adentrando no es nada amigable dando por muchos momentos aires de hostilidad.
La trama transcurre en un mundo postapocalíptico en donde los humanos quedaron extintos, dando paso a una serie de animales humanoides que se han adaptado a este nuevo mundo haciendo suyos los elementos que antes eran de los humanos utilizando desde utensilios de cocina para crear sus bases o hasta su armamento.
La travesía de Clid fuera de su colonia tendrá de todo, pero es cuando se encuentra con un grupo de otros “marginados” llamados Alastor que comienza el grueso del juego, siendo este una serie de animales también expulsados de otras Ciudadelas estando este conformado por un murciélago, una rana, un erizo, una tortuga y un camaleón, este último fungiendo como líder y quien nos acogerá y nos enviará a realizar algunas misiones.
El eje central de la narrativa recae en una plaga de babosas que están amenazando todo el mundo atacando otras ciudadelas, con Clid y el resto de marginados sumando esfuerzos para hacerles frente y darles paz a todas las criaturas inofensivas.
Cada misión a la que seamos encomendados tendrá como escenario diferentes niveles de un considerable tamaño, en el que existe una cierta libertad de exploración que será bien recompensada con cofres que darán monedas, las cuales sirven para comprar armas, botiquines, granadas y demás artículos que nos serán de ayuda. Igualmente por todo el mapa estarán unas plantas de color verde que aumentarán los espacios de vida.
Mientras avancemos iremos encontrando todo tipo de enemigos como escarabajos y moscas que iniciaran inofensivos y que comenzarán a complicarse hasta presentar armaduras o escudos y variantes que atacarán desde la distancia como si fueran magos, obviamente pasado por una serie de mini jefes y jefes que pueden llegar a poner las cosas complicadas, pero una vez aprendido su patrón de movimiento todo es más sencillo.
Hablando de sus mecánicas, Clid the Snail es un top down shooter en el que se utiliza el stick izquierdo para controlar al personaje y con el derecho apuntando, mientras que con L2 se dispara. Al principio resulta algo complicada la combinación de botones, pero en una hora estarás ya disparando con precisión a todo lo que se mueva, teniendo movimientos interesantes como poder disparar mientras te encuentras avanzando hacia atrás.
Al inicio tendrás solamente un blaster que cuenta con un disparo sencillo al presionar una sola vez el gatillo o uno cargado si se deja presionado por algunos segundos, disparo muy eficiente para matar a enemigos con armadura u otros más grandes.
A lo largo del juego tendremos acceso a diferentes tipos de armas que se irán desbloqueando en la base central de Alastor y tendrán un cierto costo. Cada arma tendrá sus peculiaridades como un rifle laser que disparara rápidamente, pero hará un bajo daño o una escopeta con enorme poder, pero que tendrá una munición algo limitada. Señalar que salvo la primera arma, el resto tendrán munición contada por lo que habrá que reservarla muy bien, sobre todo contra los jefes.
Además de matar a los enemigos, estas armas servirán para resolver los acertijos que se interpondrá en tu camino. El nivel de desafío de estos no llega a ser tan complejo como por ejemplo disparar a ciertos objetivos que desactivarán un determinado láser que no permite avanzar, aunque estos irán incrementando un poco su dificultad.
A diferencia de otros top down shooters, aquí la acción es un poco más moderada y pausada sin tantos enemigos al mismo tiempo inclinándose todo un poco más al lado estratégico con muchos lugares para cubrirte, algo que al principio pensé resultaría aburrido ya que no son muy fanático del sigilo y los ataques más planeados, pero fue todo lo contrario al disfrutar mucho cada enfrentamiento, claro está, yendo casi siempre de frente.
La trama, los personajes, de la mano con la jugabilidad y la ambientación hacen de Clid the Snail un juego divertido, que te mantendrá atrapado desde el principio hasta el fin.
Respecto al nivel técnico, Weird Beluga Studio hizo un buen trabajo que, si bien no presenta gráficos de un juego AAA, estos lucen bien. Dada su perspectiva cenital el trabajo es agradable a la vista con modelados y texturas bien hechos.
Corriendo en un PlayStation 4 Pro a nivel de rendimiento la mayor parte fue buena, con una que otra caída de cuadros cuando se juntaban varios enemigos, pero nada que afectara la experiencia retomando todo a la normalidad en solo segundos.
Sobre el apartado sonoro hay sentimientos encontrados. Por un lado, la música en la mayor parte es hermosa. Explorar con unos acordes de guitarra de fondo es sumamente satisfactorio al imprimir un sello de paz que da un sentimiento de esperanza entre la ambientación; sin embargo, existen dos aspectos que no terminaron por convencerme.
Al ser un desarrollo independiente se entiende de sobra que no se podrán hacer gastos tan grandes en ciertos elementos como un casting de voces, pero en Clid the Snail tomaron la decisión de darle a cada personaje un extraño ruido al “hablar” que después de unas horas resulta muy molesto y lo único que deseas es adelantar los diálogos para que esos “ruidos” terminen. Asimismo, la música al enfrentar a un jefe se siente muy fuera de lugar ya que pasan de una linda tonada a algo sacado directamente de los Power Rangers con guitarras eléctricas aquí y allá que, en mi caso, durante la batalla contra el primer jefe, me hizo reír bastante y termina por quitarle la seriedad que ha venido construyendo previamente.
Un detalle a destacar durante mi experiencia de juego fue que en al menos 4 veces el audio simplemente falló. Estaba recorriendo las zonas en búsqueda de más plantas para subir mi vida o encontrar algún otro cofre y de golpe la música dejaba de sonar, inclusive cuando encontraba enemigos esta seguía sin oírse. Al paso de unos 10 minutos, pensando que todo era parte de la experiencia, tuve que cerrar el juego e irme al menú principal y volver a cagar mi partida desde el último punto de guardado para que se solucionara.
CONCLUSIÓN
Clid the Snail es uno de esos juegos que podrían pasar por debajo del radar para muchos, pero que vale mucho la pena jugar. Para ser un desarrollo de un equipo relativamente nuevo y pequeño, se destacan muchas cosas como su historia, ambientación y jugabilidad, que en combinación ofrecen una agradable experiencia de juego.
Como gran fan de Diablo, jugar a este título fue un deleite ya que la atmósfera indudablemente me recordaba a la franquicia de Blizzard con mucha oscuridad y deterioro que me hacía querer saber más sobre el porqué todo había quedado así.
La historia, aunque sencilla, está bien ejecutada con personajes bien definidos desde el inicio y teniendo ya en mente desde los primeros minutos sus motivaciones y el resto es solo crecimiento en estos con un giro muy interesante en la parte final.
Como dije anteriormente a nivel gráfico el juego cumple sin ir más allá con un buen rendimiento en su mayor parte, algo que juegos de estudios más grandes a veces no pueden cumplir.
El tema del sonido me sigue causando conflicto ya que amé la música en general del juego, pero el tema de los “sonidos” que hacen los personajes rompe con toda esa linda atmósfera que se genera durante el resto del juego.
En términos generales, Clid the Snail es un juego muy recomendable si buscas algo que te tenga entretenido unas buenas horas, demostrando que ahí afuera hay estudios pequeños que están haciendo muy bien las cosas.
Título: Clid the Snail
Desarrolla: Weird Beluga Studio
Publica: Koch Media
Género: Top down shooter
Plataforma: PlayStation 4 y PlayStation 5
Estreno: 31 de agosto de 2021