Primera parte de nuestros especiales sobre Fire Emblem previo al lanzamiento de Three Houses.
Este 26 de julio llegará al Switch la carta fuerte de la Gran N para este verano: Fire Emblem Three Houses, la quinceava entrega de la saga nacida en el Famicom desde 1990. Esta es la primera parte de una serie de especiales sobre la franquicia, recordando sus momentos memorables a lo largo de casi tres décadas. Lanzamientos, spinoffs, remakes, anécdotas, de todo un poco para celebrar los espadazos más intensos de Nintendo.
Roy y Marth… ¿esos quiénes son?
Super Smash Bros. Melee llegó al Gamecube a los pocos días de su lanzamiento, el 3 de diciembre del 2001. Todos los personajes queridos de la primera entrega estaban de regreso, así como varios muy populares que se integraban al roster, como Ganondorf, Zelda, Mewtwo y Dr. Mario. Sin embargo, hubo un par de espadachines que al inicio, resultó misterioso su origen para el mercado americano: Roy y Marth.
¿Quién diablos eran este par de estilizados jóvenes? ¿Será algún juego nuevo de Nintendo? La respuesta de la Gran N fue inmediata. Ambos héroes eran protagonistas de Fire Emblem, famosa serie de juegos de estrategia desarrollada por Intelligent Systems que en ese momento ya contaba con cinco juegos entre el Famicom y Super Famicom, siendo el más reciente Thracia 776, distribuido a través del cartucho flash del servicio de Nintendo Power nipón.
Marth era la figura más grande que había generado Fire Emblem. Creado por Shouzou Kaga, responsable de la serie, Marth estelarizó la primera entrega de la saga, Shadow Dragon and the Blade of Light (años después llegaría a América para el DS) así como el tercer título, Mystery of the Emblem, lanzado en 1994.
En cuanto a Roy, hijo de Eliwood y héroe de Pherae, sí sería la antesala del siguiente juego, The Binding, el cual llegó a GBA en 2002 aunque solo en Japón.
Este fue el primer contacto que América tuvo con la serie y aunque ambos se hicieron reconocidos entre los jugadores de Melee, sería gracias a otro juego que finalmente, Fire Emblem tendría un lanzamiento en occidente.
Fire Emblem llega al GBA en América.
A pesar de la recepción positiva de los jugadores hacia Marth y Roy, sería gracias al éxito de Advance Wars que Nintendo se animaría a traer Fire Emblem a este lado del charco. Incluso el mismo Wars, tuvo grandes problemas para llegar, pues la saga existía desde 1988. Nintendo no creía que los americanos tuvieran el interés y la habilidad suficiente para disfrutar estos títulos de estrategia.
Sin embargo, al establecer un marketing interesante alrededor del tema belicoso y siendo los yankees el target ideal, el juego vendería medio millón de copias; el impulso necesario para animar a la gran N para experimentar más con el mercado occidental.
Así llegaría Fire Emblem (subtitulado en Japón como The Sword of Flame) el 3 de noviembre del 2003, meses después del estreno del Gameboy Advance SP y durante el auge de la campaña “¿Quién eres?”. Un perfecto complemento.
El juego está dividido en dos partes: la historia de Lyn, guerrera que debe impedir la llegada de su malévolo tío, Lundgren al trono de Caelin.
En este capítulo, el juego funge como una especie de tutorial, donde se explican las bases generales que han acompañado la serie desde sus inicios, como reclutar nuevos peleadores, el triángulo básico de fortalezas (espada vence hachas, hachas vencen lanzas y lanzas ganan a espadas) y el más importante: la muerte permanente. Si uno de tus acompañantes muere en una misión, hasta ahí llegó. No puede seguir formando parte de tu ejército. Esto le añade mucha tensión e invita al jugador a pensar mejor sus movimientos.
La segunda parte es la precuela al título anterior lanzado en Japón. Aquí controlas a Eliwood y Hector en su cruzada para detener al hechicero Nergal (sin relación al vocalista de Behemoth) y su facción conocida como Black Fang, quienes buscan provocar una guerra en todo el continente de Elibe, pues Nergal obtiene su energía de los soldados caídos. A la larga, se encontrarán con Lyn, quien peleará de su bando (no es spoiler si ya pasaron 16 años, ¿o sí?).
Aunque no se caracterizó por tener una historia muy original, los personajes fueron amados por los jugadores y hasta la fecha varios fueron incluidos en el spinoff para celular, Heroes.
Sin ser un gran éxito comercial, esto animó a Nintendo a sacar una secuela dos años más adelante, titulada The Sacred Stones. Años después, sería uno de los diez juegos seleccionados para el programa de Embajadores del 3DS, premio otorgado a los primeros usuarios de la consola tras la drástica baja de precio que tuvo. Una segunda oportunidad de revivir las aventuras de Ephraim y Eirika.
En adelante, el éxito sería variado a lo largo de sus entregas. Ambas entregas caseras, Path of Radiance y Radiant Dawn, aunque bien recibidas por la crítica, tendrían ventas pobres. Ahora ambos títulos son de los más cotizados para el Gamecube y Wii respectivamente.
No sería hasta Awakening para el 3DS, que la serie tendría un repunte comercial que permitió seguir con vida a la franquicia. Pero miren la hora, ya me prolongué demasiado y eso es tema para otra entrada.
En nuestra siguiente entrega hablaremos de los dos remakes que ha tenido Fire Emblem a lo largo de los años, mismos que nos permitieron conocer las raíces y hasta elementos que se fueron quedando en el camino o que incluso, serán retomadas por Three Houses.