Especial: Juegos oscuros o profundos que no lo parecen
Aunque cualquier niño, joven o adulto los podría jugar, más allá de los diseños agradables y coloridos, existe algo más profundo y obscuro.
Aunque cualquier niño, joven o adulto los podría jugar, más allá de los diseños agradables y coloridos, existe algo más profundo y obscuro.
En la mayoría de los videojuegos más conocidos ante el público, muchas veces se llega a pensar que no van más allá que el hecho de salvar a una princesa, destruir a los enemigos que tienen una sed innata de poder o luchar por un pueblo que está en decadencia para que al final podamos hacer el mal a un lado. Afortunada o desafortunadamente, esto no es del todo así.
Siendo completamente sinceros, muchas obras AAA así como independientes suelen presentarse con protagonistas únicos, agradables y hasta cierto grado con una imagen que se rige bajo lo políticamente correcto pero, el asunto aquí surge, ¿realmente serán tan buenos como parecen? Y más allá de eso, aunque sean buenos, ¿son títulos para divertirse o van más allá de lo oscuro y profundo?
En esta ocasión, daremos un pequeño recorrido sobre lo que en verdad ocurre en la historia de algunos juegos que parecen para niños pero que son más oscuros de lo que parece. Sin más, comencemos.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask
Desarrollado por Eiji Aonuma en abril del 2000 para la Nintendo 64, The Legend of Zelda: Majora’s Mask ha sido uno de los juegos más amados por la comunidad de los videojugadores. Aquí, la continuación de Ocarina of Time a manera de otra dimensión, hizo que muchas personas se inspiraran cada que iban avanzando en la historia, resolviendo los acertijos y atacando a los enemigos para que dejara de prevalecer el mal.
Pero como las cosas nunca han tenido tanta luz y felicidad, la franquicia de The Legend of Zelda, por más amigable que pareciera desde hace años, con Majora’s Mask fue todo lo contrario, metiéndonos en un bucle infinito donde Link tenía que encontrar la forma para que Termina no sufriera de un colapso luego de que la luna cayera en toda la ciudad.
¿Ustedes fueron de aquellos que no pudieron dormir con The Legend of Zelda: Majora’s Mask?
Super Mario World
Siendo el título más aclamado y conocido para la Super Nintendo Entertainment System (SNES), Super Mario World fue un punto y aparte para los títulos plataformeros de aquella época, añadiendo mucho más peso al motor gráfico con el uso de los 16-bits y la capacidad de tener más enemigos en pantallas así como el uso de más poderes especiales para Mario Bros y la mítica ayuda del agradable amigo Yoshi.
Generación tras generación, el ir destruyendo castillos para salvar a todos los Yoshis de distintos reinos así como el salvar a la princesa Peach era algo increíble, tanto que muchos de nosotros queríamos ser como ese plomero que podía ante cualquier adversidad.
Por otro lado, inconscientemente no le dábamos el suficiente crédito a nuestro compañero Yoshi, dándole de golpes en la cabeza para que sacara la lengua y se comiera a los enemigos o los frutos y saltando de su espalda para salvarnos mientras él se iba hacia el vacío. Sea cual sea la razón, no podemos negar que a un compañero así de fiel se le deberían hacer esas cosas.
EarthBound
Lanzado sólo en Japón bajo el nombre de Mother 2 en 1994 para la SNES, EarthBound fue enmarcado como uno de los primeros juegos de rol más sobresalientes por los espectadores. Tanto fue así que, tiempo después salieron secuelas para dicho título y abrieron el horizonte hacia más países. Aquí, nos encontrábamos bajo los pies de Ness, un pequeño niño de un pueblo llamado Onett que está acompañado de sus fieles amigos.
La historia se centraba en el año 199X, donde un día, sin más, cae un meteorito cerca de la casa de Ness. Más tarde que nunca, nuestro protagonista y sus amigos se ven envueltos en el descubrimiento de un extraterrestre parecido a un abejorro llamado Buzz Buzz que les cuenta la historia de 3 niños que están destinados a salvar otro planeta.
De manera más general, aunque los sueños de cualquier niño aventurero jamás deben morir ni achicarse, el aventarse a matar a cientos de enemigos y sufrir de accidentes junto a una historia más oscura de lo que creemos, puede no ser tan bien apreciada por todo el público.
Aún así, ¿a quién no le gustaría poder salvar al mundo?
Limbo
Homenajeado en el 2010 como uno de los juegos independientes más destacables de Xbox Live Arcade, el estudio Playdead logró lo que pocos han hecho hasta la fecha con Limbo: entregar una propuesta que utilizaba elementos que ya existían antes pero con ajustes muy bien planeados y oscuros (por lo menos a simple vista). Aquí, nuestro protagonista es un pequeño niño que viaja por un bosque en búsqueda de su hermana y logra encontrarla.
Con el uso de plataformas y acertijos muy bien planteados de prueba y error, mientras avanzábamos íbamos descubriendo lo que sucedía y dónde nos encontrábamos aunque el juego no nos lo dijera de manera precisa: parte del infierno y después quedarnos estancados en un limbo infinito donde se le conoce por los niños que jamás nacen.
Si son de aquellos que lo jugaron hace casi 10 años bastante jóvenes, seguramente lo veían como una historia simple. Afortunadamente, las cosas simples suelen ser las más profundas en algunos casos.
Si bien es cierto que hay cosas bastantes simples en los videojuegos donde sólo los desarrolladores agregan algunos detalles para causar cosas llamativas ante el público o el inicio de muchas teorías, es muy interesante darnos cuenta de que algunas obras van más allá de lo ya planteado, dándonos cuenta de que sólo los más analíticos o entregados podemos darnos cuenta.
Sin más, ¿ustedes qué otros títulos pueden ver agradables a simple vista pero que son más oscuros de lo que creemos? ¡Déjanos saber tus ideas en los comentarios!