Crítica: Avengers Infinity War

Published

7 años ago

abril 26, 2018

Redaccion

El espectáculo más grande jamás presentado en el cine de súperheroes.

No me equivoco al afirmar que Avengers: Infinity War es Marvel en su más pura esencia, y no me refiero sólo al universo cinematográfico sino que retoma y explota todo aquello que hizo grande a la casa de las ideas desde las páginas y luego en la pantalla grande. El trabajo de 10 años y casi una veintena de películas rindió frutos y podemos decir que es el espectáculo más grande jamás presentado en el cine de súperheroes.

Como tal, Avengers: Infinity War, nos ubica en plena búsqueda de Thanos para adueñarse de las Gemas del Infinito, una a una estas piedras poderosas le darán la habilidad al Titán para que con un simple chasquido de dedos pueda acabar con la mitad de la vida del universo, sin embargo los héroes más poderosos y valientes de todos los rincones tratarán de detenerlo cueste lo que cueste.

La película cuenta con un ritmo vertiginoso desatado por sus muchas y muy espectaculares escenas de acción. Si acaso se detiene un poco a explicar el contexto del villano, pero nada más, pues a final de cuentas, las motivaciones, el trasfondo e incluso las personalidades de cada uno de los héroes ya se han tratado con anterioridad, dándole así a los hermanos Russo la coartada perfecta para presentar una montaña rusa llena de efectos especiales y combates uno tras otro.

Una de las preocupaciones era que al tener tantos personajes con tanto carisma en pantalla como Iron Man, Hulk, Cap América, etc., no se le pudiera dar el merecido reflector que cada uno se merece, es cierto que la película se enfoca principalmente en el conflicto de algunos cuantos dejando a otros como meros personajes secundarios, sin embargo de una forma muy inteligente el guion agrupa a varios equipos y así puede llevar la acción por muy variadas situaciones.

Por lo anterior es evidente que la película cuenta con un cierto toque de homenaje, pues le brinda el mayor peso a aquellos roles que ayudaron a cimentar este universo como es el caso de Tony Stark, Steve Rogers y Thor, sin dejar de lado a favoritos como Spider-Man o Star Lord, ante lo cual los fanáticos de dichos nombres saldrán más que contentos.

Otra de las virtudes con las que cuenta Avengers: Infinity War es que logra presentar un villano sólido y que ofrece una verdadera amenaza para “el bando bueno”, gran parte de eso se debe a la gran actuación de Josh Brolin como el Titán. Al fin podemos ver a un antagonista cuyo objetivo resulta coherente dentro del universo al que pertenece y que además no se desinfla para el acto final como pasó tantas veces en el MCU y que como se llegó a mencionar en cierto momento, esta es la película de Thanos y como tal se adueña de ella.

Las actuaciones del extenso reparto cumplen hasta el límite de sus posibilidades, nunca se le pudo exigir demasiado a Chris Hemsworth (Thor), Chris Evans (Capitán América), e incluso Mark Ruffalo, Scarlett Johansson y Downey Jr. se sienten por debajo de su nivel actoral, pero que a final de cuentas alcanza para esta película.

Los hermanos Russo hablan un lenguaje al que nos han acostumbrado las 18 películas de Marvel, en ese sentido la trama y la manera de contarse se centra plenamente en ese ya tan característico estilo, por lo mismo esta guerra por las Gemas del Infinito propone sus propias reglas, sabe cuándo meter sus chistes y hacer uso del drama necesario en los momentos precisos, de tal forma que juega en el terreno que han sembrado durante tanto tiempo, como diciendo: “para esto te preparamos, así hacemos las cosas, ahora disfruta.”

Les podemos adelantar sin caer en el terreno de los spoilers que como audiencia seremos sorprendidos, viviremos la tragedia y por supuesto seremos consentidos con muchos guiños y referencias además de revelaciones a preguntas que nos hemos hecho estos 10 años.

Quizá los pecados de esta película se encuentran principalmente en su acto final en donde las situaciones se van resolviendo de manera un tanto abrupta como consecuencia lógica de un guion acelerado, el final no es anticlimático ni mucho menos, pero tal vez se pudo haber extendido un poco más.

Al principio decía que esta película era Marvel en su esencia ya que nunca antes como ahora, nos encontramos con una historia directa y simple llena de espectacularidad. Eso es Infinity War, una película a todas luces hecha para enfocarse en lo que nos emocionaba de niños y quizá con lo que simplemente pudimos aspirar cuando se desató el cine de este género, ver a nuestros héroes lucirse haciendo gala de sus poderes y mostrar esa determinación por la que soñábamos ser como ellos.