Reseña: The Mooseman
El más allá y los dioses antiguos se juntan en The Mooseman, un juego experimental que dio el salto de Steam hasta las consolas
El más allá y los dioses antiguos se juntan en The Mooseman, un juego experimental que dio el salto de Steam a las consolas.
No solo de grandes títulos vive la industria de los videojuegos actualmente, ya que para sorpresas de propios y extraños año con año grandes juegos independientes llegan a sistemas como Steam, plataforma donde ganan cierta popularidad que les permite dar el salto a las consolas en muchos casos.
The Mooseman es uno de ellos, que desde hace algún tiempo con su lanzamiento en Steam, pasando por los smartphones hasta llegar este año a las consolas, ha logrado que fanáticos de todo el mundo se acerquen a este juego experimental en 2D que viene directo desde Rusia con amor.
Una aventura que va más allá del mundo terrenal
Pero, ¿de qué trata The Mooseman? Este juego cuenta la historia de cómo el mundo fue creado a partir de una cáscara de huevo que pertenecía al dios Yen. Este nuevo mundo a su vez, se dividió en 3 partes o zonas en las que encontramos el Mundo Inferior, el cual es un océano infinito donde habitan los espíritus de los muertos, el Mundo Medio, que tiene como función ser ocupado por el ser humano y por último tenemos el Mundo Superior, donde habitan los Antiguos Dioses.
Derivado de esta división, es donde empieza nuestra aventura con The Mooseman, el cual se presenta como un chamán de la tribu Chud de la mitología rusa, quien se verá en medio de una aventura con el fin de resolver ciertos misterios conectados a unos enigmáticos artefactos.
De este punto es donde con The Mooseman estaremos alternando a través de los tres mundos, usando las habilidades especiales del chamán, como lo son el poder ver aquello invisible para el ojo mortal como serían los espíritus o entes.
Trasciende al mundo de los dioses
Es aquí donde la parte visual resalta en este juego, ya que las texturas son coloreadas en una forma como de boceto, con pocos colores, donde se resalta un estilo visual dominado por sombras y luces, al más puro estilo lúgubre y oscuro que hemos visto en otros juegos indie.
La música juega un papel importante, ya que esta inspirada en la música folk Komi, muy típica en el folclor ruso, lo que permite que durante la travesía por estos 3 mundos, el soundtrack se vuelva una parte importante de la conexión entre los niveles y las acciones que vayamos tomando.
El folclor ruso reunido en un solo juego
En el gameplay nos encontramos con un juego muy sencillo, ya que The Mooseman no corre, brinca o realiza varias acciones de mayor complejidad, simplemente en lo que reside este juego es que por medio de tu báculo de luz, irás cambiando entre los mundos para descubrir pistas o objetos que te ayudarán durante los niveles, por lo cual la perspicacia e intuición del jugador será clave para sortear estos retos.
Lamentablemente, a pesar de que es un juego con interesante parte visual y en la música, en el gameplay se queda muy corto y en muchos momentos se siente repetitivo, por lo cual es un juego que sin duda en pocas horas se puede completar sin ninguna dificultad.
En conclusión, The Mooseman es un juego visualmente interesante, con un trasfondo en la historia muy bien ensamblado con las mitologías que se presentan, incluyendo esa conexión con la música rusa que le da un toque muy especial. Lamentablemente el gameplay y lo corto del juego hacen que se quede como una experiencia breve para el jugador.
Título: The Mooseman.
Género: Aventuras.
Desarrolla: Vladimir Beletsky.
Publisher: Sometimes You.
Plataforma(s): PC (Steam), PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch.
Fecha de estreno: 17 de febrero de 2017 (PC), 18 de julio de 2018 (PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch).