Reseña: Animal Crossing New Horizons
¡Qué oportuno momento le tocó a la quinta entrega de Animal Crossing para estrenarse! New Horizons es el anticipado regreso de la franquicia más adorable de Nintendo a casi siete años de su última aparición (y después de varios spin offs mediocres). En plena cuarentena, parece que el título llegó como invitación caída del cielo a perderse en un sinfín de aventuras en un paraíso tropical.
Para muchos, esta es su primera experiencia de una franquicia presente, al menos en Japón, desde el Nintendo 64. Toda esta curiosidad nace a raíz de dos cosas: el enorme hype generado entre los fans que durante años, anhelaron un nuevo juego y a que, desafortunadamente, parece que este será el último estreno fuerte de la Gran N para el Switch en un buen rato. Por suerte, la obra no defrauda en ningún momento: esta es una de las obras más soberbias que Nintendo ha creado en esta generación. La espera valió la pena.
En New Horizons, creas un personaje que comienza a vivir en una isla desierta junto a otro par de compañeros. Al llegar, de inmediato eres elegido por el mapache capitalista favorito de todos, Tom Nook, como encargado del progreso en la isla. ahora es tu deber cultivar, pescar, construir, vender, diseñar ropa y muebles, comprar, explorar islas aledañas, hacer migas con tus vecinos, invitar a más personas a vivir en tus dominios y por supuesto, pagarle al desgraciado Nook tu vivienda, la cual puedes ir mejorando con el tiempo. La usual fórmula de Animal Crossing. Simple, efectiva, inmortal.
New Horizons es un interesante híbrido entre New Leaf y algunas características presentadas en el juego para celulares, Pocket Camp. El primer añadido interesante es juntar los Nook Miles; este será el pasatiempo recurrente. Este nuevo tipo de divisa se obtiene al cumplir pequeños objetivos, que van desde pescar, atrapar determinado insecto, conseguir fósiles hasta por gastar tus preciadas campanas en la tienda del mapache. Cada tarea en la isla te recompensa a cierta medida, así que vale la pena recorrer. Una vez que las tengas, puedes cambiarlas por recompensas como muebles para tu casa, boletos de avión para una isla vecina entre otras comodidades.
Explorar islas es otro de sus mejores momentos. Al volar en el poderoso avión Dodo (recuerda la siempre importante lección “cuando estés en problemas, ¿qué harían los Dodo?”), llegarás a nuevos terrenos donde podrás explotar sus propios recursos. Aprovecha estos viajes para atrapar especies distintas a las de tu isla, no solo de animales, sino de flores, frutas y maderas. Es en estos espacios donde encontrarás vagando a algunos de tus futuros camaradas, así que viajar para reclutar gente y hacer crecer tu isla, es esencial. Esto también aplica en el multiplayer online, aunque evita ser lacra y siempre lleva regalos para tus amigos.
Conseguir nuevos peces e insectos es vital, no solo para llenar el clásico diccionario y aumentar la colección del museo, sino para obtener más Miles. Recuerda tomar en cuenta que la aparición de toda criatura, depende de la hora, lugar y estación del año. Como tip, plantar cierto tiempo de flores atraen fauna nueva cerca de ti. También si obtienes mejor carnada para pescar, obtendrás mejores peces… O quizá termines con una lata vacía, ¡todo puede pasar!
Además de la usual hazaña de construir tus propias herramientas, recuerda que puedes fabricar tus muebles, así como escaleras y puentes, necesarios para avanzar a cierta parte. Para aprender a fabricarlos, irás consiguiendo manuales: algunos de la gentileza del mapache, otros los encontrarás en mensajes en botellas e incluso, a tu personaje se le pueden ocurrir al instante de interactuar por primera vez con un objeto. Esa constancia te será premiada tarde o temprano, no desesperes campeón.
Nook Miles, Campanas, recetas, manuales, objetos, viajes… Suena intimidante al principio tal cantidad de necesidades. Por suerte, en esta aventura contarás con tu celular, el cual distribuye cada misión en distintas aplicaciones. Te verás usándolo todo el tiempo para llevar registro de tus misiones en turno, así como de invitaciones para jugar en línea y hasta una cámara que puedes utilizar para tomar fotos coquetas, con todo y filtros. ¿Tips para tener fotos interesantes? Pasea en tu isla alrededor de la 1 am para encontrarte cierto huésped como el de la imagen de abajo.
Sin embargo, el más grande defecto de toda la serie está de vuelta: los tiempos muertos. Al principio mientras generas recursos, Nook Miles y Campanas, notarás una curva lenta entre los momentos donde hay mucho por hacer y de repente, nada. A esperar que caiga la noche o sea el día siguiente para seguir recolectando, que lleguen los nuevos inquilinos o puedas presumir las flamantes edificaciones que ayudas a construir. A pesar de que siguen en pie las misiones para conseguir Miles, termina siendo un bajón terrible al ritmo. Aunque puedes aprovechar esos ratos para jugar Doom…
Animal Crossing New Horizons es uno de los primeros grandes títulos del 2020. Su sistema de juego, adictivo desde su concepción, ha logrado mantenerse con gracia adoptando lo mejor de cada entrega e incluso, tomando elementos del juego móvil. Su cast, lleno de gracia y encanto, pinta un paisaje irresistible donde perderse horas es la única opción. ¡Qué universo tan vivo, tan grato de explotar! Hay tanto por hacer, construir y explorar que es imposible aburrirse. Usuarios del Switch, este juego es un obligado en su colección. Aunque su estética siempre ha alejado a los jugadores dizque machitos que solo le entran a los plomazos, no deben temer ante la personalidad de este simulador.
Si fracasas en tus relaciones personales o el miedo al mundo exterior te domina, al menos aquí la pasarás bomba siendo amigo de estos simpáticos animales. Eso te lo aseguro.
Título: Animal Crossing: New Horizons
Desarrolla: Nintendo EPD
Publica: Nintendo
Género: Simulador
Plataforma: Switch
Estreno: 20 de marzo del 2020