Los esports y un gran margen de crecimiento en varios deportes
La tendencia al alza de esta disciplina se enmarca, sobre todo, en el fútbol y baloncesto, pero la industria puede ver oportunidades en otros deportes.
Llegó la hora de la verdad. Después de años como un sector incipiente, los eSports se enfrentan al momento cumbre en su progreso. La eclosión definitiva de la simbiosis idónea entre videojuegos y deportes no puede postergarse más, después de que su influencia no haga más que crecer en los últimos tiempos, como se desprende del interés de las casas de apuestas en estas competiciones. La crisis provocada por la pandemia mundial del coronavirus, que ha paralizado todos los deportes, dejó sin competencia a un mundo virtual que está sabiendo encontrar la manera de consolidar seguidores y enganchar a nuevos aficionados.
Fútbol, con el FIFA 20, y baloncesto, merced al NBA 2K20, se erigen en los dos juegos que atesoran toda la atención y que han organizado exitosos torneos durante el confinamiento, contando con la participación de jugadores. Es evidente que ambas disciplinas deportivas son las más globales y mediáticas, pero ya se han visto posibilidades de éxito en otros deportes con iniciativas que han movilizado a algunos de los mejores del mundo y han suscitado un gran interés entre los aficionados, como el ciclismo o el tenis. Huelga señalar que algunos de los gamers más importantes del mundo son especialistas en los juegos mencionados y se han convertido en auténtico influencers, tal y como desgrana este ranking.
Cualquier opinión suya moviliza a millones de personas, son ejemplos inspiradores para muchos jóvenes y su forma de comunicar cautiva a muchas personas que se han enganchado a las Ligas Profesionales. Si la industria de los eSports es capaz de involucrar plenamente a los deportistas, el potencial será inabarcable. Las redes sociales son un motor incombustible para viralizar cualquier contenido relacionado con los eSports y ostentan la capacidad de emitir las competiciones, en las que cada vez más patrocinadores interesados. Que un futbolista o una estrella de la NBA dispute torneos amistosos puede provocar el despegue definitivo.
Pero hay un hándicap a resolver. La escasez de juegos de calidad más allá del fútbol y el baloncesto. Los simuladores en ciclismo deben mejorar y la posibilidad de incorporar mecanismos similares en otros deportes con tantos seguidores como natación, atletismo o golf, es algo que podría ser explorado. Supondría una oportunidad tanto para los eGames, con el reto de amoldar sus entornos a las exigencias de un videojuego de estas características, y para los deportes mencionados, en los que los practicantes son muy abundantes, pero quizá les falte implicación respecto a las competiciones de élite profesional. Mención aparte merecen otras disciplinas como fútbol americano, rugby o tenis.
Y es que, aunque ha habido algunas iniciativas en años pasados de juegos para videoconsola de estos deportes, su calidad no terminó de ser notable. Sin embargo, con el nuevo contexto mundial de los eGames no es descabellado invertir en tecnología para mejorar la jugabilidad y permitir que puedan evolucionar a la práctica de eGames. Son tres deportes muy seguidos a nivel mundial, con gran atención mediática, pero que carecen de un juego de referencia a partir del cual se pueda ampliar la gama de videojuegos y atraer público aficionado a los mismos. No cabe duda de que se avecinan tiempos de gran interés para los esports.