Crítica: Spider-Man: Far From Home, ¿la mejor?

Ya tuvimos la oportunidad de mirar Spider-Man: Far From Home. ¿En verdad se trata de una secuela que superó las expectativas?

Por: Misery

Finalmente se estrenó la segunda película -como parte del Marvel Cinematic Universe o MCU- del carismático trepamuros. Una película que, por cierto, concluye de manera oficial con la fase 3 del MCU. Dicho esto, cuidado que aquí habrá spoilers.

Hablemos un poco de la trama, o mejor dicho, con una subtrama, ya que desde un inicio empezamos con un tema totalmente relacionada a la última película de Avengers. Tan pronto como da comienzo la cinta, se nos explica qué sucedió en esos 5 años que han pasado desde el ataque de Thanos.

Se nos cuenta cómo la gente que no sucumbió al chasquido del villano trató de llevar una vida normal, suceso al que llaman ‘blip’.

Rápidamente vemos cómo Spider-Man se vuelve un personaje atractivo para la prensa. Esta situación provoca el estrés de Peter Parker, pues recordemos sigue siendo solamente un chico de 16 años.

Para calmar las presiones y retomar su vida tras el ‘blip’, Peter toma unas vacaciones a lado de sus amigos y maestros por Europa. Un viaje, que el amigable vecino tratará de aprovechar para declararse a MJ.

Sin embargo, Peter no contaba con que Nick Fury intervendría para reclutarlo para una misión especial. Es justo en esta parte cuando se da la introducción de nuestro principal antagonista, Quentin Beck, mejor conocido como Mysterio.

Aquí nos muestran cómo este nuevo “héroe” llega y se conecta de una forma muy natural con Peter. Esta afinidad surge debido al deseo de Peter de llevar una vida normal, idea que siempre ha sido abordada en diferentes cómics, series y películas del arácnido.

En medio de su viaje, a Peter le son entregados los anteojos de Tony Stark, mismo que tienen una IA llamada EDITH. Con esta tecnología, el portador tiene acceso a un sistema de defensa y armas calidad Stark Industries.

Mysterio ve esta situación como una inmejorable oportunidad para sacar ventaja, ya que más adelante descubrimos tiene un pasado relacionado con el hoy desaparecido Stark. 

Los efectos especiales y las escenas de acción sin duda en esta cinta son algo fantástico, ya que realmente se ve el trabajo físico que realizó Tom Holland.

Luego de varios errores que Peter cometería busca la ayuda de Happy. Tras hablar con él, se da cuenta que jamás será Iron Man, pero siempre será Spider-Man, algo en lo que Tony siempre confíó. Algo “simple”, pero termina dándole un crecimiento increíble a Peter.

Finalmente, deja salir su esencia de genio; siendo fundamental la mezcla entre Peter y Spider-Man  para salir avante de la gran amenaza de Mysterio.

Obviamente no todo es bueno. Uno de los principales inconvenientes que encontramos se lo apresurada que se da la relación entre Peter y MJ. Y hablando de Mary Jane (interpretada por Zendaya), aunque el personaje creció en esta cinta sigue siendo un poco empático y carismático, al menos hasta durante la primera mitad de la historia. Igual, hay algunos personajes que más bien parecen estar de relleno.

En conclusión, es una buena película de Spider-Man con una narrativa agradable y varios giros que no se veían venir, superando por mucho Homecoming y sus anteantecesoras

El cierre de esta película es algo increíble, pues muestra una de las cualidades más importantes de Spider-Man: siempre levantarse aunque parezca derrotado.

Algo increíble fue el regreso de J.K Simmons, quien retoma su papel como J.J. Jameson, el editor en jefe del Daily Bugle. Sin duda, tanto el final como las escenas postcréditos son algo que dejan mucho qué pensar, pero es un buen cierre a esta segunda película de Spider-Man.

Calificación 9 de 10