Reseña: Fire Emblem Warriors
Un “Warriors” con mucho más Fire Emblem del que quizás puedas imaginar.
Desde hace un tiempo Koei Tecmo parece encontrarse en una misión autoasignada de popularizar el género del hack and slash, del cual posee quizás la franquicia más popular como lo es Dinasty Warriors. Ya en el pasado reciente vimos cómo Nintendo “prestó” el rico mundo de The Legend of Zelda para que Omega Force y Team Ninja se encargarán de traernos Hyrule Warriors, primero para Wii U y más tarde para Nintendo 3DS, en ambos casos con un resultado bastante entretenido por decir lo menos.
Ahora, nuevamente este par de estudios de Koei Tecmo han unido fuerzas para tomar otra querida propiedad intelectual de La Gran N y aplicarle su toque “Warriors” para traernos Fire Emblem Warriors, tanto para Nintendo 3DS como para la plataforma híbrida del momento: Switch.
Mezclar dos series o igual número de géneros no siempre es una tarea sencilla, siendo altamente probable que en el camino algo -o todo- acabe por salir terriblemente mal. Afortunadamente éste no es el caso.
Todo un desfile de personajes
Para quienes no conozcan mucho al respecto, Fire Emblem es básicamente acerca de historias medievales con batallas de tintes épicos, en donde los universos paralelos y la magia están a la orden del día. Aunado a lo anterior, los conflictos familiares, las traiciones y las guerras del pasado con consecuencias en el presente tampoco pueden faltar.
Pero hablando específicamente de Fire Emblem Warriors, en este spinoff nos topamos con un ligero y entretenido repaso a la rica historia de la serie mientras se nos van presentando a varios de sus personajes más emblemáticos. La propuesta aquí es más bien un desfile de varios de los personajes principales de la franquicia, esto mientras intentamos sobrevivir el choque de universos y espacios temporales que han desencadenado encuentros de ensueño entre protagonistas y antagonistas.
Nuestro objetivo máximo es vencer al Dragón del Caos, ya que ésta es la única alternativa viable para devolver la estabilidad al universo llevando de regreso a casa a cada personaje. Lo anterior podremos lograrlo al ir recavando cada una de las astrogemas del Escudo de Llamas.
La historia no es la mejor del mundo ni mucho menos, sino más bien un mero pretexto para irnos introduciendo personaje tras personaje. Lo “interesante” aquí es que, al venir de distintos universos no en todas las ocasiones cuentan con un conocimiento mutuo entre sí, por lo que en gran cantidad de oportunidades veremos a chicos buenos buenos peleando contra otros chicos buenos, sólo para al final darse cuenta que ambos pelean del lado del ben y entonces, unirse contra las fueras del mal.
Al tratarse como mencioné de un desfile de personajes más que otra cosa, la historia se torna rápidamente aburrida, pues capítulo tras capítulo nuevos personajes se incorporan sin que haya realmente un “por qué” detrás de su aparición.
Mucho más que dar botonazos
Cuando recién comienza la aventura ,puede darnos la sensación de tratarse de un juego sumamente sencillo. Sobre todo en los primeros dos o tres capítulos, y por supuesto si elegimos la dificultad más sencilla. No obstante, si optamos por el nivel medio o más alto y ya hemos avanzado más allá del capítulo cinco o seis, el reto se pone realmente interesante.
Sí, para derrotar a los soldados rasos no necesitamos más allá de dar uno que otro botonazo como buen hack and slash. Sin embargo, al momento de enfrentarnos con personajes que tiene nombre y apellido, es decir con los jefes de cada capítulo, vemos como es necesario elegir correctamente entre nuestro repertorio de espadas, hachas, arcos y magia el arma a usar. Comprender bien qué arma y tipo de unidad llevamos a cada capítulo basado en los enemigos que nos esperan, será necesario si es que queremos salir airosos de cada combate en tiempo y forma.
Los más fieles seguidores de Fire Emblem podrían temer que en Warriors la estrategia brilla por su ausencia; grasso error. Observar bien cuál es el plan ataque de las tropas enemigas es clave si no está en nuestros planes fallar miserablemente en cada capítulo. Ver las rutas que seguirán los rivales durante la misión, nos ayudará a planificar la posición en el mapa a la que ordenaremos a nuestros aliados desplazarse. No todos puedes hacerlo tu solo, mover tus piezas es fundamental para ganar.
Sólo tú decides cómo se ve y cómo fluye la acción
No quiero dejar de mencionar una decisión que me parece más que acertada: contar con dos modos gráficos a elegir. En un mundo donde varias compañías parecen inclinarse a comportamientos dignos de un dictador, Koei Tecmo y Nintendo nos ofrecen con Fire Emblem Warriors la posibilidad de elegir qué preferimos: “más bonito” o “más fluido”.
Uno de los modos gráficos nos promete un juego a 30 fps y entregarnos más detalles, mientras que el otro nos propone un juego que corre como cuchillo en mantequilla a 60 fps a cambio de menor detalle en pantalla. Personalmente prefiero ésta última, pero al final de cuentas recomiendo probar ambas y elegir la que más se ajuste a tus necesidades.
Aquí la única queja es la falta de trabajo en los escenarios y soldados rasos, pues su aspecto bien podría calificarse de genérico. En el otro extremo de la moneda, tanto personajes principales como secuencias animadas son los aspectos en los cuales los estudios detrás del juego canalizaron sus esfuerzos. Una de cal por otra de arena.
Cabe mencionar que si deseas disfrutar visualmente de Fire Emblem Warriors en todo su esplendor, entonces jugarlo en un televisor es la mejor opción. Si por el otro lado quieres jugarlo donde sea, no temas, pues el modo portátil no desmerece en lo absoluto, corriendo todo como debe de hacerlo al mismo tiempo que nos deleita la pupila.
Importante recomendación
Antes de continuar, quiero aclarar que éste no es un consejo de vida, sino uno aplicable a este juego en cuestión. Consciente de la dificultad que puede representar, Fire Emblem Warrios cuenta con un sistema de ayuda, el cual a pesar de resultar útil también se torna insoportable muy rápidamente.
Lo aconsejable aquí es aprender lo más rápido posible y apagar para siempre la ayuda. Si decides tener siempre activada la opción de auxilio, sin exagerar, el título se vuelve injugable, volviéndolo una experiencia bastante desagradable. Al principio del capítulo todo avanza de manera más o menos decente, pero cuando más nos acercamos al clímax los tips del juego comienzan a solaparse con otra información como la de incremento de nivel y terminamos con un nuevo mensaje cada 10 o 15 segundos. Sencillamente, imposible disfrutar el juego así.
Una alternativa entretenida
No cabe duda que los fans de Fire Emblem están teniendo un año excepcional, sino es que el mejor en la historia de la serie. No sólo teniendo varios títulos sino también muy divertidos y hasta variados. Fire Emblem Warriors no es el mejor ejemplo de lo que la serie es capaz en cuanto a historia o nivel de estrategia que puede ser alcanzado, pero si una opción entretenida que reúne a varios personajes de la historia de la serie, ideal para pasar un rato sacando del camino a cuanto enemigo se tenga enfrente sin tanta complicación.
Sin embargo, si eres los que fácilmente te aburres cuando hablamos de gameplay repetitivo y estás buscando un RPG de Fire Emblem como Dios manda, entonces tienes de dos sopas: incorporar a tu librería de Nintendo 3DS Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia o algún Fire Emblem: Fates o, en su defecto, esperar que el 2018 esté entre nosotros y junto a él lo haga también la prometida primera entrega principal de la serie para Nintendo Switch.
Título: Fire Emblem Warriors (versión para Switch)
Desarrollador: Omega Force, Team Ninja
Publica: Nintendo
Género: RPG / Hack and Slash
Plataformas: Nintendo Switch, Nintendo 3DS
Estreno: 20 de octubre de 2017