Connect with us

Published

on

PONG Quest, o cómo Atari revivió un clásico título en forma de juego de rol

Hablar de PONG, es hacerlo de uno de los pilares de la industria de los videojuegos. Sin ese juego en el que dos rectángulos colocados en extremos contrartios golpeaban un cuadrado, simulando un juego de tenis de mesa, quizá nada de lo que tenemos hoy en dia existiría. Hablando de videojuegos, claro.

A casi 50 años de aquél invento, Atari en conjunto con Chequered Ink nos traen PONG Quest. ¿De qué se trata? De la reinvención de la franquicia, en forma de un RPG.

¿Funciona? Veamos.

El juego de rol que nadie esperaba

Pese a cambiar de género, en PONG Quest seguimos controlando una paleta de ping-pong. La gran diferencia, es que ahora en vez de movernos solamente de arriba para abajo en una única pantalla, ahora emprenderemos una aventura con todo e historia. 

Una odisea que nos llevará a recorrer diferentes calabozos inspirados directamente en emblemáticos juegos de Atari (la original), tales como Asteriods, Centipede, y otros más que los más conocedores -o longevos seguro idenificarán fácilmente.

Como ya se comentó, estamos ante un RPG como tal. Dicho esto, si buscas elementos de fantasía, medievales, además de una historia, aquí los tendrás.

Nuestra aventura comienza siendo nombrado Rey de las Palas. Tras esto, lo siguiente es hacernos con los cuatro orbes elementales para poder abrir la Puerta Misteriosa y descubrir lo que ésta encierra. Básicamente, esa es la trama, que por supuesto es bastante floja para un RPG, pero es lo que hay.

El desarrollo del juego se lleva a cabo por seis calabozos donde encontraremos cofres, eventos especiales y, por supuesto, palas dispuestas a terminar con nosotros.

Puros pretextos para jugar un clásico

Siendo sincero, la historia y todo lo demás importa poco más que tres pepinos. 

El corazón de PONG Quest son las batallas contra los enemigos, cuya base está cimentada en las partidas entre las palas -o barras, como gustes- que todo videojugador ha probado, o por lo menos visto en alguna ocasión.

Sin embargo, aquí los encuentros son todo menos “clásicos”. Para comenzar, cada que devolvemos un golpe vamos perdiendo un poco de nuestra barra de vida o HP, además de ir moviéndonos más lento. Asi mismo, cada “gol” anotado se traduce en un gran daño para nuestro oponente.

Un factor importantísimo son los poderes especiales. El juego está lleno de ellos, y son el pan y la sal de cada combate. Por ejemplo, cada rival tiene distintas pelotas, y cada una de ellas cyebra a su vez con un efecto diferente que podría ser determinante para definir quién se lleva la victoria. 

En resumen, y hablando positivamente, aquí tenemos nostalgia pura, originalidad, mecanicas sencillas y divertidas, además de guiños por doquier.

Pero…

Siempre en desventaja

El gran problema de PONG Quest radia en el CPU. No importa las pelotas especiales que tengamos y los efectos que provoquen, el rival casi siempre gana.

Hay excepciones, pero la mayoría de las veces se siente como si la computadora adivinara cada uno de nuestros movimientos, en lugar de reaccionar a ellos. Aunque se encuentre en estado crítico, termina por encontrar la manera de salir adelante, volviéndose casi invencible. Paciencia es el nombre del juego. Paciencia, y tener -y usar- las pelotas correctas en el momento preciso.

Algo interesante es la opción de personalización. Mediante el dinero que consigamos dentro del juego podemos comprar ropa y “vestir” a nuestra barra como mejor nos plazca. Un detalle meramente estético, pero el cual considero debía mencionar.

Volviendo a los puntos malos, quizá el peor de todos lo encontramos en los calabozos. Osea, en todo el juego.

La extensión de cada uno de ellos es exageradamente grande, y eso se resiente más debido a que no hay mucho por hacer en ellos, salvo peleas, muchas, muchísimas peleas que vuelven la experiencia una muy tediosa. Las partidas contras los jefes son muy divertidas, pero tener tantos enfrentamientos intermedios entre una y otra, reitero, es muy cansado.

Del juego en línea lo único que puedo decir, es que conseguir una partida por esta vía es una auténtica misión imposible.

Por último, y para no dejarte con la duda, sí: PONG Quest incluye el clásico y bien amado Pong.

Conclusiones

PONG Quest no es un juego “fácil” de recomendar, principalmente porque no veo cómo pueda dejar a un público satisfecho al 100%. Por un lado, para los fans del Pong tradicional, hay algo así como un 95% de contenido que estaría de más. Mientras tanto, para el amante de un RPG clásico, la experiencia es demasiado pobre.

Lo mejor que puedo decir de él, es que es una versión “curiosa” de un clásico de clásicos. Agradezco el atrevimiento de reinventar a este ícono, pero la realidad es que le faltó mucho,  muchísimo trabajo.

Eso sí: si únicamente lo quieres para jugar Pong (de manera local), estarás perfectamente cubierto.

Título: PONG Quest

Desarrolla: Chequered Ink

Publica:  Atari

Género: Aventira, RPG

Plataforma: Nintendo Switch (reseñada), PlayStation 4, Xbox One y PC

Estreno: 7 de mayo de 2020