La mejor película de posesiones desde El Exorcista
En 1976, Anneliese Michel, una joven católica de Alemania, murió después de que se le practicaran varios exorcismos, ella aseguraba estar poseída por 6 entidades demoniacas. Sus padres y el cura que la ayudó fueron sometidos a juicio por negligencia médica.
Esta historia de la vida real fue la que inspira nuestra recomendación para los 31 Días de Terror Gamer Style, en donde hablaremos de El Exorcismo de Emily Rose, que es una película estrenada en el 2005, protagonizada por Laura Linney, Tom Wilkinson como el sacerdote y dirigida por Scott Derrickson.
Gran parte de la acertada construcción de este film se basa en que siembra la duda a los espectadores de si los hechos ocurridos son en realidad una posesión o una simple consecuencia de un transtorno psicológico. De esta forma somos testigos del juicio legal al que se enfrenta el sacerdote Richard Moore en donde va relatando los hechos que vivió, tratando de defender la postura de porqué siempre buscó una solución religiosa y no hizo nada más por tratar el tema desde el punto de vista médico.
Con un guion muy bien estructurado la historia narra los hechos sin una postura o un juicio, dejando a decisión del espectador el juzgar si la pobre Emily Rose estaba poseída o tan solo tenía alguna enfermedad mental. También presenta una encrucijada para el personaje de la abogada (Linney) ya que su postura antes del juicio era de una agnóstica y que termina arriesgando su carrera profesional por este caso.
La cinematografía de El Exorcismo de Emily Rose es otro de los grandes valores de esta película y es que cuenta con muchas escenas con imágenes que resultan impactantes y se pueden quedar fijas en la mente de quien la vea por su constante factor de shock y la falta de reparo en mostrar escenas que rayan en lo gore; como cuando la protagonista araña las paredes de su cuarto y termina comiendo ciertos repulsivos insectos o cuando incluso dobla sus piernas hasta quebrar sus rodillas.
Tal vez lo más impresionante de la cinta ocurre en el momento del clímax y es que en el frenesí y angustia por salvar la vida de Emily, el sacerdote trata por todos los medios de realizar el exorcismo final, pero termina descubriendo que no es sólo un demonio el que habita a la joven, sino que son 6 y tienen nombres bastante reconocibles como son: Lucifer, Caín, Judas, Nerón, Belial, y Legion.
De esta forma el exorcismo de Emily Rose no solo se vuelve trascendental al presentar una de las posesiones más numerosas por las que haya pasado una persona, sino que también pone en tela de juicio las creencias y fe de las personas.
Una recomendación que les dejamos para que vayan preparando el terreno de terror para este 31 de octubre o que incluso pueden poner la misma noche de brujas para espantarse como se debe, con una buena película que los hará reflexionar.
Si la ven o ya la vieron díganme qué les pareció.
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