¿Serán los esports un deporte olímpico?
La principal razón sería conseguir atraer la atención de los más jóvenes, ya que la audiencia de este evento es cada vez mayor
A nadie se le escapa que los eSports se han convertido en un fenómeno que mueve masas, especialmente entre los más jóvenes; no sólo para aquellos que los practican, sino también para los que los siguen; ya sea con retransmisiones vía redes sociales o asistiendo a torneos, la expectación que crean las figuras de esta disciplina acaba dando buenos réditos económicos y publicitarios.
Se ha hablado en los últimos tiempos de cierta desafección del público más joven respecto de los deportes tradicionales, lo cual repercute directamente en el seguimiento de eventos que antaño fueron masivos, como los Juegos Olímpicos. Esto está ocurriendo hoy, pero se agudizará cuando la actual generación más veterana sea desplazada por la más joven. Es lógico, por tanto, que se piense en potenciales medidas para revertir el proceso y seguir teniendo el evento olímpico en cabeza de la audiencia.
Hasta hoy se han dado algunos pasos: como incluir deportes como el surf, el skate o la escalada como disciplinas olímpicas, dado que conectan más con los “juniors”. Pero desde hace algún tiempo se está barajando otra medida más ambiciosa: convertir los eSports en deporte olímpico.
Algunos avances y ciertas dificultades
El primer paso ya se ha dado, con los Olympic Virtual Series (OVS), celebrados en Tokio unos meses antes de la inauguración oficial. Y aunque dicho acontecimiento cuenta con “licencia olímpica” otorgada por el COI, que dos años antes ya los había calificado como “actividad deportiva”, el camino para que participen en el certamen olímpico propiamente es, aún, largo y plagado de obstáculos.
Uno de los principales tiene que ver con la organización: no es fácil encontrar federaciones oficiales de eSports, lo cual dificulta enormemente la interlocución. Por otra parte, existe una gran variedad de juegos con reglas diferentes y los derechos están en manos de los desarrolladores, con lo que la negociación puede ser harto compleja.
Posibles títulos
Es inevitable intentar dilucidar cuáles serían los títulos concretos con los que los atletas de esta disciplina participarían. Tal vez se trate de juegos creados expresamente para el evento olímpico, pero teniendo en cuenta que existen ya videojuegos con gran seguimiento y de una excelente calidad, lo más lógico es pensar que los aprovecharán. Entre los candidatos, obviamente, se encontraría Dota 2, no sólo por ser uno de los más conocidos, sino también por la expectación que crea en los diferentes torneos; de hecho, es probablemente el que sea el que mayor premios destina en dichos eventos; además, las webs de apuestas especializadas en eSports, como es el caso Rivalry, muestran una gran actividad en el apartado concreto de este juego, el Dota2, lo cual es un baremo del seguimiento que genera.
Otras voces apuntan a que, para facilitar su aceptación por parte de los más puristas, lo lógico es que dichos eSports tengan una temática relacionada con los deportes tradicionales, como el fútbol, la natación o el tenis. A este respecto nos vienen diversos títulos a la cabeza, como el FIFA o el PES, en el caso del fútbol, el NBA 2K, con el baloncesto o diversos juegos de Nintendo que imitan a deportes como el ciclismo o el tenis.
El plazo es una incógnita
Actualmente, y teniendo en cuenta los pasos que ya se han dado, parece que el objetivo actual está marcado para Los Ángeles 2028, ya que la convocatoria de París parece contener pocas opciones. De hecho, el COI todavía no ha hecho oficial los nuevos deportes que formarán parte (a excepción del Breakdance, otro nuevo intento de acercar a los jóvenes a su terreno); pero todo parece indicar que los eSports no van a llegar a tiempo, al menos para formar parte de la competición, otra cosa es que vuelva a haber algunos torneos paralelos bajo el paraguas de la organización olímpica.
Lo que parece claro es que vamos a ir viendo algunos pasos en esta dirección en los próximos meses, aunque los definitivos tardarán todavía algún año. De todas formas, la iniciativa ya ha comenzado y parece ilusionar bastante a parte del público más joven, que no cesará en la presión que este proyecto se lleve a cabo. Al final, es posible que incluir los eSports en la competición olímpica sea algo bueno para todos.